Cirugía bariátrica: la reeducación alimentaria
Escrito por:La cirugía bariátrica es un conjunto de técnicas y procedimientos quirúrgicos que buscan cambios en la fisiología para poder conseguir pérdidas de peso mantenidas y duraderas en el tiempo. Al igual que otros tratamientos para la obesidad, requiere de cambios en el estilo de vida para garantizar resultados exitosos a medio y largo plazo.
Las cirugías que se realizan buscan dos tipos de objetivos: reducir la ingesta y reducir la capacidad de absorción. Esto hace que haya técnicas restrictivas mal absorbidas o mixtas si combinan los dos tipos de procedimientos.
una reeducación alimentaria y ejercicio físico
La cirugía está indicada para pacientes con obesidades mórbidas (IMC > 40kg/m2) y para aquellos afectos de obesidad grave (IMC >35kg/m2) y patologías asociadas como diabetes, hipertensión u otras comorbilidades. Los pacientes con IMC inferior a 35kg/m2 no tienen indicación de cirugía, salvo en el caso de la cirugía metabólica, pero se pueden beneficiar de tratamientos no quirúrgicos, farmacológicos y dietético-conductuales.
¿Cuánto peso podemos llegar a perder?
El peso que se pierde tras una intervención de cirugía de la obesidad, ya sea manga gástrica o bypass, suele ser, aproximadamente, el 80% del exceso de peso, es decir, del peso que le sobra al paciente para llegar a su peso ideal.
Este porcentaje de peso suele ser más elevado en la mayoría de pacientes, dado que unificamos a la cirugía una reeducación alimentaria y una rutina física que hace que los pacientes puedan llegar a perder casi el total del peso que les sobra para llegar a un adecuado índice de masa corporal.
¿Qué efectos puede tener en nuestra salud la reducción del estómago?
La reducción de estómago, ya sea manga gástrica, bypass gástrico o cualquier otro procedimiento quirúrgico, conlleva una serie de beneficios para la salud, no solo por el efecto secundario de pérdida de peso que va a provocar, sino porque la extirpación de parte del estómago hace que se reduzcan la producción de hormonas destinadas a aumentar el apetito y ansiedad por la comida.
¿Qué es y cómo funciona una manga gástrica?
La gastrectomía vertical, sleeve gástrico o manga gástrica es uno de las mejores técnicas para conseguir la reducción de peso. Consiste en extirpar aproximadamente el 75-80% del volumen del estómago para reducir su capacidad. Se deja un estómago en forma de tubo que representa aproximadamente unos 150-200cc de capacidad. La pérdida de peso se consigue por la reducción tan importante que se realiza en el volumen del estómago, así que se considera una cirugía restrictiva. Además, los pacientes tienen menos apetito al disminuir la secreción de grelina.
No se modifica la absorción de los alimentos, por lo que no es necesario suplementos vitamínicos de por vida, a diferencia de las técnicas hipoabsortivas o malabsortivas.
¿Qué clase de riesgos existen en este tipo de operaciones?
Como en cualquier procedimiento, existe un riesgo inherente a la cirugía. Aunque la tasa de complicaciones es muy baja (inferior al 0,5%), la incorporación de nuevas tecnologías y sistemas de seguridad convierte a la cirugía de la obesidad en un procedimiento fiable y seguro.
Los dos riesgos principales que pueden aparecer en estos procedimientos son:
- Sangrado de la línea de sección, que evitamos su aparición con unos refuerzos de la sutura con un material hemostático.
- Dehiscencia de la sutura: es la apertura de parte de los puntos en una zona de sección o anastomosis (en caso del Bypass).
¿Podemos mantener el peso perdido tras la cirugía?
El objetivo de la cirugía bariátrica no solo es conseguir la pérdida de peso en el paciente. A la vez que conseguimos esa bajada de peso, aportamos al paciente una reeducación alimentaria que, junto con la introducción de la actividad física, va a dar lugar a un mantenimiento del peso a largo plazo, evitándose así volver a ganar el peso perdido.
Este es el motivo por el que es necesaria una colaboración estrecha del equipo de nutricionistas una vez intervenido el paciente. El objetivo no es mantener al paciente intervenido con dieta de por vida, sino cambiar los malos hábitos alimenticios que pudiera tener, para mantener una dieta saludable y equilibrada.
