El duelo, una experiencia universal y única: cómo reconocer sus etapas y afrontarlas con resiliencia

El proceso de duelo hace referencia al conjunto de procesos emocionales y reajustes tanto psicológicos como del entorno que se activan ante una pérdida.

Normalmente al hablar del proceso de duelo se relaciona directamente con la pérdida de un ser querido, aunque hay que tener en cuenta que también hay otro tipo de pérdidas que requieren un proceso de duelo como seria, por ejemplo, la pérdida de trabajo o de una amistad.

El proceso de duelo tiene diferentes funciones, entre ellas aceptar la pérdida, adaptarse al nuevo entorno, reflexionar sobre la vivencia y general los recursos para adaptarse al nuevo entorno.

¿Cuáles son las fases de este proceso?

El proceso de duelo va a presentar diferentes fases por las cuales la persona va a pasar, transitando diferentes emociones y sensaciones.

Aunque se hayan definido estas fases, debemos de tener en cuenta que no es un proceso lineal, sino que puede ocurrir que pasemos por una misma fase en diferentes momentos o incluso que en un mismo momento coexistan diferentes fases.

• Negación: Aparece inmediatamente después de la pérdida. En esta fase la persona puede sentirse aturdida, con sensación de irrealidad e incredulidad, con dificultades para aceptar la noticia. 
• Ira: En la fase de ira, como su propio nombre indica, principalmente aparecen la rabia y la frustración. Es común que en esta fase la persona busque responsables y/o culpables de la pérdida, además, esta rabia puede llegar a proyectarse hacia los demás o hacia uno mismo, apareciendo sentimientos de culpa.
• Negociación: En la fase de negociación la persona tiene la esperanza de recuperar la pérdida, como si se pudiera revertir la situación. Una de las sensaciones predominantes es la incertidumbre.
• Depresión: Cuando la persona pasa por la fase de depresión predomina la tristeza, la sensación de vacío asó como en algunas ocasiones la sensación de incomprensión. Puede que la persona tienda a aislarse o mostrarse apática. Es en esta fase cuándo se empieza a ser mas consciente de la realidad de la pérdida.
• Aceptación: Es la última de las fases del duelo. En esta fase la persona ha aceptado la pérdida, puede reflexionar sobre ella y generar un nuevo sentido a su realidad, además, el malestar deja de ser tan intenso y se recupera la sensación de calma.

¿Qué tipo de tratamientos psicológicos existen?

En función de la corriente psicológica, los tratamientos psicológicos ante el proceso de duelo van a poner su foco en una u otra área. Aun así, debemos tener en cuenta que el tratamiento del duelo no va a evitar el dolor ante la pérdida, ya que es algo inevitable y totalmente necesario para poder gestionarla.

• Las corrientes psicológicas más cognitivas van a poner el foco de la intervención en los pensamientos, creencias y significados asociados a la pérdida, pudiendo generar de ese modo un significado realista a la situación.
• Otro foco de intervención, utilizado por corrientes conductuales, se va a centrar en los comportamientos de la persona, identificando aquellas conductas desajustadas y modificándolas por otras más adaptativas.
• También hay otras corrientes psicológicas como el constructivismo, dotando de significado a la pérdida y reconstruyendo el significado, entre otras corrientes.

De todos modos, en gran mayoría de casos la terapia no se realiza a partir de única y exclusivamente una corriente psicológica, sino que suelen combinarse diferentes corrientes permitiendo al profesional adaptarse a la sintomatología que presenta la persona.

Se van a utilizar las técnicas y recursos que se consideren más ajustados a la persona y a su situación, promoviendo la aceptación de la pérdida, la gestión emocional y la adaptación de la persona a la realidad.

¿Por qué es importante el acompañamiento psicológico en estos casos?

El proceso de duelo implica la aparición de diferentes emociones desagradables que en ocasiones pueden ser difíciles de gestionar.

Si la persona que está pasando por el duelo no tiene en ese momento los recursos necesarios para hacerle frente y gestionarlo puede desarrollarse la aparición de un duelo complicado.

De ese modo, el acompañamiento psicológico va a ayudar a la persona a gestionar y sostener sus propias emociones, previniendo la complicación del duelo.

¿Existe el duelo patológico si no se llega a resolver?

Cómo hemos comentado anteriormente, para elaborar un duelo es necesario pasar por diferentes fases, elaborar diferentes tareas y gestionar emociones desagradables.

No es un proceso fácil, y puede haber momentos en que la persona no pueda gestionarlo, es entonces en ese momento dónde podemos hablar de la posibilidad de aparición de un duelo patológico.

Hay diferentes señales que nos indican que la persona pueda estar presentando un duelo patológico, la sintomatología puede ser parecida a la de un duelo adaptativo, pero nos vamos a fijar en la intensidad de los síntomas y el tiempo que llevan presentes, siento un signo de alerta la presencia de estos síntomas pasado el año de la pérdida:

• Deterioro funcional importante durante semanas.
• Intensidad de las respuestas emocionales desproporcionada de forma persistente.
• Evitación persistente de lugares, situaciones o personas relacionadas con el fallecido.
• Aparición del proceso de duelo tiempo después de la pérdida (meses o años después).
• Ausencia de respuesta emocional ante la pérdida.
• Negación persistente de la pérdida.
• Pensamientos desadaptativos y/o autodestructivos (la vida no tiene sentido, no puedo vivir sin X…).
• Culpa persistente.
• Aparición de conductas desadaptativas (consumo de tóxicos, aislamiento…).