Consejos para pacientes con insuficiencia cardíaca

La insuficiencia cardíaca es debida a un fallo en la función del corazón que se traduce generalmente en síntomas como asfixia, tanto en esfuerzo (andar, subir escaleras, etc.) como en reposo, y en retención de líquidos (piernas, tobillos y pies hinchados). La insuficiencia cardiaca es una enfermedad muy frecuente, especialmente por encima de los 75 años.

¿Cuáles son las causas más frecuentes de la insuficiencia cardíaca?

Las causas más frecuentes de la insuficiencia cardíaca son la cardiopatía isquémica (infarto previo, angina), la hipertensión y las enfermedades de las válvulas cardíacas provocadas por tóxicos como el alcohol.

¿Cómo prevenir la insuficiencia cardíaca?

Hay que tratar los factores relacionados con las causas de esta propia dolencia, como son la hipertensión, la diabetes, el tabaquismo o el colesterol. También se deben evitar los hábitos tóxicos como el consumo de alcohol, tabaco o drogas, los cuales perjudican el área coronaria.

Tratamiento para la insuficiencia cardíaca

El tratamiento de la insuficiencia cardíaca pretende aliviar los síntomas y mejorar el estado del paciente con el uso de medicamentos y cambios en el estilo de vida. Actualmente, se dispone de fármacos eficaces para reducir los signos de la dolencia y las respectivas hospitalizaciones, complicación muy frecuente.

El cambio en el estilo de vida del paciente es fundamental. El ejercicio físico practicado de manera regular mejora los síntomas, reduce el riesgo de hipertension, ayuda a reducir el colesterol, previene la osteoporosis, la depresión, la ansiedad y el estrés. Es altamente recomendable que el paciente realice la actividad física de acuerdo a las pautas y con las precauciones que le indique su médico. Está especialmente recomendado caminar, andar en bicicleta y nadar.

¿Cómo prevenir complicaciones en la insuficiencia cardíaca?

La insuficiencia cardiaca puede empeorar debido a varias razones y éstas deben evitarse para prevenir una descompensación. Por ejemplo:

- Ingesta de demasiada sal o demasiados líquidos.

- Otras enfermedades como gripe, neumonía o anemia.

- Medicaciones específicas, como por ejemplo antiinflamatorios.

- Episodios de arritmias cardíacas, angina de pecho, ataques cardiacos, entre otros.

- No tomar las medicinas prescritas por el profesional en Cardiología adulta.

Asimismo, si está diagnosticado de insuficiencia cardíaca, debe vacunarse anualmente de la gripe y de la vacuna antineumococo cada 5 años para evitar las enfermedades anteriormente mencionadas.

Por otro lado, la insuficiencia cardíaca no sólo se puede complicar, también descompensarse. Un aumento de peso de forma rápida o hinchazón en los tobillos son marcadores iniciales de este hecho. En caso de ganar más de 1 kg en 24-48 horas, se deberían aumentar los diuréticos (furosemida, torasemida) hasta volver de nuevo al peso inicial.