Cómo tratar un pecho caído

Escrito por: Dr. Javier Fernández-Palacios Martínez
Publicado:
Editado por: Top Doctors®

Con el paso del tiempo y de manera totalmente natural, las mamas caen por el efecto de la gravedad y de la pérdida de las condiciones elásticas de la piel y del tejido conectivo. A su vez, existen factores generales que pueden facilitar la ptosis mamaria (caída del pecho), como los cambios bruscos y sensibles del peso corporal o los cambios hormono inducidos, como embarazos, lactancias o climaterios entre otros.

Principalmente, los factores mamarios que facilitan la ptosis son el volumen y el peso, al igual que la escasa consistencia tisular de la mama. Evidentemente, el factor genético también influye, incluso en la ubicación del pecho, ya que hay mujeres con implantación del pecho más bajo que otras, sin que medie ptosis alguna.

 

¿Se puede prevenir la caída de pecho?

Aunque es casi imposible actuar contra la genética, sí se puede influir sobre los factores generales. Es importante mantener un peso adecuado, a través de la vida sana y una alimentación equilibrada, lo que impide cambios bruscos de peso. A su vez, es importante que la mujer no gane más de diez kilos en los embarazos no gemelares. Además, una buena hidratación en las mamas y el uso continuo de un buen sujetador son factores que ayudan a mantener una buena forma y posición a la mama.

 

La mastopexia

Mastopexia significa elevación del pecho, y básicamente consiste en reposicionar quirúrgicamente el pecho a su lugar original cuando éste ha caído. Generalmente, consiste en una técnica de aplicación bilateral, aunque en las asimetrías mamarias o tras secuelas de tratamientos oncológicos se hace unilateralmente para que el cirujano plástico pueda simetrizar ambas mamas.

Como tal, la mastopexia es la intervención quirúrgica que corrige la ptosis mamaria. Así, existen varias técnicas de mastopexia, y la mayoría tienen en común una resección cutánea importante y una reubicación glandular hasta conseguir que la mama vuelva a su posición original situando el complejo areola, el pezón en la zona de máxima proyección de la mama. Esto implica obligatoriamente una cicatriz quirúrgica periareolar y otra vertical desde la areola hasta el suco submarino, donde la mama acaba por debajo. A su vez, una mínima cicatriz transversal puede ser necesaria en el mismo surco en los casos en los que además de una pexia sea necesaria una reducción del volumen mamario, eliminando además peso de la mama siendo los resultados más estables. El caso inverso es una mama caída y vacía, donde se insertará una prótesis para conseguir un volumen mamario adecuado.

Por último, también cabe comentar la pexia post extracción de prótesis mamarias. Así, se consiguen retirar las prótesis implantadas previamente y se remodela la mama con sus propios tejidos.

 

Un postoperatorio sencillo y una recuperación efectiva

Para que una paciente pueda ser intervenida, en primer lugar ha de gozar de un buen estado de salud, a la vez que la paciente habrá sido sometida previamente a un preoperatorio completo que confirme su estado de salud. A su vez, las pacientes mayores de 35 años deberán ser sometidas a una mamografía a criterio del radiólogo. Si la paciente ha sido madre previamente, debe haber pasado al menos un año desde el alumbramiento o el fin de la lactancia. A su vez, tampoco es viable intervenir a quien está buscando o espera quedarse embarazada en un periodo de tiempo breve. En la misma línea, la paciente deberá mantener un peso regular, y las fumadoras deben conocer los riesgos a los que se enfrentan, como dehiscencias o cicatrices mal cerradas si no cesan o disminuyen en su hábito.

La mastopexia es una intervención que se realiza bajo anestesia general, y normalmente precisa de una noche de ingreso hospitalario. Su recuperación acostumbra a ser bastante rápida, al tratarse de una intervención poco dolorosa al no tocarse el músculo y al no incluirse ni drenajes ni puntos. La paciente podrá ducharse sin problemas al día siguiente, y deberá llevar un sujetador deportivo día y noche durante al menos un mes. A su vez, la paciente evitará esfuerzos y movimientos bruscos, a la vez que no podrá hacer deporte ni conducir durante el mismo tiempo.

Por Dr. Javier Fernández-Palacios Martínez
Cirugía plástica, estética y reparadora

El Dr. Fernández-Palacios Martínez es un reputado especialista en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora, con una gran reputación a nivel internacional. Su formación y experiencia profesional convierten al Dr. Fernández-Palacios en un Cirujano Plástico de primer nivel, siendo Presidente de la Sociedad Canaria de Cirugía Plástica, Reconstructiva y Estética, así como autor y co-autor de numerosos artículos médicos publicados en revistas científicas de ámbito internacional.

Actualmente tiene su propia consulta privada en Las Palmas de Gran Canaria y es Jefe del Servicio de Cirugía Plástica del Hospital Dr. Negrín, en Las Palmas de Gran Canaria, y participa en acciones humanitarias como cirujano de la organización Médicos del Mundo, ayudando en zonas con pocos recursos.

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