Cefaleas en la infancia: cuándo consultar a un neuropediatra
Las cefaleas en niños son un motivo común de preocupación para los padres. Aunque se asocian generalmente con los adultos, los niños también pueden experimentar dolores de cabeza. A menudo, esto genera muchas preguntas en los cuidadores.
Este artículo responde a las preguntas más frecuentes, ofreciendo una guía clara y sencilla para identificar las cefaleas infantiles, sus causas, y los pasos a seguir.
¿Qué es una cefalea?
Una cefalea es un dolor de cabeza que puede variar en intensidad, localización y duración. En los niños, estos dolores de cabeza pueden ser episodios aislados o recurrentes, y pueden ser causados por múltiples factores.
Es importante diferenciar entre una cefalea ocasional y un problema más serio que requiere evaluación médica.
¿Es normal que un niño tenga dolores de cabeza?
Sí, los niños también pueden tener dolores de cabeza, y es más común de lo que muchos piensan. Las cefaleas en la infancia afectan entre el 40% y el 60% de los niños en algún momento.
Generalmente, los episodios son leves y se deben a causas benignas, como fatiga, deshidratación o estrés. Sin embargo, en algunos casos, pueden ser un síntoma de una condición subyacente más grave.
¿Cuáles son las causas más comunes de cefaleas en niños?
Las cefaleas en niños pueden tener diversas causas, tanto físicas como emocionales.
A continuación, se mencionan las más comunes:
- Estrés y ansiedad: el estrés escolar, las actividades extracurriculares y problemas familiares pueden generar cefaleas en los niños.
- Fatiga y falta de sueño: la falta de descanso adecuado puede ser un desencadenante importante de cefaleas.
- Deshidratación: no consumir suficiente agua, especialmente durante el juego o el ejercicio, puede provocar dolores de cabeza.
- Problemas visuales: dificultades visuales no diagnosticadas, como la miopía, pueden llevar a dolores de cabeza, especialmente después de leer o estar frente a pantallas.
- Problemas alimenticios: el hambre o una alimentación inadecuada, con deficiencia de ciertos nutrientes, también puede estar vinculada a las cefaleas.
- Infecciones: resfriados, sinusitis y otras infecciones pueden estar acompañados de dolor de cabeza.
- Migrañas: algunos niños pueden experimentar migrañas desde temprana edad, que se manifiestan con dolor intenso, náuseas y sensibilidad a la luz o al sonido.
¿Cuáles son los tipos más comunes de cefaleas en niños?
En los niños, los dolores de cabeza suelen clasificarse en dos categorías principales:
- Cefalea tensional: es el tipo más común y suele ser un dolor leve o moderado que se siente como una banda apretada alrededor de la cabeza. Generalmente, está asociada con el estrés, la ansiedad o la fatiga. Los episodios pueden durar desde 30 minutos hasta varios días.
- Migraña: las migrañas son menos comunes que las cefaleas tensionales, pero afectan a un 5-10% de los niños. Este tipo de cefalea es más intensa y suele estar acompañada de otros síntomas, como náuseas, vómitos o sensibilidad a la luz y el sonido. La migraña en niños puede ser difícil de diagnosticar, ya que sus síntomas pueden confundirse con otras dolencias.
¿Cuándo debería preocuparme por los dolores de cabeza de mi hijo?
Es importante saber cuándo un dolor de cabeza podría ser señal de un problema más grave.
A continuación, se detallan algunas situaciones en las que sería recomendable acudir al médico:
- Dolores de cabeza recurrentes o intensos: si tu hijo tiene cefaleas frecuentes o muy intensas, podría ser necesario investigar la causa subyacente.
- Dolor de cabeza que despierta al niño por la noche: este es un síntoma de alarma y debería evaluarse cuanto antes.
- Cambios en el comportamiento o en el estado mental: si el dolor de cabeza está acompañado de confusión, somnolencia extrema o dificultad para concentrarse, es importante buscar atención médica.
- Cefalea tras un golpe en la cabeza: después de un traumatismo craneal, un dolor de cabeza podría ser un síntoma de una conmoción cerebral u otro daño.
- Otros síntomas neurológicos: si el dolor de cabeza se acompaña de problemas de visión, debilidad, entumecimiento o dificultades para hablar, debe buscarse atención médica de inmediato.
¿Cómo se diagnostican las cefaleas en niños?
Para diagnosticar el tipo de cefalea y su causa, el médico realizará una evaluación completa que incluye:
- Historia clínica: el médico preguntará acerca de los episodios de dolor de cabeza, su duración, frecuencia e intensidad, así como sobre los factores que podrían desencadenarlos.
- Examen físico y neurológico: esto incluye revisar los reflejos, coordinación, y fuerza muscular del niño, así como otros aspectos neurológicos.
- Pruebas adicionales: en algunos casos, pueden ser necesarias pruebas de imagen (como resonancias magnéticas) o exámenes de la vista para descartar otras condiciones.
¿Cómo se tratan las cefaleas en niños?
El tratamiento dependerá del tipo de cefalea y su causa subyacente. Algunas estrategias generales incluyen:
- Medicamentos: en casos leves, medicamentos de venta libre, como paracetamol o ibuprofeno, pueden aliviar el dolor. En el caso de migrañas, el neuropediatra puede recetar medicamentos específicos.
- Cambios en el estilo de vida: mejorar los hábitos de sueño, fomentar una buena hidratación y reducir el estrés pueden ayudar a prevenir las cefaleas.
- Terapias alternativas: en algunos casos, técnicas como la relajación, el biofeedback o la fisioterapia pueden ser útiles.
¿Se pueden prevenir las cefaleas en niños?
Aunque no todas las cefaleas se pueden prevenir, hay medidas que los padres pueden tomar para reducir su frecuencia:
- Asegúrate de que tu hijo duerma lo suficiente.
- Promueve una dieta equilibrada y una correcta hidratación.
- Fomenta un ambiente relajado para reducir el estrés.