¿Cómo influye el trastorno límite de la personalidad en las relaciones afectivas?

Escrito por: Sandra García Sánchez-Beato
Publicado:
Editado por: Lucía Ramírez Vilanova

Todas las relaciones tienen desencuentros. En cualquier vínculo afectivo, ya sea romántico o de amistad, es habitual que surjan inseguridades, celos y conflictos. Estas dificultades son naturales y no necesariamente indican la presencia de una patología subyacente.
 

Sin embargo, para las personas que padecen trastorno límite de la personalidad (TLP), la capacidad de establecer y mantener relaciones afectivas se ve significativamente afectada. Quienes sufren de TLP desarrollan un apego inseguro en sus relaciones, con afectos inestables que fluctúan entre la dependencia excesiva y la evitación. Esto genera un intenso temor a la separación y un profundo miedo a no ser amados. Esta inestabilidad emocional conduce a una serie de problemas en sus relaciones.
 

En este artículo, exploraremos las dificultades que enfrentan las personas con TLP en sus relaciones afectivas.
 

Las personas con TLP fluctúan entre la dependencia excesiva y la evitación

 

¿Qué es el trastorno límite de la personalidad?

Las personas con TLP experimentan una gama de sentimientos negativos como ira, ansiedad y depresión, de manera más intensa y repentina que la mayoría de las personas. Los impulsos también son comunes; pueden abandonar un lugar, proyecto o trabajo sin previo aviso.
 

Después de un impulso o cambio emocional, puede llevarles varias horas volver a un estado estable, y días para recuperarse completamente. Es crucial entender que quienes padecen TLP necesitan tiempo para regresar a su línea emocional base.
 

Las personas con TLP a menudo presentan episodios prolongados de estos síntomas, lo que puede afectar negativamente sus relaciones laborales y personales, así como su salud física. Estos episodios emocionales no siempre son provocados por eventos negativos; también pueden experimentar una euforia prolongada durante experiencias positivas. Sin embargo, recuperarse de eventos negativos suele ser más difícil, aumentando el riesgo de autolesiones o, en casos graves, suicidio.
 

Estos cambios emocionales y sus consecuencias hacen que sus relaciones sean más dramáticas y tensas que las de la mayoría. Los amigos, la familia y las personas cercanas experimentan una serie de conflictos emocionales intensos debido a esta inestabilidad.

 

Dificultades en las relaciones ante el trastorno límite de la personalidad

Tal y como hemos visto, las personas diagnosticadas con TLP presentan dos rasgos característicos y determinantes: la falta de control emocional y la impulsividad.
 

La capacidad de las personas con TLP para mantener relaciones íntimas estables y satisfactorias se ve afectada considerablemente por estos rasgos. Al principio, estos problemas pueden enmascararse ya que los excesos emocionales pueden interpretarse como signos de amor apasionado o de los desequilibrios típicos del comienzo de una relación. Sin embargo, con el tiempo, la falta de regulación emocional dificulta el día a día y pone en peligro la viabilidad de la relación.
 

Los pacientes con TLP y sus relaciones enfrentan numerosos desafíos. Las dificultades presentadas a continuación no son significativas desde el punto de vista del diagnóstico, pero pueden entenderse como indicadores conductuales observados por los especialistas en Psicología en las relaciones de sus pacientes. Cada paciente de TLP es único y también lo son sus relaciones; en consecuencia, no todos estos problemas se observan en cada vínculo. Sin embargo, una persona puede enfrentar varios de los siguientes desafíos:
 

  1. Codependencia

Las personas con TLP son las que mejor representan la frase “ni contigo ni sin ti”. Sus emociones son inestables y alternan entre la huida y la extrema dependencia. La idea de separación del otro les causa un inmenso malestar y la mera falta de contacto puede generar ansiedad, llevando a conductas autolesivas u hostiles. Además, tienen una mayor predisposición a las adicciones.
 

  1. Intensidad

Las personas con TLP a menudo son descritas como románticas, mostrando una pasión inmediata al conocer a alguien. Sin embargo, estos sentimientos pueden variar entre periodos de amor-odio, especialmente hacia el final de la relación, lo que genera inestabilidad emocional para ambas partes.
 

  1. Dicotomía

Las personas con TLP suelen procesar la información de manera dicotómica, viendo las cosas en términos absolutos de blanco o negro, bueno o malo. Este déficit de regulación cognitiva afecta sus relaciones, llevando a alternar entre idealizar y demonizar a la otra persona.
 

