Cómo tratar las lesiones de ligamento cruzado anterior y la estabilidad de la rodilla
Escrito por:Los ligamentos cruzados, anterior y posterior, están situados en la rodilla y contribuyen a guiar el movimiento de la articulación. Específicamente, el ligamento cruzado anterior (LCA) es el principal freno a la traslación anterior de la tibia y también limita su capacidad de rotar internamente.
¿Qué tipo de lesiones puede padecer el ligamento cruzado anterior?
Aunque el LCA se puede dañar como resultado de un traumatismo, sus lesiones ocurren habitualmente sin contacto físico, cuando un individuo en carrera frena de forma súbita, cuando se produce un giro del cuerpo con el pie fijo en el suelo o en la recepción de un salto con la rodilla en posición inadecuada. Estas lesiones suceden con más frecuencia en deportistas que en la población general y, muy especialmente, en el sexo femenino.
En la última década se ha demostrado que evitar ciertos movimientos y gestos y un entrenamiento específico para aumentar la coordinación neuromuscular puede reducir de forma significativa el número de lesiones.
sus lesiones ocurren habitualmente sin contacto físico
En caso de rotura de ligamento, ¿debe recurrirse siempre a la cirugía?
El tratamiento conservador, no operatorio, consiste en terapia física, seguida de recuperación funcional de la articulación. En algunas semanas se puede restaurar la movilidad y funcionalidad de la articulación sin dolor, especialmente cuando no existen lesiones asociadas.
Sin embargo, muchos pacientes que eligen este tratamiento experimentan con el tiempo nuevos episodios de inestabilidad y, en ocasiones, sufren otras lesiones (típicamente de los meniscos) que conducen al paciente a consultar de nuevo al especialista en Traumatología.
El tratamiento quirúrgico se recomienda de entrada a deportistas y a pacientes con alta demanda física, que perciben que su rodilla es inestable o que tienen lesiones asociadas.
Técnicas quirúrgicas para reparar el ligamento cruzado anterior
Las roturas de LCA no se suelen reparar mediante sutura puesto que este tratamiento ha mostrado en el pasado un alto índice de fracaso. El tratamiento quirúrgico habitual consiste en reemplazar el ligamento lesionado por un injerto tendinoso, tomado del mismo paciente o de un donante.
La técnica se acostumbra a realizar por vía artroscópica y consiste en taladrar túneles óseos en los lugares de inserción del ligamento original, en fémur y tibia, y colocar el injerto de manera que reproduzca fielmente la anatomía del LCA nativo.
¿Cuánto dura la rehabilitación del ligamento cruzado anterior?
El proceso de rehabilitación consta de varias fases, destinadas a disminuir la inflamación postoperatoria, recuperar la movilidad de la articulación, la fuerza de los músculos que la controlan y su capacidad de reacción. Además, el injerto sufre un proceso de integración y remodelación progresivos que acostumbra a durar más de seis meses.
Por tanto, aunque un paciente disciplinado con su proceso de rehabilitación pueda sentirse bien relativamente pronto, su ligamento no habrá alcanzado una resistencia suficiente hasta que se haya cumplido este periodo de tiempo.
En los pacientes menores de 20 años, debido al alto índice de rerupturas del LCA ya intervenido que se han constatado, se recomienda tener especial cuidado con el proceso de rehabilitación y prolongar este plazo de reincorporación al deporte.
