Blanqueamiento dental: ¿por qué el color de los dientes se vuelve amarillento?

¿Qué es un blanqueamiento dental?

El blanqueamiento dental es un procedimiento clínico que consiste en la aclarar los dientes. Son capaces de eliminar los tintes depositados en el diente que hacen que se vea más oscuro, consiguiendo un tono más blanco, más luminoso.

¿Por qué los dientes pierden la tonalidad blanca?

Todos sabemos que los niños tienen los dientes blancos mientras que los ancianos los tienen amarillos o más oscuros. Los dientes cambian de color a lo largo de la vida básicamente por dos motivos: el primero es el cambio en la composición, grosor y estructura de los tejidos que lo forman (esmalte y dentina); el segundo tiene que ver con lo que comemos: el diente entra en contacto con productos que contienen pigmentos que alteran el color dental, como el café, los refrescos de cola, el té, el tabaco, el vino tinto... Las sustancias cromógenas (con color) se van depositando en el diente y este va haciéndose cada vez más amarillento.

También existen algunas patologías que pueden originar cambios en el color de los dientes. Por ejemplo, tomar tetraciclinas o flúor a alta concentración cuando los dientes definitivos se están formando, entre el nacimiento y los 7 años, puede dar lugar a cambios importantes en el color de los dientes: color anaranjado, marrón o, incluso, gris. En estos casos, el diente tiene este aspecto nada más erupcionar.

¿Puede prevenirse esta pérdida de color?

El cambio debido al envejecimiento, no. Lo que sí podemos hacer es evitar, en la medida de lo posible, consumir los alimentos o bebidas que colorean el diente y, por supuesto, el tabaco.

¿En qué consiste el blanqueamiento dental?

Existen muchas técnicas de blanqueamiento, aunque todas ellas se basan en el mismo producto, el peróxido de hidrógeno. Las distintas técnicas difieren en la concentración y en la manera en que se activa el peróxido (químicamente o mediante luz).

El procedimiento básicamente consiste en poner en contacto el diente con el peróxido durante un determinado tiempo. Al activarse el peróxido, los radicales libres que se generan penetran en la estructura dental, atraviesan el esmalte, la dentina e, incluso, llegan a la pulpa (nervio). En su camino destruyen las moléculas responsables del color del diente, los denominados “cromógenos”. Al ir eliminándolas, el diente va perdiendo color, se blanquea y aumenta su luminosidad.

Hoy en día, sabemos que el utilizar altas concentraciones o luz (tipo láser, led o cualquier otra fuente) no mejora los resultados; tan solo acelera el proceso. Por el contrario, se ha demostrado que utilizar concentraciones de peróxido bajas, con activación química y mantenidas en el tiempo, no solo obtiene los mejores resultados sino que disminuye los efectos secundarios del tratamiento.

Nosotros, recientemente, hemos realizado una investigación para comprobar durante cuánto tiempo hay que blanquear para obtener el mejor resultado. Hemos visto que los dientes se blanquean progresivamente y que es necesario mantener el tratamiento varias semanas (5 o 6) para alcanzar el máximo efecto blanqueador.

¿Cómo son los resultados? ¿Son permanentes? ¿Cómo debo cuidar los dientes tras someterme al blanqueamiento?

No es posible predecir el cambio de color que va a tener un diente al tratarlo, pero siempre es visible y los pacientes quedan muy contentos.

La estabilidad del color depende de los hábitos del paciente. Por ejemplo, si fuma, toma café, té o ingiere alimentos que colorean, obviamente, el color cambiará antes. Por tanto, hay que evitar este tipo de hábitos. También podemos realizar un protocolo de mantenimiento periódico para mantener el efecto blanqueante obtenido.

¿Existen situaciones en las que no se puede realizar un blanqueamiento?

Como en todos los protocolos de tratamiento médicos, lo primero que hay que hacer es una historia clínica y una exploración rigurosa al paciente.  Hay circunstancias clínicas (caries, fisuras, lesiones precancerígenas y otras) que contraindican la aplicación del agente blanqueante. Generalmente, primero se tratan y luego se vuelve a realizar la valoración del caso. Por eso, es muy importante que el tratamiento sea llevado a cabo por profesionales altamente cualificados, por supuesto dentistas,  para que el paciente tenga total seguridad al realizarse un blanqueamiento.