El futuro de la cirugía de columna
Escrito por:Hace 10 años, un editorial de la Revista Spine hablaba sobre el futuro de la Cirugía de la Columna. Presagiaba un mundo altamente tecnológico, de cirugía mínimamente invasiva (MIS), robotizada y con métodos de tratamiento que permitirían que la columna mantuviera todas sus cualidades sin envejecer. Diez años después podemos decir que esa visión no era muy acertada, y que habiéndose conseguido grandes avances tecnológicos en la cirugía MIS, en el resto de los campos no se ha avanzado tanto.
Actualmente los retos a los que nos enfrentamos para los próximos años son muy diferentes. Un tratamiento más individualizado y humanizado, en el que consigamos adaptarnos a las necesidades y expectativas de cada paciente, haciendo especial hincapié en el tratamiento de los pacientes de edad avanzada, que van a constituir el grupo poblacional más amplio.
Tratamiento de los pacientes de edad avanzada
Es el ejemplo más claro de necesidad de medicina individualizada. Es un hecho que la población en nuestro país envejece. Somos el segundo país en el mundo con una mayor esperanza de vida. En el 2030 un 25% de la población tendrá más de 65 años. Y esta población cada vez tiene una situación funcional mejor, que les permite hacer una vida activa. El tratamiento de estos pacientes supone un reto, ya que presentan algunas enfermedades que pueden complicar los procesos quirúrgicos, así como una mala calidad ósea y muscular.
En la Fundación Jiménez Díaz fuimos pioneros en el tratamiento de estos pacientes, convirtiéndonos en el primer centro en España en empezar a aplicar técnicas de cementación percutánea de las Fracturas Vertebrales Osteoporóticas. Asimismo, logramos ser los primeros en desarrollar y utilizar tornillos fenestrados, que permitían la cementación de las vértebras. Con ellos se conseguía un anclaje del instrumental a la vértebra, similar al de los pacientes jóvenes.
Con todo ello, durante los últimos 15 años hemos podido realizar el tratamiento de grandes deformidades de columna que hace una década era impensable. Las mejoras técnicas, unidas al análisis de los resultados en una base de datos con más de 2.000 pacientes, en la que se recogen todos los resultados funcionales y complicaciones durante los últimos años, nos han permitido variar nuestras técnicas y adecuarlas mejor a los diferentes grupos de edad.
