Cómo eliminar las ojeras con y sin cirugía

Escrito por: Dr. Francisco Javier Martin Rodríguez
Publicado: | Actualizado: 20/02/2020
Editado por: Roser Bernés Ubasos

¿Qué tipos de blefaroplastia existen? ¿Es posible practicarla sin cirugía?

La blefaroplastia es una intervención quirúrgica fundamentalmente destinada a embellecer y rejuvenecer la mirada.

Se suele realizar en el párpado superior e inferior, tras un exhaustivo análisis de sus características y morfología en una determinada persona. Es preciso analizar el descuelgue de los tejidos, la presencia de bolsas, la atrofia de la piel y grasa y la posición del párpado y de las estructuras circundantes como la frente y la mejilla.

Existen varios procedimientos que se pueden realizar durante una blefaroplastia y que se suelen combinar o bien efectuarse de forma independiente. Mediante una incisión cutánea y a veces a través de la cara interna del párpado, por la conjuntiva, se puede manipular la piel y las bolsas de grasa. Cuando está indicado, por estas mismas incisiones se puede acceder a estructuras adyacentes como la ceja y la mejilla para modificar su posición. A esto a veces hay que combinar microinjertos de grasa para el tratamiento de la atrofia de los tejidos y así conseguir un verdadero efecto de rejuvenecimiento en la mirada.

 

blefaroplastia

 

¿Es posible practicarla sin cirugía?

El término blefaroplastia implica una intervención quirúrgica. En estados iniciales de envejecimiento se puede recurrir a procedimientos no quirúrgicos como son los rellenos, fundamentalmente de ácido hialurónico. Con ellos se consigue en casos leves un efecto de borrado de las ojeras y de las bolsas. Se puede producir también un mejor soporte y sustentación de los tejidos.

Otro procedimiento no quirúrgico que trata los tejidos perioculares La infiltración de toxina botulínica altera el balance de fuerzas de los de los músculos que rodean al ojo. Así es posible producir un pequeño efecto de elevación de la parte lateral de la ceja con el consiguiente estiramiento de la piel del párpado superior y disminución de las arrugas y de las patas de gallo.

 

¿A qué pacientes se recomienda un procedimiento u otro?

Entre los 30 y 40 años, cuando los signos de envejecimiento no son acentuados, se puede recurrir al empleo de rellenos de ácido hialurónico y de la toxina botulínica. Para el éxito de este tipo de tratamientos es esencial que no exista un gran descuelgue de los tejidos blandos ni bolsas muy marcadas.

A partir de los 40 - 50 se suele tener que recurrir a la cirugía. El planteamiento de la misma ha cambiado en los últimos años. Anteriormente la finalidad era quitar tejido (piel, músculo, grasa) con el objeto de eliminar las arrugas de los párpados. Esto puede llegar a producir un efecto de ojo hundido. En la actualidad, lo que se busca es acercarse lo más posible a la forma del ojo en la juventud. Se quita mucho menos piel, músculo y grasa de lo que se hacía con anterioridad. Es frecuente también tener que recurrir a los microinjertos de grasa para devolver a los tejidos la proyección que éstos tenían en la juventud.

 

¿Qué riesgos comporta la intervención?

El riesgo más importantes es el derivado de la posibilidad de que pudiera existir una hemorragia y que ésta diera lugar a un problema visual. Esto exige un estudio previo clínico y analítico que descarte problemas de coagulación de la sangre, así como tomar las precauciones debidas en personas que estén medicadas con algún fármaco que afecte a la coagulación de la sangre.

Es necesario también la valoración de problemas oculares previos con el objeto de tomar las medidas preventivas necesarias para que éstos no se vean agravados por el procedimiento a realizar.

 

¿En qué consiste el postoperatorio de la cirugía?

Durante las primeras 24 horas deben evitarse esfuerzos como agacharse o levantarse bruscamente, elevar pesos, realizar movimientos bruscos etc… Generalmente el procedimiento se realiza en la Unidad de Cirugía Ambulatoria y tras un tiempo de control puede irse a su domicilio. En los casos en que se asocian más procedimientos como el microinjerto de grasa, se suele producir un periodo más prolongado de edema. Además se precisa la administración de un tratamiento antiinflamatorio durante 5 - 7 días y en un tratamiento antibiótico durante una semana. Inicialmente no se deben realizar esfuerzos visuales como leer o ver la televisión. También es aconsejable los primeros días usar gafas de protección solar al salir a la calle. Las incisiones de los párpados suelen cicatrizar muy bien y es recomendable el empleo de cremas durante las primeras semanas.

Por Dr. Francisco Javier Martin Rodríguez
Cirugía Oral y Maxilofacial

Especialista en Cirugía Oral y Maxilofacial, el Dr. Martín Rodríguez es Licenciado en Medicina y Cirugía y Odontología. Es experto en diferentes campos de la especialidad, como blefaroplastia, lifting facial y rellenos faciales, entre otros tratamientos y patologías.

Se formó como especialista en Cirugía Oral y Maxilofacial en el Hospital Virgen del Camino de Pamplona y fue médico adjunto en el Servicio de Cirugía Maxilofacial del Hospital Donostia. A lo largo de su trayectoria ha compaginado su labor asistencial con la divulgación de sus conocimientos a través de numerosos artículos publicados en revistas de alcance nacional e internacional.

Actualmente, es el Jefe del Servicio de Cirugía Maxilofacial del Hospital Universitario Donostia y pasa consulta privada en su Consulta Dr. Rodríguez Martín.

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