  1. Conflictos exagerados

Las discusiones son comunes en relaciones con personas que tienen TLP. Reaccionan con hostilidad ante detalles irrelevantes y descargan frustraciones sin razón aparente. Los cambios de humor dramáticos pueden pasar de felicidad a enojo en segundos, complicando aún más la relación.
 

  1. Manipulación y chantaje emocional

Las personas con TLP tienden a manipular a los demás de manera disfuncional, usando chantaje emocional, victimización o seducción. No lo hacen de manera instrumental, sino centrándose en la atención y el afecto de los demás.
 

  1. Sensación de vacío

La sensación de vacío es característica del TLP. Los pacientes tienen un autoconcepto frágil que puede cambiar en circunstancias estresantes, lo que les provoca ansiedad por separación y una tendencia a la codependencia en las relaciones.
 

  1. Victimización

Las personas con TLP a menudo culpan a las circunstancias externas y a los demás por sus problemas, generando conflictos en las relaciones. Argumentan que los demás son egoístas o maltratadores, lo que puede causar incomodidad, confusión y culpa en la otra persona.
 

  1. Incomprensión

Vivir con una persona con TLP significa lidiar con frustraciones diarias debido a la incomprensión de su entorno. La intensidad emocional dificulta la comunicación y conduce a la distancia emocional en la relación.
 

  1. Autosabotaje

Las personas con TLP anhelan relaciones satisfactorias y duraderas, pero su poca paciencia para la frustración y su naturaleza impulsiva llevan al autosabotaje. La dificultad para diferenciar entre deseos y necesidades provoca problemas de motivación y cambios frecuentes de intereses y metas.

 

¿Quieres disponer de asistencia psicológica profesional?

Si necesitas servicios de psicología, ponte en contacto con nosotros en Adhara Psicología. Trabajamos tanto desde la psicoterapia como desde la formación, atendiendo a personas de todas las edades.
 

Referencias bibliográficas

  • Chapman, J., et al. (2019). Borderline personality disorder.
  • Hepp, J., et al. (2017). Interpersonal problems and negative affect in borderline personality and depressive disorders in daily life.
  • Ooi, J., et al. (2020). Interpersonal functioning in borderline personality disorder traits: A social media perspective.

Por Sandra García Sánchez-Beato
Psicología

Sandra García Sánchez-Beato es una reputada psicóloga en Madrid que cuenta con más de quince años de experiencia profesional. Actualmente, ejerce como psicóloga dirigiendo y supervisando su equipo de Adhara Psicología, donde es experta en depresión, ansiedad, terapia EMDR, terapia brainspotting, trastornos de la personalidad, trastorno límite de la personalidad, dependencia y apego emocional, mindfulness o meditación, entre otras... 

Licenciada en Psicología por la UNED y licenciada en Bellas Artes por la UCM.  Cuenta con el Máster en Psicoterapia Humanista Integrativa y el Máster en Psicoterapia Humanista Integrativa para niños y adolescentes. Además, está formada en terapia Gestalt, así como en terapias de reprocesamiento cerebral, brainspotting de fase I y II y terapia EMDR para trabajar el trauma, psicoterapia contemplativa, psicoterapia transculturalpsicopatología y psicodiagnóstico

Lleva casi 20 años trabajando como psicoterapeuta de adultos, infanto-juvenil, en grupos e individual.  Además, compagina su labor asistencial como psicóloga en Madrid con la docencia, siendo tutora de alumnos de prácticas de Psicología en la UNED; tutora honorífica en la Universidad Rey Juan Carlos y docente colaboradora de autorías y contenidos en el Máster de Inteligencia Emocional de la Universidad Europea de Madrid.  Además, es docente del Máster de Psicología Clínica e Inteligencia Emocional en el Instituto ISEP. En la misma línea, la Sra. Sandra García es supervisora de casos clínicos y ha participado en diferentes congresos de la especialidad.

Ver perfil

Valoración general de sus pacientes


  • Tratamientos relacionados
  • Cambio de sexo
    Tratamiento psicológico
    Terapia de pareja
    Psicología infantil
    Neuropsicología
    Evaluación psicológica
    Histeria
    Trastornos psicóticos
    Trastornos alimenticios
    Psicofarmacología
    Este sitio web utiliza Cookies propias y de terceros para recopilar información con la finalidad de mejorar nuestros servicios, para mostrarle publicidad relacionada con sus preferencias, así como analizar sus hábitos de navegación. El usuario tiene la posibilidad de configurar sus preferencias AQUI.