10 consejos para cuidar de tus ojos

1. Regula y controla tus visitas al oftalmólogo.

Se aconseja acudir de forma regular al oftalmólogo y realizar el primer examen ocular a los tres años para descartar errores de refracción que puedan causar ambliopía u ojo vago, estrabismo y diferentes patologías infantiles o hereditarias. Pasado este periodo se recomienda:

• Una revisión a los 20 años
• Dos revisiones a los 30 años
• Una revisión cada dos o tres años a partir de los 40
• Una revisión anual a partir de los 65

Recuerda que el diagnóstico precoz de enfermedades oculares graves como el glaucoma o la degeneración macular pueden ser tratadas de forma eficaz si se detectan a tiempo.

2. Protege tus ojos del sol.

Pese a la necesidad del sol y su contribución a la formación de vitamina D, una exposición no controlada al mismo provoca reacciones alérgicas de la superficie ocular y queratitis en la córnea. También se ha demostrado que contribuye al desarrollo de cataratas y la degeneración macular senil. Para evitar la aparición de enfermedades y preservar tus ojos en el mejor estado posible, se recomienda usar gafas de sol con protección de luz ultravioleta del 100%, especialmente durante la práctica deportiva al aire libre.

3. Alterna las lentillas por las gafas.

Las lentes de contacto son de gran ayuda para la visión, pero pueden llegar a ser contraproducentes si no se hace un uso responsable. Por eso, se aconseja alterar su uso por un par de gafas correctamente graduadas y mantener una higiene adecuada.

4. Lubrica el ojo para mantenerlo más sano.

Con el paso de los años podemos experimentar los síntomas de sequedad en los ojos, escozor, sensación de cuerpo extraño y fotofobia con aspecto enrojecido del mismo. Esto se debe a que la película lagrimal pierde su consistencia para proteger y nutrir la córnea y conjuntiva de agentes externos y microbianos. La mayoría de las veces se debe a una alteración de la composición en porcentaje de moco, grasa y agua, lo que conlleva a una evaporización de la película lagrimal y deja el ojo desprotegido.

Además, el uso de smartphones, tablets y ordenadores, la conducción o el simple hecho de ver la televisión pueden incrementar el uso habitual de lágrimas artificiales. Ante todo, se recomienda evitar la exposición directa de los ojos al aire acondicionado, bien sea frío o calor.

5. Evita el tabaco.

El tabaco incrementa y acelera el riesgo de desarrollar cataratas, degeneración macular senil y daña la mácula del ojo y el nervio óptico. Dejar de fumar hará que mantengas en buen estado tu salud ocular.

6. Habla con tu familia y cuéntales qué te pasa.

Parte de las enfermedades oculares son hereditarias. Si te diagnostican un glaucoma u otra enfermedad de los ojos, comparte esa información con tus padres, tíos, hermanos e hijos, porque alguno de ellos podría estar afectado sin saberlo y, como siempre en medicina, cuanto antes se diagnostique, mejor podrá ser tratado por su oftalmólogo.

7. Cuídate, en general.

Mantener una dieta sana y equilibrada que incorpore frutas y verduras en lugar de alimentos procesados o con exceso de grasas ayuda a tu salud en general. Trata de incorporar vitaminas y minerales en tu dieta para lograr un efecto positivo en tu salud ocular. Mantener unos hábitos de vida saludable, como por ejemplo, hacer ejercicio físico, aumenta la circulación sanguínea en nuestra retina y disminuye la presión intraocular, especialmente en el caso de pacientes con glaucoma.

También, los chequeos generales y regulares pueden llevar a la detección temprana de diabetes, hipertensión arterial, enfermedades reumáticas u otras enfermedades sistémicas que, si no se detectan, pueden conllevar graves problemas de visión y, en ocasiones, de efectos irreversibles.

8. Protégete en el trabajo.

Si te dedicas a la construcción, trabajas en fábricas con productos manufacturados o te expones a cualquier tipo de maquinaria que desprenda partículas o intensidad lumínica alta, es necesario que utilices gafas de protección ocular que cumplan los estándares óptimos de seguridad e higiene en el trabajo.

9. Controla tus ojos delante de las pantallas.

Pasar horas y horas delante del ordenador puede provocarte incomodidades y molestias a la visión. Una de ellas es el exceso en el tiempo de esfuerzo a la visión de cerca (exceso de la acomodación) que puede dificultar el enfoque correcto, por lo que se recomienda el uso de la graduación de cerca para un mejor confort visual.

Otra consecuencia importante es la disminución del parpadeo, lo que conlleva una evaporización de la película lagrimal y el enrojecimiento e irritación de forma mantenida. Si pasas la mayor parte de tu tiempo delante de una pantalla, recuerda el uso habitual de lágrima artificial para aliviar las molestias y hacer más confortable tu visión.

10. Toma vitaminas.

Es popularmente conocida la aportación de vitamina A de la zanahoria, pero también las verduras de hoja verde, como la col rizada y las espinacas, así como los arándanos son ricos en luteína que, según algunos estudios, puede revertir los síntomas de la degeneración macular.

Además, se ha demostrado que los ácidos grasos como el omega-3 del pescado y el aceite de oliva pueden ayudar a prevenir el síndrome de ojo seco y la degeneración macular senil. En la medida de lo posible evita los alimentos procesados o envasados puesto que, en su mayoría, llevan aceites vegetales con ácidos omega-6 que contrarrestan los efectos positivos de los ácidos grasos omega-3.