¿Cómo es el postoperatorio de la cirugía ortognática?

La cirugía ortognática permite corregir la inadecuada posición ósea de los maxilares que, aparte de ser un problema estético, puede convertirse en un problema funcional y derivar en otras patologías que pueden condicionar nuestra vida.

Al tratarse de una intervención de la cara, suele provocar inflamación durante 72 horas, porque durante la cirugía es necesario realizar desplazamientos de los músculos de la cara para acceder a la zona ósea donde se realizan los cortes pertinentes. Por otro lado, los tejidos de los labios son sometidos a movimientos para poder exponer el hueso y proceder con la cirugía.

Generalmente, el postoperatorio después de la intervención es incómodo durante la primera semana, pero a partir de la segunda empieza a ser más fácil.

¿Cómo será la recuperación tras una cirugía ortognática?

Una vez terminada la intervención, se le coloca una máscara de crioterapia al paciente, que permite controlar la inflamación. Durante las primeras horas, es recomendable no levantarse de la cama por los efectos de la anestesia general.

Generalmente, durante la primera semana el médico indica un tratamiento a seguir con antibióticos, analgésicos, antiinflamatorios, protectores gástricos y colutorio de clorhexidina para hacer enjuagues.

Los efectos al despertar después de una cirugía ortognática

• Sangrado nasal: existe la posibilidad de sangrado nasal, sobre todo durante las primeras 24 horas, a causa de la osteotomía que se realiza en el maxilar superior a nivel de los senos maxilares, porque éstos están en contacto con el exterior a través de la nariz.
• Congestión nasal: la mucosa de la nariz queda inflamada.
• Edema y hematoma: el paciente presentará una inflamación durante los tres primeros días.
• Dolor de garganta: el paciente permanece intubado durante la operación, de manera que es normal que presente dolor en la garganta, causado por el tubo de la anestesia.
• Hipoestesia del labio y mentón: la inflamación comprime al nervio y provoca una mala calidad sensitiva en toda la zona del labio hasta el mentón.

Pautas para el postoperatorio de la cirugía ortognática

Al día siguiente de la cirugía, el médico va a ofrecer al paciente instrucciones de higiene:

• No sonarse: es posible que sangre la nariz, de manera que es importante limpiarla utilizando bastoncillos de los oídos impregnados de agua oxigenada. Así, se podrá retirar toda la suciedad.
• El cepillado en el postoperatorio de la cirugía ortognática: es importante cepillarse después de cada comida con un cepillo suave para la zona de los puntos y con un cepillo medio para los dientes.
• Dieta: durante la primera semana la dieta debe ser líquida como caldos, batidos de fruta, batidos energéticos, etc. A partir de la segunda semana ya se puede hacer una dieta blanda y a partir de la tercera ya se podrá llevar una dieta normal, evitando los alimentos más duros.
• Deporte: durante los tres primeros meses, no se debe practicar deporte de contacto físico. Es importante realizar ejercicio suave y evitar el cardio durante las primeras semanas.

Fisioterapia para el postoperatorio

Tras la cirugía, los músculos pierden mucho tono, de manera que es muy importante realizar ejercicios para recuperar el tono, fuerza y movilidad que han perdido a causa de la cirugía. Si no se llevan a cabo estos ejercicios, la recuperación será más lenta.

El tratamiento de fisioterapia es esencial recuperar la sensibilidad y acelerar la desinflamación, incidiendo en diferentes puntos:

• Músculos de la masticación: tras una cirugía ortognática, es fundamental recuperar el tono muscular de los músculos implicados en la masticación para ganar movimiento en la apertura de la boca.
• Movilización de la Articulación Temporomandibular (ATM): para paulatinamente la apertura de la boca.
• Drenaje linfático: esta cirugía no deja cicatrices externas, pero es agresiva, de manera que van a aparecer hematomas y edemas a nivel facial, de cuello o en la parte superior del pecho. Con el drenaje linfático se puede descongestionar la zona, ayudando a regenerar los tejidos dañados y disminuyendo así tanto el edema como el hematoma.
• Liberación del nervio trigemio: este nervio inerva los músculos de la masticación, por lo tanto, es fundamental liberar este nervio para normalizar el tono muscular.
• Ejercicios: es importante llevar a cabo ejercicios de fortalecimiento de la musculatura facial y de mímica facial frente a un espejo, para recuperar todos los movimientos faciales.