4 tratamientos para conseguir un rostro rejuvenecido

Los tratamientos de rejuvenecimiento facial cada vez son más solicitados en los centros, ya que se pueden conseguir grandes resultados de manera natural con técnicas mínimamente invasivas. En este artículo, la Dra. Vanesa Guerrero Granados, especialista en Medicina estética, nos habla de los principales tratamientos que existen para rejuvenecer el rostro y qué resultados se pueden esperar.

Doctora, ¿Qué es el rejuvenecimiento facial?

Es el concepto de devolver a la apariencia física del rostro una imagen más joven, mejorando algunos signos que aparecen con el paso de los años como pueden ser la pérdida de volumen, la flacidez, las manchas o las arrugas de expresión. 

¿Qué técnicas o tratamientos existen para llevarlo a cabo? ¿Es necesaria la cirugía?

Hoy en día existen en Medicina Estética multitud de tratamientos que pueden mejorar la apariencia física o mejorar los signos del envejecimiento sin la necesidad de realizar ninguna cirugía.

Por ejemplo, para el tratamiento de arrugas dinámicas, se emplea la toxina botulínica, un fármaco neuromodulador que relaja los músculos que producen estas arrugas de expresión. Para la reposición o aumento de volúmenes usamos el ácido hialurónico, un material inyectable con la capacidad de captar agua y aportar volumen en las zonas a tratar.  Para la flacidez, se usan tratamientos tensores bien inyectables, estimuladores de colágeno como el ácido poliláctico o los hilos tensores.

Para mejorar el aspecto externo de la piel, las manchas, la pérdida de elasticidad o hidratación, se pueden realizar tratamientos con láser, mesoterapia, ácidos químicos o radiofrecuencia, entre otros.

¿Qué tipo de resultados se pueden obtener? ¿Son notables para el paciente?

Según el tratamiento realizado, el resultado será uno u otro. En el caso de la toxina botulínica, el resultado serán unas arrugas de expresión menos marcadas y un aspecto más relajado del tercio superior de la cara.

En el caso del ácido hialurónico, el efecto será de reposición o aumento de volumen en zonas como el pómulo, la ojera o el labio. Y en el caso de los tratamientos tensores, el resultado será parecido al de un lifting, una elevación de las estructuras o zonas que se han descolgado con el paso del tiempo y una piel más tersa y con mayor firmeza.

¿Cuáles son los últimos avances en este aspecto?

La medicina estética ha avanzado y sigue avanzando mucho en los últimos años para lograr tratamientos anti edad, con mínimos riesgos y resultados excelentes en cuanto a calidad y duración de los mismos. Uno de los últimos avances en tratamientos tensores, por ejemplo, son las nuevas generaciones de hilos que, actualmente, incorporan alrededor del hilo una malla creada con materiales estimuladores de colágeno, consiguiendo así, un mayor efecto de tensión y adhesión al tejido y una mayor duración del tratamiento por la estimulación de nuestro propio colágeno.

¿Existe un cambio de paradigma entre los pacientes que solicitan este tratamiento?

Hace unos años acudían a las consultas de Medicina Estética, sobre todo mujeres a partir de los 50 años para tratamientos anti edad con el objetivo de tratar los efectos y los signos visibles del envejecimiento. Hoy en día, acuden pacientes de todas las edades, y no solo mujeres, también muchos varones, en algunos casos a tratar los efectos ya producidos por el paso del tiempo, pero también, y cada vez más, a prevenir o retrasar la aparición de los mismos, con la intención no solo de mejorar los signos del envejecimiento, sino también de ahorrar en otros tratamientos más costosos en el futuro.