Coronavirus: ¿cómo reducir el impacto del confinamiento niños con TEA?
Como medida de emergencia para evitar la propagación de la infección por SARS-CoV2 (COVID-19), España ha declarado el estado de alarma según el artículo RD463/2020.
Aunque esta medida parece razonable y seguramente es necesaria, es normal que existan ciertas preocupaciones respecto a los efectos negativos que puedan tener en la salud física y mental de los niños el cierre prolongado de los colegios y el confinamiento en el hogar.
Estas medidas pueden afectar especialmente a los niños y niñas sufren algún tipo de trastorno del neurodesarrollo, como el trastorno del espectro autista (TEA), trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) o diversos trastornos de conducta, entre otros.
¿Cómo afecta el confinamiento en un niño con TEA?
Trastorno del espectro autista es un término general utilizado para describir y englobar, bajo el mismo nombre, un complejo grupo de trastornos del neurodesarrollo de causa y pronóstico variable. Comparten una expresión clínica similar a expensas de una alteración cualitativa en el desarrollo del lenguaje y de la interacción social recíproca, así como el desarrollo de un repertorio restringido y repetitivo de intereses (cognitivos, conductuales…etc).
Aunque todos los TEA muestran una alteración cualitativa en estas áreas, su intensidad de afectación es variable y asimétrica. Por tanto, la presentación clínica será particularmente diferente para cada niño.
Es importante tener en cuenta este concepto a la hora de valorar el impacto del confinamiento en este grupo, pues la repercusión dependerá de las características particulares de cada niño o niña, de su ambiente (tamaño y características de la casa), sus rutinas, hábitos, entre otros.
De esta forma, habrá niños que disfruten deseando estar confinados en casa con sus juguetes y sus rutinas, y otros en los que empeore sus conductas repetitivas, disruptivas o aparezcan síntomas de irritabilidad, ansiedad, agresividad…etc.
¿Cómo y por qué puede afectar el confinamiento a los TEA?
Las personas que sufren un TEA requieren unas rutinas previamente establecidas. El desarrollo de un repertorio restringido y repetitivo de intereses y su poca flexibilidad cognitivo-conductual, dificulta su adaptación a cambios bruscos en su vida cotidiana como puede ser una situación de confinamiento.
Si a esto le sumamos las dificultades que tienen para comprender situaciones sociales como las que vivimos en la actualidad y la poca capacidad para ponerse en lugar del otro, resulta fácil entender una descompensación en la sintomatología clínica y el empeoramiento de los problemas asociados.
En este contexto, la situación de confinamiento podría:
- Aumentar sus conductas repetitivas.
- Aumentar conductas disruptivas, negativistas y desafiantes.
- Dificultar su capacidad de autorregulación, aumentando niveles de ansiedad e irritabilidad que pueden manifestarse con un incremento de las conductas autolesivas o heteroagresivas y una mayor dificultad para controlarlas.
¿Cómo podemos disminuir las afectaciones en niños con TEA?
Esta situación también puede afectar a los cuidadores principales del niño, aumentando su nivel de estrés, angustia y ansiedad y entrando todo en círculo vicioso del que es difícil salir si la situación se prolonga.
¿Cómo podríamos paliar estos problemas?
En las personas que sufren TEA la anticipación resulta fundamental. Puede resultar útil utilizar cuentos o pictogramas para que comprendan la situación de emergencia y lo que les espera en las próximas semanas. Podemos encontrar recursos varios online de acceso gratuito.
Resulta útil establecer un rutina y buscar un horario similar al que tenían antes del confinamiento. Por ejemplo deberes, comida, TV-Consolas y por la tarde hacer actividades especiales en familia (bailar, cocinar, cantar, juegos de mesa… ). Es importante limitar el tiempo en pantallas (incluso la tele) y evitar hacer todo el rato actividades sedentarias.
Hay que ser flexibles y tolerar ciertas conductas de autorregulación como puede ser el aumento de ciertas estereotipias.
Respecto a la preocupación que tienen los padres a la perdida de las terapias correspondientes durante el periodo que dure la cuarentena, recomendamos contactar con los centros de atención temprana para que les faciliten ciertas pautas o objetivos fáciles que se puedan trabajar en casa, así como utilizar los múltiples recursos online disponibles o contactar a los especialista que, como yo, tenemos telemedicina.