Cómo mejorar la vida de los pacientes con trastornos mentales
Escrito por:Los trastornos mentales son una realidad que afecta a millones de personas en todo el mundo, y, aunque hemos avanzado considerablemente en su comprensión y tratamiento, siguen existiendo muchas dudas y, en ocasiones, un estigma asociado.
Cada caso es único, y el abordaje integral, que tiene en cuenta tanto los factores genéticos como los ambientales, es esencial para ofrecer un tratamiento adecuado y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
¿Cuáles son los trastornos mentales más comunes que ve en su consulta y qué síntomas suelen presentar?
En nuestra consulta atendemos a todo tipo de procesos mentales, si bien, los más frecuentes suelen ser los trastornos del estado de ánimo y los trastornos de ansiedad. La sintomatología es tremendamente heterogénea, puesto que no atendemos patologías, sino personas y, evidentemente, cada cuadro clínico, aunque pueda tener similitudes con otros, siempre es diferente, como corresponde con la singularidad de cada persona.
¿Qué papel juegan los factores genéticos y ambientales en el desarrollo de los trastornos mentales?
En la constitución y expresión de las enfermedades mentales, como en todo proceso médico, pues en realidad se trata de patologías médicas, existe un condicionamiento multifactorial. Es decir, son múltiples los factores que condicionan su presentación, desde el modelo biopsicosocial, por lo que, generalmente, se superponen factores genéticos, ambientales, sociales y psicológicos.
¿Cómo ha avanzado la psiquiatría en los últimos años en cuanto a diagnóstico y tratamiento de trastornos mentales?
Afortunadamente, hemos progresado mucho. Si bien, como en las diferentes especialidades médicas, nos queda mucho por descubrir y mejorar. El oportuno encuadre de la psiquiatría como lo que es, una especialidad médica, y su rigurosa adecuación al método científico, ha permitido una filiación diagnóstica más certera de los diferentes procesos y la aplicación de tratamientos mucho más seguros y eficaces, que permiten la mejora clínica de los enfermos y la normalización de su capacidad funcional general, respetando siempre la dignidad de la persona y la ética médica.
¿Qué importancia tiene el estigma en torno a los trastornos mentales y cómo afecta a los pacientes en la búsqueda de ayuda?
La aún presente estigmatización de la enfermedad mental, que en algunos medios desinformados se sigue percibiendo como una debilidad del carácter o como un proceso ajeno a la medicina, ha hecho y sigue haciendo un gran mal al enfermo, a la medicina y a la propia sociedad. Entorpeciendo su identificación, y su tratamiento oportuno y precoz, condicionando una evolución y pronóstico más desfavorable del que correspondería.
Es por ello que resulta esencial concretar que las patologías psiquiátricas son enfermedades médicas de idéntica forma que el resto de enfermedades abordadas por otras especialidades. La estigmatización lleva a los pacientes a intentar negar sus manifestaciones, a no buscar ayuda, a no aceptar que se le diagnostique una determinada enfermedad psiquiátrica y a no tratarse, y como consecuencia a un mayor malestar personal y a un peor funcionamiento general.
Es muy importante asumir la alta prevalencia de las patologías psiquiátricas puesto que la gran mayoría de personas y/o sus allegados van a presentar algún tipo de patología psiquiátrica. Rechazar esa realidad es tan absurda como que alguien considere que jamás padecerá ningún tipo de enfermedad a lo largo de su vida.
¿Cuál es el enfoque psiquiátrico actual respecto a los tratamientos farmacológicos frente a las terapias psicológicas?
El tratamiento en Psiquiatría y Salud Mental ha de ser integral. La oportuna filiación diagnóstica de las enfermedades mentales es competencia específica de la Psiquiatría como especialidad médica. No obstante, la psicoterapia o tratamiento psicológico, adecuadamente orientado, es una herramienta terapéutica complementaria de gran utilidad.
A este respecto, sí que hemos de insistir que el primer cribado ha de ser médico-psiquiátrico, puesto que muchos de los procesos puede que no sean identificados desde la perspectiva únicamente psicológica pues los psicólogos no disponen de formación médica específica.
Cada profesional tiene su cabida en la mejora de los pacientes psiquiátricos, pero con el adecuado manejo integral y la oportuna protocolización jerárquica.
¿Qué recomendaciones daría a los pacientes y sus familiares para mejorar el proceso de recuperación y manejo de un trastorno mental a largo plazo?
Que asuman que las enfermedades mentales no son diferentes a otro tipo de procesos médicos y que la delimitación entre cuerpo y mente es absolutamente inexistente puesto que somos un todo.
Les aconsejaría que, con la autorización del paciente, consulten a los profesionales responsables del tratamiento para entender mejor que es lo que ocurre y trabajar la oportuna aceptación, pues el sufrimiento del familiar suele ser también muy alto, y así poderles orientar en cómo actuar e intervenir de la mejor manera.