Área Oftalmológica Avanzada innova en el tratamiento del síndrome del ojo seco con el uso del láser IPL
La irritación ocular por falta de lágrima o por su mala calidad, conocida como “síndrome del ojo seco”, se ha convertido en una creciente preocupación de nuestra época. Se calcula que el 37% de la población se ve afectado, un valor que alcanza el 45% de las mujeres a partir de los cuarenta años y llega hasta el 70% en el grupo de mujeres mayores de sesenta años. La OMS prevé que las condiciones ambientales, el estrés, el abuso de medicamentos y los malos hábitos alimenticios harán que estos porcentajes vayan aumentando su alcance en la sociedad actual.
Este nuevo fenómeno tiene como gran reto la sequedad de la superficie ocular por rotura precoz de la película lagrimal, debido, fundamentalmente, a la alteración de las glándulas de Meibomio, unas glándulas sebáceas que se encuentran en el interior de los párpados. El diagnóstico es complejo, sin duda. Cada persona requiere un análisis preciso y exhaustivo, que dará una estrategia terapéutica personalizada y más eficaz. Así, se deben analizar los hábitos de vida, el estrés y la alimentación y, por supuesto, realizar una exploración de la superficie ocular que determine el estado de los nervios sensitivos (responsables del dolor), la estabilidad de la lágrima y, fundamentalmente, las glándulas de Meibomio.
Como señala el director de Área Oftalmológica Avanzada, el Dr. Carlos Vergés: “La buena noticia es que, actualmente, disponemos de nuevos tratamientos que pueden ayudar a resolver los problemas de estos pacientes. Tenemos nuevos fármacos antiinflamatorios y podemos mejorar las condiciones biológicas de los tejidos mediante la aplicación de gotas con factores de crecimiento o células madre, obtenidas del plasma sanguíneo o de la misma superficie ocular”. Sin embargo, la gran novedad, destaca el doctor Vergés, es la posibilidad de aplicar láser, luz pulsada de alta frecuencia IPL. Esta técnica, indolora y que no requiere quirófano, “arroja unos resultados muy buenos, con una eficacia muy alta, que nos hace pensar que muchas personas con ojo seco podrán beneficiarse de este nuevo tratamiento”.
El láser de alta frecuencia IPL activa la circulación de los párpados y el metabolismo de las glándulas de Meibomio. Son precisamente las glándulas de Meibomio las que producen la grasa y otros componentes que lubrifican y nutren la superficie ocular, estabilizando la película lagrimal para evitar que se rompa y se reseque al entrar en contacto con el aire.