Acné y rosácea, patologías inflamatorias de la piel con manifestaciones algunas veces similares
Escrito por:El acné es una patología inflamatoria de la piel que se caracteriza por la presencia de glándulas sebáceas más grandes de lo normal, visualizándose en forma de comedones (puntos negros) o bien comedones cerrados (puntos blancos). Cuando se infectan forman pústulas o pápulas inflamatorias, más conocidos como granos.
El acné se presenta, principalmente, en zonas del cuerpo donde existe una mayor concentración de glándulas sebáceas, es decir, en tórax anterior y posterior, y en la cara.
Es importante destacar que, aunque es más frecuente en adolescentes, no está limitado a este grupo de edad.
¿Qué es la rosácea y por qué se la conoce como “acné del adulto”?
La rosácea es otro tipo de patología inflamatoria de la piel que, en ocasiones, se denomina “acné del adulto”. El motivo: aunque la rosácea tiene muchas manifestaciones, pudiendo empezar solo con un simple rubor de la cara, este enrojecimiento se va extendiendo a mejillas y nariz. En algunos casos pueden aparecer pústulas (granos) muy inflamados que pueden llegar a doler.
Mitos y realidades alrededor del acné
El acné es una enfermedad muy frecuente y, precisamente por eso, hay muchos mitos a su alrededor, fomentados incluso por los propios especialistas. Algunos son:
- La falta de limpieza del rostro. Si bien es muy importante mantener unas rutinas de higiene facial si se tiene acné, solamente lavar la cara no cura ni tampoco no lavarla con frecuencia es la causa del acné.
- El hecho de comer chocolate, pero no existen estudios que demuestren que sea la causa del acné.
¿Cómo tratar el acné?
Existen tratamientos tópicos en forma de geles y cremas, orales (antibióticos, anticonceptivos o derivados de la vitamina A) y mecánicos (peeling químico o láser). El especialista en Dermatología será quien, según el tipo de acné que tenga el paciente y su severidad, decida junto con el paciente la mejor alternativa.