¿Cómo podemos identificar un trastorno afectivo?
Escrito por:Los trastornos de ansiedad y los trastornos afectivos (o del estado de ánimo) son las entidades clínicas que se presentan con mayor prevalencia en la actualidad y, en ocasiones, pueden generar una elevada sensación de malestar y repercusión en el funcionamiento global de una persona y su entorno.
En cuanto a los Trastornos Afectivos, los definimos como un conjunto de alteraciones psíquicas vinculadas a estados de ánimo que se presentan de forma extrema y patológica y que interfieren de forma muy significativa en la funcionalidad de la persona, con un profundo sufrimiento, deteriorando la autoestima, la manera de interpretar el mundo y las situaciones que acontecen en él, y se alejan de la coherencia y objetividad con que verdaderamente suceden las cosas.
Las personas que padecen trastornos afectivos pueden tener alteradas las atribuciones de causa y responsabilidad, teniendo consecuencias muy negativas en el ámbito emocional, en la cognición y en la conducta.
Suponen un grave problema para la persona, ya que interfieren en la manera de relacionarse con el mundo y todo el conjunto de interacciones con el resto de sujetos que forman parte de su entorno, provocando una angustia vital desmesurada.
¿Qué diferentes tipos existen?
Dentro de los trastornos afectivos los más frecuentes son:
- Trastorno depresivo mayor: períodos prolongados y persistentes de tristeza extrema.
- Trastorno bipolar: también denominado «depresión maníaca» o «trastorno afectivo bipolar»; se trata de una depresión que alterna entre momentos de depresión y manía.
- Trastorno afectivo estacional: forma de depresión que, muy a menudo, está relacionada con tener menos horas de luz solar en las latitudes que se encuentran más al norte y más al sur, desde finales de otoño hasta principios de la primavera.
- Trastorno ciclotímico: trastorno que provoca altibajos emocionales algo menos extremos que en el trastorno bipolar, pero habitualmente más frecuentes.
- Trastorno disfórico premenstrual: cambios en el estado de ánimo e irritabilidad que se producen durante la fase premenstrual del ciclo de la mujer y desaparecen con el comienzo de la menstruación.
- Trastorno depresivo persistente (distimia): forma de depresión a largo plazo (>2 años de evolución).
¿Qué síntomas pueden indicarnos que estamos ante un trastorno de este tipo?
Los síntomas y signos que podemos padecer en un trastorno afectivo es variable y puede oscilar en un amplio espectro de intensidad en diferentes áreas, por lo que es importante que se deje orientar por su médico para que pueda asesorarse si observa usted o su entorno cambios significativos en el estado de ánimo, humor, irritabilidad, apatía, cambios en la sensación de placer, cambios en la capacidad para disfrutar de cosas de las que antes disfrutaba, cambios en el ritmo de sueño, cambios en el apetito, etc.
Los síntomas asociados a diferentes entidades clínicas las podemos encontrar en el manual diagnóstico de enfermedades mentales (DSM5), actualmente el más utilizado y en el que clasifica los síntomas más comunes en cada patología.
Entre los síntomas que puede notar, cabe destacar:
- Estado de ánimo depresivo la mayor parte del día
- Anhedonia o marcada disminución del interés o placer en casi todas las actividades
- Pérdida de peso clínicamente significativa o aumento o disminución en el apetito
- Insomnio o hipersomnia / menor necesidad de dormir
- Agitación o retardo psicomotor
- Fatiga o pérdida de energía / aumento de actividad, energía o agitación
- Sentimientos de inutilidad o de culpa excesivos o inapropiados
- Capacidad disminuida para pensar o concentrarse, o indecisión / distracción
- Pensamientos recurrentes de muerte o ideación suicida
- Episodios anormales de optimismo, nerviosismo o tensión
- Sensación exagerada de bienestar y confianza en sí mismo (euforia)
- Tomar malas decisiones, como hacer compras compulsivas, tener prácticas sexuales de riesgo o hacer inversiones poco meditadas
¿Qué puede dar lugar a un trastorno afectivo?
En los trastornos afectivos se consideran tres tipos de factores etiopatogénicos: genéticos, biológicos y sociales. Los trastornos afectivos pueden tener una entidad biológica y genética y ser precipitadas o exacerbadas por situaciones sociales o de entorno.
¿Cuándo es necesario acudir a un experto? ¿Qué tratamientos existen para este tipo de trastornos?
Si estás preocupado, porque crees que podrías tener un trastorno del estado de ánimo, si sientes que tus emociones interfieren en tu trabajo, tus relaciones, tus actividades sociales u otros aspectos de tu vida pide una consulta con tu médico o con un profesional de salud mental tan pronto como sea posible.
Es poco probable que el trastorno del estado de ánimo desaparezca por sí solo y puede empeorar con el tiempo. Busca ayuda cuanto antes, dado que puede ser más fácil tratarlo al comienzo.
El tratamiento dependerá de cada entidad clínica dentro de los trastornos afectivos, siendo habitual precisar de intervención psicoterapéutica, psicofarmacológica, otras terapias no farmacológicas o combinación de varias líneas de intervención. Factores de estilo de vida, actividad física y alimentación pueden tener un papel importante en el proceso.