Cómo saber si tienes problemas de fertilidad

Tener conocimiento sobre los signos de infertilidad, tanto en hombres como en mujeres, es vital para saber cuándo hay que visitar al especialista en Reproducción Asistida para que nos realice una prueba de esterilidad y nos asesore en función de los resultados.

Principales signos de infertilidad

El principal criterio que se debe tener en cuenta para sospechar de un caso de infertilidad es el tiempo mantenido teniendo relaciones sexuales sin métodos anticonceptivos y sin haber logrado el embarazo; si una pareja lleva un año intentándolo, se aconseja asistir a una clínica de reproducción asistida para estudiar el caso.

Cabe tener en cuenta que este tiempo puede variar según las condiciones de la pareja, ya que, por ejemplo, una mujer de más de 40 años no debería esperar más de seis meses para acudir a la clínica, mientras que una pareja joven puede apurar hasta un año y medio. Aunque este sea el signo principal de infertilidad, también hay otros síntomas que pueden levantar sospechas.

Signos de infertilidad en hombres

En el caso de los varones, hay varios síntomas, patologías y condiciones estrechamente relacionadas con la infertilidad:

• Bultos en los testículos: sean dolorosos o no, pueden significar un problema para la producción de espermatozoides.
• Falta de descenso de los testículos a la bolsa escrotal.
• Infecciones y traumatismos en el testículo, que pueden dejar lesiones que dificulten la gestación.
• Paperas contraídas durante la pubertad: pueden provocar lesiones en los testículos y dificultar el embarazo.
• Trabajar en lugares de mucho calor, de mucho tiempo sentado o con tóxicos ambientales, como tinta o cola.
• Tratamientos de quimioterapia y/o radioterapia.

Signos de infertilidad en mujeres

En cuanto a las mujeres, los principales factores de sospecha de infertilidad son:

• Reglas irregulares: pueden significar la existencia de problemas ovulatorios.
• Cirugías abdominales: son un factor de riesgo de lesiones y adherencias en las trompas de Falopio.
• Infección de trompas y ovarios.
• Endometriosis.
• Tratamientos de quimioterapia y/o radioterapia: lesionar los ovarios.