Afasia: ¿qué pautas puede seguir el paciente y los familiares?
Escrito por:La afasia es un trastorno del lenguaje que se caracteriza por la dificultad de leer, escribir y expresar lo que se quiere decir. En algunos casos también les dificulta entender lo que otras personas están explicando.
La afasia no es una afección, sino un síntoma de daño en las áreas del cerebro que controlan el lenguaje.
¿Cuáles son las principales causas?
El daño puede suceder por:
- Accidente cerebrovascular, que es la causa más habitual de afasia.
- Tumor cerebral.
- Infección o inflamación cerebral.
- Lesión cerebral.
- Otros trastornos cerebrales o enfermedades neurológicas que afectan al cerebro y empeoran con el paso del tiempo, como demencia.
Los signos de la afasia varían según la parte del cerebro que está dañada.
¿Qué tipos de afasia existen?
Existen cuatro tipos principales de afasia:
- Afasia expresiva: ocurre cuando se sabe lo que se quiere expresar, pero se tienen problemas para decir o escribir estos pensamientos.
- Afasia receptiva: influye en la habilidad de leer y entender el lenguaje. El paciente puede escuchar lo que dicen las personas o ver las palabras en un papel, pero no le encuentra sentido a lo que lee o escucha.
- Afasia global: consiste en la pérdida de casi toda habilidad lingüística. No se puede hablar, leer, entender el lenguaje o escribir.
- Afasia anómica: se produce cuando una persona tiene problemas para emplear las palabras correctas para ciertas cosas, lugares, personas o eventos.
En algunas ocasiones, la afasia puede mejorar sin realizar tratamiento, pero también puede ser una condición a largo plazo. No existe cura, pero llevando a cabo una terapia con un especialista en Logopedia se pueden mejorar las habilidades lingüísticas.
Cualquier persona puede desarrollar afasia a cualquier edad, pero suelen ser de edad mediana o pacientes mayores.
¿Cómo se trata?
En la mayoría de los casos deben empezar terapia del habla y lenguaje para tratar la afasia lo antes posible.
La rehabilitación de la afasia es específica y depende del tipo de pérdida del lenguaje que tenga la persona. No obstante, tiene como objetivo mejorar la capacidad de la persona para comunicarse, ayudándola a utilizar las habilidades del lenguaje que tiene, recuperar la capacidad para hablar lo más posible, y aprender otras maneras de comunicación, mediante imágenes, gestos o el uso de dispositivos electrónicos.
Se trata de terapia individual y se centra en las necesidades específicas del paciente, mientras que las terapias de grupo, con una recuperación avanzada, dan la oportunidad de usar las nuevas habilidades de comunicación con un grupo reducido de personas.
La participación de los familiares es una parte fundamental en el tratamiento, ya que pueden recibir pautas y aprender la mejor forma de comunicarse con su ser querido.
¿Qué pautas puede seguir un familiar?
- Hablar de una manera más sencilla, usando frases cortas y sencillas.
- Repetir el contenido de las palabras o escribir palabras clave para aclarar el significado si es necesario.
- Hablar de forma natural y de manera apropiada para un adulto.
- Limitar las distracciones cuando sea posible, como apagar o bajar el volumen a la radio o la televisión.
- Incluirlo en las conversaciones.
- Pedir y valorar su opinión, especialmente sobre los asuntos familiares.
- Animar cualquier tipo de comunicación, ya sea mediante el habla, las señales, los gestos o los dibujos.
- Evitar corregirle lo que dice.
- Darle mucho tiempo para hablar.
- Ayudarlo a participar en actividades fuera del hogar.
- Buscar grupos de apoyo como, por ejemplo, clubes para personas que han tenido un ataque cerebral.