Alteraciones de la coagulación
Escrito por:Las consultas por alteraciones del sistema de la coagulación son frecuentes y se originan en anomalías manifestadas por sangrado o por trombosis y, con menor frecuencia, por alteraciones de las pruebas de coagulación detectadas, por ejemplo, en un análisis preoperatorio. El Dr. Besses Raebel, especialista en Hematología, nos habla en este artículo de los problemas más frecuentes de coagulación y trombosis.
¿Qué es una trombosis?
La trombosis significa la formación de un coágulo dentro de una arteria o de una vena en cualquier localización anatómica que impide el flujo sanguíneo del área afecta. La enfermedad coronaria aguda y los accidentes vasculares cerebrales constituyen una importante causa de mortalidad en el mundo occidental. Su origen acostumbra a ser por lesión o enfermedad de la pared de las arterias (arteriosclerosis) o también por embolia, como sucede en los accidentes cerebrovasculares.
Es importante distinguir las trombosis que se producen en el sistema arterial o en el sistema venoso. La mayoría de las trombosis arteriales se producen en las arterias coronarias del corazón y en las arterias que irrigan el cerebro.
¿Cuáles son las trombosis más frecuentes?
Por lo general, las consultas más frecuentes de trombosis hacen referencia a las trombosis venosas. La localización más frecuente se produce en el territorio venoso de las extremidades inferiores (trombosis venosa profunda) y en el pulmón (tromboembolismo pulmonar). Las causas son múltiples e intervienen factores de riesgo del paciente y/o enfermedades que padece. Entre las primeras destaca la edad, la obesidad, la inmovilidad después de una cirugía o por un viaje en avión prolongado, los tratamientos hormonales y las circunstancias genéticas hereditarias o adquiridas que producen el denominado estado protrombótico. Respecto a las segundas, las más frecuentes son la cirugía traumatológica y abdominal y la existencia de cáncer.
Cuando la consulta es por hemorragia, la historia clínica, los antecedentes familiares, y el hemograma, al igual que en el caso de las trombosis, ayudan a orientar el problema. La disminución aguda de la cifra de plaquetas, en general, de causa inmunológica (trombopenia autoinmune primaria o PTI) provoca hemorragias cutáneas puntiformes (petequias) o extensas (equímosis) y, en raras ocasiones, sangrado digestivo (ver Alteraciones de las plaquetas). La enfermedad hemorrágica hereditaria más frecuente es la enfermedad de von Willebrand, con una prevalencia de 100 casos por millón de habitantes. Presenta diversos tipos, con predominio de formas clínicamente leves (cutáneas y mucosas) pero en ocasiones graves, sobre todo en el contexto de cirugía o incluso después de extracciones dentales.
¿Cómo se puede tratar desde la especialidad?
El papel del hematólogo clínico consiste en averiguar la posible causa para aconsejar los medios que puedan evitar que no se produzca un nuevo episodio trombótico (profilaxis antitrombótica). Con frecuencia solicita un estudio de la coagulación orientado a descubrir si existe una condición o estado protrombótico (estudio de trombofilia). En este análisis se analiza la existencia de mutaciones genéticas hereditarias y también de anomalías o déficits adquiridos del sistema de las proteínas de la coagulación.
¿Cuál es su tratamiento?
El diagnóstico de una enfermedad hemorrágica se basa en el análisis orientado de diversas pruebas de la coagulación que permiten establecer el diagnóstico y la orientación del tratamiento sustitutivo o farmacológico para prevenir la aparición de un nuevo episodio hemorrágico.