Rehabilitación logopédica en la recuperación de la afasia después del ictus
Autore:Después de sufrir un ictus, es común que los pacientes experimenten cambios en su capacidad de comunicación, voz y deglución. Por esta razón, es esencial que se inicie un tratamiento logopédico temprano que evalúe la afectación y proporcione rehabilitación, así como alternativas para la comunicación y la alimentación.
¿Qué es la afasia?
La afasia, un trastorno del lenguaje causado por lesiones en las áreas cerebrales responsables del lenguaje, puede surgir como resultado de un ictus.
Esta condición puede tener un impacto significativo en la comunicación del paciente, afectando tanto la expresión como la comprensión del lenguaje, la lectoescritura, la voz y la deglución.
El impacto de la afasia después de un ictus
La aparición de la afasia puede dar lugar a problemas en diversas habilidades comunicativas. Los pacientes pueden experimentar dificultades en la expresión oral, como problemas articulatorios o la incapacidad de comunicarse verbalmente. También pueden enfrentar desafíos en la comprensión del lenguaje, lo que puede manifestarse como dificultades para mantener la atención, llevar a cabo rutinas diarias o incluso transcribir fonemas en la escritura.
Además, la afasia puede llevar a la pérdida de memoria, alteraciones en la estructura espacio-temporal, cambios en la voz y dificultades en la deglución. Las dificultades en la musculatura facial y la laringe, consecuencia del ictus, pueden dificultar la ingesta adecuada de alimentos y líquidos.
De hecho, la afasia puede llevar a un estado de depresión en muchos pacientes. La limitación en la participación social debido a la incapacidad para comunicarse puede resultar en aislamiento y una disminución de la interacción con el entorno. Por lo tanto, la intervención de un especialista en Logopedia desempeña un papel fundamental en estos casos.
Terapia logopédica para la rehabilitación de la comunicación
La terapia logopédica comienza con la evaluación del nivel de afectación por afasia. A partir de esta evaluación, se pueden ofrecer sistemas alternativos o aumentativos de comunicación para la rehabilitación del habla. Además, la parálisis facial, que a menudo ocurre después de un ictus, afecta la movilidad de los músculos faciales. En consecuencia, la terapia logopédica se enfoca en el control de las secreciones salivares, estimulación de la musculatura y la correcta articulación del habla.
La disfagia, que implica dificultades para tragar, es otro problema común después de un accidente cerebrovascular. Se aborda mediante la rehabilitación miofuncional, estimulación sensorial, rehabilitación de la eficacia de la deglución y recomendaciones de la alimentación del paciente según afectación.
En resumen, la rehabilitación logopédica desempeña un papel crucial en la recuperación de la afasia después de un ictus. La intervención temprana y personalizada puede ayudar a los pacientes a mejorar su capacidad de comunicación, lo que a su vez puede contribuir a un mayor bienestar emocional y una mejor calidad de vida.
