Cómo reaccionar ante una picadura de abeja o avispa

Escrito por: Dr. Lluís Marquès Amat
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Editado por: Top Doctors®

En individuos con un buen estado general y que no tienen alergia al veneno de abeja, se ha demostrado que se pueden soportar bastante bien hasta 25 picaduras. Al contrario, en individuos alérgicos o sensibilizados, una simple picadura bastará para provocar un cuadro general con picor, ronchas o habones, ahogo, pérdida de conocimiento, vómitos, diarrea, etc. Estos síntomas son los que llamamos una reacción de anafilaxia. En algunos casos, se repite siempre el mismo cuadro en cada picadura, mientras que en otros, el cuadro anafiláctico se va haciendo cada vez más severo y grave.

Síntomas de alergia por picadura

 

•    Molestias anormales con pocas picaduras.
•    De manera inmediata a la picadura.
•    Malestar general con picor en palmas, plantas, genitales, cabeza.
•    Erupción roja dispersa en la piel.
•    Dificultad para respirar con molestia en la garganta, afonía o dificultad en tragar.
•    Debilidad extrema con incapacidad para estar de pie.
•    Hinchazón exagerada en la zona de la picadura

 

Aspectos a considerar ante una picadura

•    No es necesario que aparezcan todos los síntomas.
•    Tal vez solo tenemos picor general 
•    Avisar con urgencia al hospital o al médico
El paciente debe consultar a un especialista en alergia para que realice un diagnóstico e indique un tratamiento que contará con medidas preventivas, tratamiento en caso de nuevas picaduras y curativo. Se comienza realizando una historia clínica detallada, donde deben constar los síntomas presentados por el paciente, tipo de insecto, lugar del cuerpo donde fue picado, tratamiento que se le administró, etc.

Posteriormente se efectúa el estudio alergológico para demostrar la existencia de anticuerpos IgE específicos frente al veneno de abeja. Dicho análisis consta de 2 partes: pruebas cutáneas y pruebas de laboratorio.


1.    Pruebas cutáneas: 
Las pruebas cutáneas se realizan en el brazo mediante dos técnicas diferentes: técnica de prick e intradermorreacción. En ambos casos se trata de colocar una cantidad pequeña de veneno de abeja o avispa en la piel para que se una a la IgE específica que tendrá el paciente con alergia. Se producirá una liberación de sustancias químicas que formarán un habón y enrojecimiento de la zona. Nosotros medimos la reacción producida.
Para evitar cualquier reacción en el paciente con alergia se emplean cantidades muy pequeñas de veneno; las pruebas intradérmicas se comienzan a una dilución de 0,0001 µg/ml de veneno.


2.    Pruebas de laboratorio.
Detectan los Anticuerpos IgE frente a veneno de abeja o avispa presentes en la sangre.

 

Tratamiento en caso de picadura de abeja o avispa

En caso de picadura, los especialistas en Alergología recomendamos que se lave la herida con agua y jabón. Si la picadura es de abeja hay que retirar el aguijón lo antes posible. Idealmente debe retirarse con la uña de abajo hacia arriba. Si se puede se deben aplicar compresas frías o hielo. Es aconsejable no rascarse para evitar el riesgo de infección y aplicar una solución desinfectante. Si la reacción es grave debe tratarse con adrenalina intramuscular: disponemos de sistemas de autoinyección que el propio afectado puede administrarse en el muslo.

 

Efectos farmacológicos de la adrenalina

En la reacción anafiláctica se va a producir dilatación de las venas y arterias que provoca  hipotensión. La intensa acción vasoconstrictora de la adrenalina, por su acción sobre los receptores alfa adrenérgicos, contrarresta estos efectos. También se puede producir dificultad respiratoria y pitos torácicos por contracción de la musculatura bronquial. La adrenalina relaja este músculo liso por su acción sobre los receptores beta por lo que alivia estos síntomas. 
La adrenalina también mejora la sintomatología gastrointestinal y genitourinaria, mitiga el prurito, la urticaria y el angioedema. Es el tratamiento de emergencia de la reacción anafiláctica sea cual sea el desencadenante: veneno de himenópteros, alimentos, medicamentos u otros alérgenos,  anafilaxia desencadenada por el ejercicio y anafilaxia de origen desconocido.

