Cirugía de mama: cómo elegir la mejor opción y evitar complicaciones

Editado por TOP DOCTORS® el 30/11/2024

La cirugía de mama es un conjunto de procedimientos que pueden realizarse tanto por motivos estéticos como reconstructivos o de salud. En España, cada vez más personas optan por estas intervenciones, ya sea para mejorar su apariencia, corregir asimetrías o tratar problemas médicos.

 

Este artículo ofrece una visión general sobre los tipos de cirugía de mama más comunes, los riesgos asociados, los avances tecnológicos en este campo y la importancia de acudir a un profesional experto para garantizar los mejores resultados.

 

La cirugía de mama es un conjunto de procedimientos que pueden
realizarse por motivos estéticos como reconstructivos o de salud

 

Tipos de cirugía de mama

Existen diferentes tipos de cirugía de mama, cada uno destinado a resolver problemas específicos o a mejorar la estética de la zona.

 

A continuación, se enumeran los principales tipos sin una explicación detallada de cada uno:

  • Mastopexia: es el levantamiento de los senos caídos.
  • Mamoplastia de aumento: consiste en el aumento del volumen de las mamas mediante implantes.
  • Mamoplastia de reducción: reducción del tamaño de los senos para aliviar molestias físicas o mejorar la estética.
  • Lipofilling de mamas: relleno de las mamas utilizando grasa del propio cuerpo.
  • Cirugía secundaria de mama: reemplazo o ajuste de implantes en pacientes que ya han sido operadas anteriormente.
  • Simetrización mamaria: procedimiento para igualar el tamaño o forma de los senos en casos de asimetría.
  • Cirugía del pezón y areola: intervenciones para modificar el tamaño, forma o posición del pezón y la areola.
  • Tratamiento de mamas tuberosas: corrección de una malformación congénita de los senos.
  • Ginecomastia en hombres: reducción del tejido mamario en hombres con exceso de desarrollo mamario.

 

Cada una de estas cirugías responde a necesidades diferentes, ya sea por cuestiones estéticas, funcionales o de salud. Es crucial que los pacientes elijan la intervención más adecuada de acuerdo con su situación personal y tras consultar con un especialista.

 

Riesgos y complicaciones

Como en cualquier intervención quirúrgica, las cirugías de mama no están exentas de riesgos. Aunque en la mayoría de los casos las complicaciones son mínimas y las pacientes logran recuperarse satisfactoriamente, es importante estar al tanto de los posibles efectos adversos antes de tomar una decisión.

 

Algunos de los riesgos más comunes incluyen:

  • Infecciones: aunque se toman todas las medidas preventivas, la infección es una posibilidad en cualquier cirugía. Esta puede ser tratada con antibióticos, pero en algunos casos puede requerir una intervención adicional.
  • Cicatrización: la cicatrización inadecuada es una complicación que puede variar desde cicatrices notorias hasta queloides (cicatrices elevadas).
  • Sangrado y hematomas: el sangrado excesivo o la formación de hematomas puede ocurrir en las primeras horas o días tras la cirugía.
  • Cambios en la sensibilidad: tras una cirugía de mama, algunas pacientes experimentan cambios temporales o permanentes en la sensibilidad de los senos o los pezones.
  • Asimetrías: aunque el objetivo es lograr un resultado simétrico, puede ocurrir que los senos no queden perfectamente iguales tras la cirugía, especialmente en procedimientos como la mamoplastia de reducción o el lipofilling.
  • Rotura o desplazamiento de implantes: en el caso de la mamoplastia de aumento con implantes, estos pueden romperse o desplazarse con el tiempo, lo que puede requerir una cirugía secundaria para corregir el problema.

 

La posibilidad de complicaciones depende de varios factores, como la técnica quirúrgica utilizada, la experiencia del cirujano y las características individuales de la paciente. Por eso, es fundamental acudir a un especialista en cirugía de mama, quien evaluará cada caso de manera personalizada y tomará las medidas necesarias para minimizar los riesgos.

 

Avances tecnológicos en la cirugía de mama

En los últimos años, la cirugía de mama ha avanzado significativamente gracias a los desarrollos tecnológicos y mejoras en las técnicas quirúrgicas. Uno de los mayores avances ha sido la cirugía mínimamente invasiva, que reduce el tamaño de las incisiones y acelera la recuperación postoperatoria.

 

Además, el uso de implantes de última generación ofrece más seguridad y resultados estéticamente superiores, con materiales diseñados para durar más tiempo y reducir el riesgo de complicaciones.

 

La cirugía guiada por imágenes es otra innovación que permite a los cirujanos planificar y ejecutar los procedimientos con mayor precisión, garantizando así resultados más predecibles y personalizados.

 

Estas tecnologías también permiten una mayor comodidad para el paciente y reducen el tiempo de hospitalización.

 

Aspectos emocionales de la cirugía de mama

La decisión de someterse a una cirugía de mama no solo tiene implicaciones físicas, sino también emocionales. Muchas pacientes experimentan una mejora en su autoestima y bienestar tras la cirugía, ya sea por la corrección de un defecto que les acomplejaba o por la mejora de la simetría y forma de sus senos.

 

Sin embargo, es importante destacar que la cirugía estética o reconstructiva no es una solución definitiva para los problemas emocionales subyacentes. Las expectativas deben ser realistas y es esencial que el paciente esté en buen estado psicológico antes de someterse a cualquier procedimiento.

 

La importancia de contactar con un profesional experto

Dada la complejidad de las cirugías de mama y los riesgos asociados, es crucial ponerse en manos de un cirujano especializado con amplia experiencia en este tipo de intervenciones.

 

Un profesional experto no solo asegurará que se elija la técnica más adecuada para cada paciente, sino que también será capaz de manejar cualquier complicación que pueda surgir durante o después de la operación.

 

Además, un cirujano con experiencia podrá ofrecer una atención integral, guiando al paciente a lo largo de todo el proceso, desde la evaluación inicial hasta el seguimiento postoperatorio. Esta relación es clave para garantizar no solo la seguridad del procedimiento, sino también la satisfacción con los resultados obtenidos.

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