Hacer actividad física para mejorar la salud
Escrito por:Está demostrado que la práctica regular de algún ejercicio alarga nuestras vidas y permite mejorar la calidad de vida. Algunos de los beneficios que nos aporta realizar actividades físicas son los siguientes.
Menor riesgo de obesidad
Actualmente existen muchas pruebas que relacionan los bajos niveles de actividad física como causa importante del aumento de la obesidad. Existen diversos estudios que demuestran que llevar una vida activa y sana ayuda a prevenir la obesidad. En especial, parece ser que hacer ejercicio contribuye a impedir el aumento de peso típico de la mediana edad.
Menor riesgo de enfermedad cardíaca
Está demostrado que las personas con un estilo de vida activo y que están mínimamente en forma, tienen la mitad de posibilidades de sufrir una enfermedad cardíaca, en comparación con aquellas personas que tienen un estilo de vida sedentario.
Del mismo modo, las personas que sufren obesidad y que practican ejercicio, tienen menos riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca o diabetes, que aquellas que no realizan ninguna actividad física.
Diabetes
Una de las causas de riesgo en el desarrollo de diabetes de tipo II es la falta de actividad. Las personas muy activas tienen de un 33 a un 50% menos de probabilidades de padecer esta enfermedad.
Igualmente, está probado que el ejercicio físico contribuye a los diabéticos a controlar los niveles de azúcar en la sangre.
Músculos y huesos en buen estado
Realizar alguna actividad física con regularidad fortalece los músculos, tendones y ligamentos, además de aumentar la densidad ósea.
Se ha descubierto que las actividades en las que soportamos nuestro propio peso (como correr o patinar) mejoran la densidad ósea durante las etapas de la vida. Durante la adolescencia mejoran la densidad ósea, contribuyen a mantenerla durante la edad adulta y retrasan la pérdida de masa ósea que se produce habitualmente con el paso de los años (osteoporosis).
Salud mental
La actividad física puede beneficiar enormemente nuestra salud mental:
- Mejora el bienestar psíquico
- La manera en que afrontamos el estrés
- Las funciones mentales: toma de decisiones, planificación y memoria a corto plazo
- Reduce la ansiedad
- Regula el sueño
Diversos ensayos clínicos indican que la actividad física puede aplicarse en el tratamiento de la depresión. En ancianos, el ejercicio puede ayudar a reducir el riesgo de sufrir demencia e incluso Alzheimer.
¿Cuánto ejercicio debemos hacer?
Las últimas recomendaciones elaboradas en el Reino Unido y EE.UU. aconsejan sesiones regulares de un ejercicio con intensidad moderada. Por ejemplo, caminar enérgicamente todos o casi todos los días durante media hora ayuda a mejorar el bienestar físico y mental.
Realizar ejercicio físico en sesiones breves, por ejemplo en tres sesiones de diez minutos, es prácticamente igual de eficaz que hacerlo de forma ininterrumpida.
Para aquellas personas que son incapaces de planificar ejercicio físico, cabe destacar que disminuir el tiempo dedicado a actividades sedentarias puede aportar unos beneficios parecidos. Por ejemplo, en vez de sentarse a ver la televisión, podemos estar una hora de pie al día. De esta forma, consumiremos el equivalente a 1-2 kg de grasa al año.
Las personas con obesidad deben valorar el tipo de ejercicio que van a realizar, para evitar sufrir lesiones en las articulaciones causadas por la práctica de actividades intensas en las que tengan que soportar su propio peso. Una práctica recomendable podría ser la natación o el ciclismo.
Para más información sobre enfermedades cardíacas contacte con un especialista.