Artroplastia discal: ¿en qué consiste y cuáles son las ventajas?
La artroplastia discal, también conocida como Artificial Disc Replacement (ADR) o Total Disc Replacement (TDR), es un procedimiento quirúrgico mínimamente invasivo que implica la sustitución de un disco dañado o degenerado por uno artificial.
Ventajas de la artroplastia discal
- Preservación del movimiento: la artroplastia discal permite conservar la movilidad del disco y del segmento operado de la columna lumbar, evitando la necesidad de fusionar las vértebras. Esto significa que el paciente puede mantener su rango de movimiento natural y flexibilidad en esa área.
- Protección contra la degeneración: al preservar el movimiento, se previene la pérdida de movilidad en el segmento adyacente superior, lo que ayuda a evitar la degeneración progresiva de la columna vertebral. Existen evidencias científicas que respaldan esta ventaja, mostrando que la artroplastia discal puede reducir el riesgo de complicaciones a largo plazo.
- Recuperación rápida: los pacientes que se someten a una artroplastia discal suelen experimentar una recuperación más rápida en comparación con otras cirugías de columna. En, aproximadamente, 6 semanas después de la intervención, muchos pacientes pueden volver a sus actividades diarias habituales, incluyendo la práctica deportiva.
- Menor daño a los tejidos: la técnica de artroplastia discal minimiza el daño a la musculatura lumbar posterior, que desempeña un papel importante en mantener la postura erguida del cuerpo. Además, se evita dañar las estructuras óseas, lo que ayuda a prevenir fracturas y lesiones durante el procedimiento.
- Aplicable a patología cervical y lumbar: la artroplastia discal se puede realizar tanto en casos de problemas en los discos cervicales como en los discos lumbares. En ambos casos, la cirugía se realiza a través de una vía de acceso anterior, lo que proporciona una excelente visualización y acceso al área afectada.
En resumen, la artroplastia discal ofrece diversas ventajas en comparación con otras opciones de tratamiento. Al preservar el movimiento y proteger la columna vertebral, permite una recuperación más rápida y una menor interferencia con las funciones naturales del cuerpo. Además, es una opción viable tanto para patologías cervicales como lumbares, brindando opciones de tratamiento a una amplia gama de pacientes.
¿Cuándo es necesario someterse a una artroplastia?
Las principales indicaciones para realizar una artroplastia se centran en el tratamiento del dolor lumbar causado por una discopatía degenerativa, ya sea con o sin hernia discal.
Es crucial realizar una selección cuidadosa de los pacientes candidatos a recibir un disco artificial, ya que una indicación incorrecta puede resultar en un resultado desfavorable con persistencia del dolor lumbar. En IQS, realizamos un análisis y evaluación exhaustivos de las pruebas de cada paciente, lo que nos permite determinar la indicación quirúrgica adecuada y seleccionar el disco artificial que mejor se adapte a su anatomía.
En cualquier caso, es necesario siempre consultarlo con un especialista en Neurocirugía.