Cómo identificar y tratar la peritonitis de forma temprana
La peritonitis es una inflamación o infección del peritoneo. Este tejido funciona como una barrera protectora en el abdomen y, cuando se inflama, pierde esta capacidad. Esto puede suceder debido a infecciones bacterianas, lesiones o la ruptura de un órgano abdominal.
Existen dos tipos principales:
- Peritonitis primaria: ocurre sin una causa directa en el abdomen, generalmente debido a infecciones en el torrente sanguíneo o enfermedades como cirrosis hepática.
- Peritonitis secundaria: resulta de un problema interno, como una apendicitis perforada, una úlcera gástrica o una lesión abdominal.
¿Qué síntomas debería reconocer?
Los síntomas pueden variar según la causa, pero los más comunes incluyen:
- Dolor abdominal severo, que empeora con el movimiento.
- Fiebre alta.
- Náuseas y vómitos.
- Abdomen hinchado o rígido.
- Falta de apetito.
- Alteraciones en el ritmo intestinal, como diarrea o estreñimiento.
En casos avanzados, la peritonitis puede causar síntomas de shock, como presión arterial baja, confusión y taquicardia.
¿Es peligrosa la peritonitis?
Sí, la peritonitis es una emergencia médica. Si no se trata, la infección puede propagarse al torrente sanguíneo (sepsis), lo que pone en riesgo la vida. Además, puede causar abscesos o fallos multiorgánicos.
¿Cómo se diagnostica la peritonitis?
El diagnóstico comienza con una evaluación médica que incluye:
- Historia clínica y examen físico: el médico buscará signos de sensibilidad abdominal y rigidez.
- Pruebas de imagen: como ecografías o tomografías computarizadas (TC), para identificar la causa de la inflamación.
- Análisis de sangre: para detectar infección o inflamación.
- Paracentesis: en casos de ascitis (acumulación de líquido en el abdomen), se extrae una muestra para identificar bacterias.
¿Cuál es el tratamiento más efectivo?
El tratamiento depende de la causa, pero puede incluir:
- Antibióticos: para combatir la infección. En casos graves, se administran por vía intravenosa.
- Cirugía: necesaria si la peritonitis es secundaria a una perforación abdominal, apendicitis o lesión.
- Drenaje de abscesos: mediante procedimientos guiados por imagen.
En casos relacionados con diálisis peritoneal, se pueden ajustar los protocolos de tratamiento o cambiar a otro tipo de diálisis.
¿Cómo es la recuperación?
La recuperación depende de la gravedad de la peritonitis y de la rapidez con la que se inicie el tratamiento. Con atención médica adecuada, muchos pacientes pueden recuperarse por completo. Es crucial seguir las indicaciones del médico, completar el tratamiento antibiótico y asistir a los controles médicos.
¿Se puede prevenir la peritonitis?
Algunas medidas pueden ayudar a reducir el riesgo:
- Si padeces enfermedades hepáticas, realiza chequeos regulares.
- Mantén una buena higiene en tratamientos como la diálisis peritoneal.
- Consulta al médico ante síntomas como dolor abdominal persistente o fiebre sin causa aparente.
- Trata oportunamente infecciones o problemas abdominales, como la apendicitis.