Resuelve tus dudas para encontrar el mejor tipo de prótesis mamarias

El aumento de mamas es una intervención quirúrgica durante la cual se implantan unas prótesis mamarias a través de una incisión mínima. Se realiza con la finalidad de mejorar la forma de las mamas y aumentar su volumen, consiguiendo hoy en día resultados excelentes gracias a las modernas prótesis anatómicas.

A grandes rasgos podemos dividir las prótesis en Redondas o Anatómicas. Las Redondas se limitan a aumentar el volumen de una manera bastante poco natural, mientras que las Anatómicas, además de aumentar el volumen, permiten modificar la forma de las mamas de acuerdo a los deseos de las pacientes, con resultados mucho más predecibles y naturales.

Los dos tipos de prótesis se colocan debajo del músculo pectoral o bajo la fascia muscular en los casos necesarios. La implantación del seno no influirá en la lactancia materna ni modificará las revisiones que realice el ginecólogo de forma periódica. Las mamografias tampoco supondrán un problema, cómo otro tipo de pruebas: ecografías u otras pruebas diagnósticas. 

En la actualidad el riesgo de rechazo (contractura capsular) oscila entre un 1% y un 2% de las pacientes perfectamente operadas. Esta complicación es mucho más frecuente en las pacientes operadas con técnicas quirúrgicas defectuosas, en quirófanos inapropiados o con prótesis mamarias de baja calidad.

El aumento mamario con prótesis es a día de hoy la única técnica que permite conseguir volúmenes suficientes y resultados excelentes y predecibles. El posible tratamiento alternativo (infiltración de las mamas con grasa de la propia paciente) no permite, a día de hoy, más que retocar las mamas consiguiendo aumentos discretos en zonas muy concretas. Es una técnica excelente para complementar los resultados obtenidos con prótesis pero absolutamente insuficiente si es utilizada en solitario.