 

Efectos adversos de la inmunoterapia

La adrenalina tiene unos efectos adversos que debe conocer el paciente y son prolongación de su acción farmacológica. Afectan principalmente al corazón produciendo taquicardia, aumentando la tensión arterial, vasoconstricción periférica con palidez. Puede producir también ansiedad, temblor y cefalea y más raramente enlentecimiento del pulso, edema pulmonar y confusión. Estos efectos dependen de la dosis: con la que se usa su frecuencia es baja y su intensidad leve.
La adrenalina en caso de emergencia no tiene contraindicaciones absolutas. Sí existen de relativas en las que hay que valorar con mayor cuidado la relación riesgo-beneficio, analizándolo caso por caso. Se debe tener también más precaución en pacientes hipertensos, con hipertiroidismo, diabetes, arritmias y en ancianos.

 

Tratamiento causal del paciente alérgico

Los pacientes con alergia al veneno de insectos no pueden evitar absolutamente sufrir nuevas picaduras. Después de una reacción, la posibilidad de presentar una nueva, similar o peor, es del 50-60%  en adultos y del 10% en niños. 
Hoy en día disponemos de una herramienta eficaz para evitar estas reacciones: la inmunoterapia (IT) con extracto purificado de veneno.
La IT es el tratamiento ideal en las enfermedades alérgicas mediadas por IgE, su objetivo es modificar la respuesta inmunológica. Consiste en la administración subcutánea de dosis muy bajas del extracto alergénico, que progresivamente se van incrementando a intervalos regulares hasta alcanzar una dosis máxima. Una vez alcanzada ésta se continúa con una pauta de mantenimiento en la que se administra esta dosis máxima mensualmente o cada dos meses durante un tiempo relativamente prolongado que en la mayoría de casos es de tres a cinco años.
Actualmente la pauta recomendada es la agrupada, que consiste en administrar varias dosis al día, una vez a la semana, permitiendo llegar a la dosis máxima en un plazo de dos semanas. Las reacciones adversas son similares a las de la pauta clásica y el paciente queda protegido en sólo 15 días: en caso de una nueva picadura tiene un 95% o más de probabilidades de no sufrir ninguna reacción. Para que el efecto no se pierda hay que mantener las dosis de forma periódica. Ya que se administra el veneno al cual el paciente es alérgico, la vacuna puede provocar reacciones alérgicas. Su frecuencia es baja pero es un tratamiento que obliga a una supervisión directa por el alergólogo.
La vacuna de veneno de himenópteros es de los tratamientos alergológicos más agradecidos por su elevada eficacia, que es mayor en avispas que abejas, pero hasta un 95% de los pacientes tienen una marcada mejoría.

 

Muerte por picadura de avispa

En las personas alérgicas que mueren por picadura la causa es el choque anafiláctico con afectación pulmonar (broncoespasmo severo) cardiovascular (hipotensión) y edema de vías respiratorias altas. La mortalidad en Europa varía según los países y los métodos de estudio. En España estas cifras suponen de 2 a 20 muertes/año.

Por Dr. Lluís Marquès Amat
Alergología

El Dr. Lluís Marquès Amat es un referente especialista en Alergología, experto en rinitis alérgica, urticaria alérgica, alergia a medicamentos y alergia a picaduras de insecto.

Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Navarra y por la Universidad Autónoma de Barcelona em 1986, se especializó en Alergología en 1990 y, actualmente es vocal de la Comisión Nacional de Alergología del Ministerio de Sanidad y Consumo, y del de Educación y Ciencia.

En la actualidad, ejerce como alergólogo en el centro Avantmedic de Lleida. Además, también coordina la Unidad de Alergia de la Región Sanitaria de Lleida en el Hospital de Santa María y pasa consulta en el Hospital Universitari Arnau de Vilanova. En el año 2007, fue editor asociado del Tratado de Alergología de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica. Es Tesorero de la S. Española de Alergología e Inmunología Clínica. Fue Presidente de la Sociedad Catalana de Alergología e Immunología Clínica, además de miembro de diversas sociedades médicas tanto nacionales e internacionales.

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