Cirugía robótica: resultados importantes en el tratamiento del cáncer de próstata
Escrito por:La cirugía robótica podría llamarse cirugía laparoscópica asistida por robot, ya que realmente este no opera solo, es el especialista en Urología el que lo dirige. Por este motivo, los conocimientos, la experiencia y la pericia del urólogo son imprescindibles para que la intervención alcance los mejores resultados. El robot explota al máximo las cualidades técnicas del cirujano ya que hace exactamente lo que él quiere, ejecutando sus movimientos en tiempo real y con máxima precisión.
La cirugía asistida por robot es un sistema quirúrgico mínimamente invasivo, que permite realizar intervenciones urológicas, abdominales y pélvicas, a través de pequeños orificios y con una elevada precisión. El robot quirúrgico más conocido es el “Da Vinci”, un dispositivo formado por cuatro brazos articulados en los que se coloca una cámara de vídeo y el instrumental necesario para realizar la intervención. Se maneja a unos metros de distancia desde una consola y este reproduce fielmente los movimientos ejecutados por el urólogo y los transmite a los dispositivos de corte, coagulación y óptica que previamente han sido introducidos en el abdomen del paciente.
Cirugía robótica aplicada a la urología
La urología es la especialidad en la que el robot “Da Vinci” tiene más utilidad y difusión, por las implicaciones funcionales que la cirugía urológica puede tener sobre la continencia urinaria y la función sexual de los pacientes.
En general, cualquier cirugía urológica abdominal y pélvica se puede realizar con el robot. Se utiliza para las intervenciones de las enfermedades de la próstata, sobre todo el cáncer, pero también la hiperplasia benigna y los tumores de la vejiga, permitiendo extirparla y crear una nueva. Además de enfermedades del riñón, sobre todo tumorales, pudiendo así extirpar la totalidad del riñón o solo el tumor, en función del caso. Y los tumores de la glándula suprarrenal y la afectación de los ganglios abdominales que, en ocasiones, producen los tumores de testículo.
Ventajas de la cirugía robótica frente a la tradicional
La cirugía asistida por robot obtiene beneficios extraordinarios con respecto a la cirugía tradicional porque es menos agresiva. El abordaje con el robot es mínimamente invasivo, tan solo es necesario realizar entre 4 y 6 pequeños orificios de un centímetro permitiendo un postoperatorio leve y reduciendo las posibilidades de infección y hernias. En la tradicional, en cambio, las incisiones son de gran tamaño, lo que dificulta el postoperatorio y aumenta las probabilidades de complicaciones.
La utilización del robot mejora los resultados de cualquier intervención urológica, pero la intervención en la que obtiene mayores beneficios con respecto a la cirugía clásica es la del cáncer de próstata. Este ofrece unas elevadas tasas de curación del cáncer, permite conservar la continencia urinaria en casi todos los pacientes y la potencia sexual en la mayoría, resultados que no son posibles con la cirugía tradicional.
En general, los beneficios del sistema “Da Vinci” con respecto a la cirugía clásica se obtienen porque el robot permite incrementar la precisión de los movimientos quirúrgicos de forma extraordinaria. El instrumental es diminuto comparado con la mano del cirujano y dispone de una amplia gama de movimientos, elimina el temblor de las manos del especialista, permite una excelente visualización en 3D y una magnificación del campo quirúrgico. Todo ello repercute en un incremento de la meticulosidad de la intervención quirúrgica y en una mejora de los resultados obtenidos.
Es imprescindible elegir a un especialista en Urología con una amplia experiencia en cirugía mínimamente invasiva para que las cualidades del robot se puedan exprimir al máximo. Si no es así, los resultados no serán los óptimos.