Calidad de vida tras el cáncer de próstata: abordando la incontinencia y la disfunción eréctil
El cáncer de próstata es uno de los más comunes entre los hombres, y aunque los avances en su tratamiento han mejorado significativamente las tasas de supervivencia, las secuelas, como la incontinencia urinaria y la disfunción eréctil, pueden afectar la calidad de vida de los pacientes. Este artículo explora cómo afrontar estas complicaciones y recuperar una vida plena después del tratamiento.
¿Cuáles son las principales secuelas tras el cáncer de próstata?
- Incontinencia urinaria: puede ocurrir tras cirugías como la prostatectomía radical, debido a daños en los músculos y nervios responsables del control urinario. Los síntomas varían desde pequeñas fugas hasta pérdidas completas de control.
- Disfunción eréctil: es una complicación frecuente, sobre todo si se afectan los nervios encargados de la erección. El grado de afectación depende del tipo de tratamiento recibido, como cirugía, radioterapia o terapia hormonal.
Opciones para mejorar la calidad de vida
- Rehabilitación del suelo pélvico: los ejercicios de Kegel fortalecen los músculos del suelo pélvico, ayudando a controlar la incontinencia.
- Dispositivos médicos: para la incontinencia, se pueden utilizar dispositivos como compresas absorbentes o, en casos severos, esfínteres artificiales.
- Tratamientos para la disfunción eréctil: incluyen medicamentos orales, inyecciones intracavernosas, dispositivos de vacío y prótesis peneanas.
- Terapia psicológica: es útil para manejar el impacto emocional de estas complicaciones, promoviendo la autoestima y la confianza.
Innovaciones en el tratamiento
Técnicas quirúrgicas avanzadas, como la cirugía robótica, permiten una mayor preservación de los nervios y una recuperación más rápida. Además, terapias como la fisioterapia urológica y el uso de células madre están mostrando resultados prometedores para la recuperación de funciones urinarias y sexuales.
Consultar a un especialista en Urología y Andrología puede ser clave para personalizar el tratamiento y recuperar la calidad de vida.