¿Cuáles son los trastornos del sueño más frecuentes?

Un trastorno del sueño es una alteración en el desarrollo normal del sueño.

Las causas que provocan un trastorno del sueño pueden ser internas o externas.

Por definición:

• Unos vecinos ruidosos.
• Un bebé recién nacido y llorón.
• Hacer guardias durante la noche o trabajar en turnos nocturnos.

Hay que ver la causa que nos lo provoca, identificarla, ver si se puede actuar sobre ella y ponerle remedio. 
 

¿Qué tipos de trastornos del sueño existen?

Existen multitud de trastornos del sueño:

• Trastornos de causa respiratoria: por ejemplo, alteraciones en la respiración nasal, hipertrofia de cornetes, desviación de tabique, dificultan la correcta respiración nasal.

• Alteraciones respiratorias por apnea: durante el sueño, se produce una relajación de los músculos de la boca y faringe, lo que da lugar a un colapso de la vía respiratoria.

Esta causa está en estrecha relación con el sobrepeso, pero hay causas anatómicas que las pueden empeorar, como hipertrofia de amígdalas, alteraciones en la forma de la mandíbula (retrognatia).

• Trastornos por alteraciones del estado de ánimo o ansiedad:

Ánimo: estados de ánimo depresivos, o de excesiva euforia, pueden provocar graves problemas de sueño.

Ansiedad: el exceso de ansiedad, dificulta la conciliación y el mantenimiento adecuado del sueño.

• Trastornos de origen intrínseco: 

Narcolepsia: hay un grupo de neuronas encargadas del mantenimiento vigilia-sueño, que funcionan de manera inadecuada, provocando ataques incontrolables de sueño, o fenómenos de cataplejía (Pérdida del tono muscular).

Síndrome de piernas inquietas: hay una deficiencia de sustancias cerebrales, que provocan la necesidad imperiosa de mover las piernas durante la noche, perjudicando el desarrollo del sueño.

Trastornos por deterioro cognitivo: los deterioros cognitivos provocan importantes alteraciones en el sueño, como por ejemplo la inversión del ciclo (dormidos durante el día, y agitados por la noche).     

• Trastornos por malos hábitos: la perpetuación de los malos hábitos de sueño, como acostarse muy tarde, levantarse muy temprano, hacer siestas demasiado largas, exceso de bebidas estimulantes, hacen que siempre se tenga déficit de sueño. Si se duermen pocas horas durante la noche; durante el día nos mantendremos somnolientos, con un menor rendimiento, y a la larga, problemas crónicos de insomnio ya sea de conciliación, mantenimiento o ambos.

• Dolor: el dolor agudo o crónico, con tratamiento ineficaz o insuficiente, no permite un adecuado inicio y mantenimiento del sueño.   

¿Qué causas suelen tener? ¿Son físicas o también tiene que ver con los hábitos?

La mayor parte de los trastornos del sueño son debidos a malos hábitos que se mantienen en el tiempo. Otra parte importante son los trastornos respiratorios, en estrecha relación con el sobrepeso.

Por otro lado, el dolor no diagnosticado adecuadamente y con escaso tratamiento también influye. 

  
Por tanto, hay que diferenciar la parte física y la que corresponde a los malos hábitos, ya que muchas veces confluyen ambas causas.
 

¿Cuándo debemos acudir a un especialista?

Debemos acudir a un especialista en Neurofisiología Clínica cuando el deterioro del sueño nocturno tenga repercusión en nuestra vida cotidiana durante el día. Es decir, cuando nos dificulte un correcto desarrollo de nuestras funciones básicas.
 

¿Cómo es el tratamiento de los trastornos del sueño?

Lo más importante es ser consciente de que existe un problema, averiguar la causa que genera ese problema y actuar sobre ella. Por ejemplo, si la causa son malos hábitos es lo más fácil de corregir, pero a la vez lo más difícil porque, en general, no queremos modificar nuestro estilo de vida.

Si la causa es respiratoria, una disminución del peso ayudará mucho. Si a pesar de esto sigue habiendo apneas serán necesarias otras actuaciones, como dispositivos de avance mandibular, modificadores de posturas en la cama, o incluso la CPAP (presión positiva en la vía aérea), que es un aparato que evita el colapso de la vía respiratoria durante el sueño.

Por otro lado, si la causa es por una excesiva ansiedad o un ánimo deprimido, hay que intentar eliminar la causa que genera esa ansiedad o depresión y, en muchos casos, ayudarse de medicación de manera puntual.
 

¿Se pueden evitar?

El sueño es una parte de nuestra vida, concretamente un tercio. 

Los trastornos del sueño no se pueden evitar, ya que tenemos el peso que tenemos, la anatomía peculiar de cada uno y nuestras circunstancias personales, familiares y laborales.

Sin embargo, podemos ordenar nuestras pautas de sueño, nuestros patrones de sueño nocturno, identificar nuestros problemas y ponerles solución en la mayoría de las ocasiones.
 

¿Crees que actualmente existe un aumento de personas que sufren trastornos del sueño? ¿A qué tipo de personas suele afectar?

Por supuesto que sí. El curso de esta pandemia de COVID-19 durante estos dos años ha causado estragos. Ha habido una sobreexcitación, sobreinformación, y un enorme miedo colectivo.  Muchas personas han soportado muy mal estas circunstancias, por lo que los niveles de estrés y ansiedad han aumentado muchísimo.

Suele afectar con más frecuencia y más intensamente a personas con propensión a la ansiedad, y con trastornos del estado de ánimo.

El sobrepeso, también perjudica muchísimo, porque hace que aumenten los trastornos respiratorios obstructivos durante la noche, y empeora los dolores articulares. De la misma forma, la vida muy sedentaria también perjudica a medio-largo plazo.

El sueño es un reflejo exacto de nuestro estilo de vida.