Las prótesis de cadera consiguen aliviar el dolor y restauran la función articular

En este artículo, el Dr. Manuel Ribas, especialista en Traumatología, nos habla de la importancia del tratamiento ante una fractura de cadera, en qué consiste la cirugía y su proceso de recuperación y también nos cuenta cómo las prótesis de cadera se convirtieron en la cirugía estrella del siglo XX.

¿Qué ocurre a nivel físico cuando tenemos la cadera fracturada?

Cuando después de una caída presentamos de una manera generalmente inmediata una incapacidad para caminar o levantarnos, apoyar la pierna. A la vez se acompaña de dolor en la cadera, se puede formar hematoma, hinchazón y se aprecia una pierna más corta que corresponde con el lado de la fractura.

¿Cuánto puede tardar el proceso de recuperación?

La recuperación y la rehabilitación es fundamental después de la intervención quirúrgica de una fractura de cadera: la movilización de la zona y la reeducación de la marcha (protegida generalmente con bastones ingleses)  debe ser lo más precoz posible, a la vez que  es importante poder conservar la mayor movilidad posible de la articulación. En una primera fase, la recuperación inmediata son aproximadamente 10 días y durante este tiempo lo que se hace es movilizar la zona que ha sido afectada y aprender a moverse sin dolor. Después es muy importante continuar la rehabilitación  para recuperar la mayor movilidad de la articulación posible hasta la consolidación de la fractura, que dependerá del tipo de fractura y su localización dentro de la articulación de la cadera.

Siendo la cadera tan importante para el movimiento, ¿Cómo podemos caminar con una fractura de cadera?

Dependiendo de diferentes factores, entre los que destacan la edad, el tipo de fractura y su localización, se instaura un inicio gradual de la de ambulación. En los pacientes de edad, población en la que más frecuentemente se producen las fracturas de cadera, se utiliza inicialmente un andador de cuatro apoyos, para poder desplazarse. Al cabo de diez a quince días el paciente puede pasar a utilizar dos bastones ingleses, y moverse con mayor facilidad. A los  pacientes adultos más jóvenes directamente se les instruye a deambular directamente  con los bastones ingleses.

Posteriormente según el tipo de fractura y evolución de la consolidación, se podrá utilizar solamente un bastón inglés, que se coloca en el lado opuesto al que ha sido intervenido para no cargar todo el peso sobre la zona de la articulación afectada.

También es de gran ayuda, en cuanto la herida quirúrgica está cicatrizada, el ejercicio en medio acuático, la de ambulación en agua por su efecto de reducción de la fuerza de la gravedad e incluso el uso de pasillos con reducción de la gravedad.

Al cabo de un mes y medio o dos meses de la intervención aproximadamente, siempre dependiendo de los antes citados factores y según indicaciones médicas el paciente debería ser capaz ya de caminar sin apoyos externos.

¿Cómo es una operación de cadera? ¿Qué riesgos tiene?

El tratamiento quirúrgico de la fractura de cadera dependerá de la edad, la localización y comorbilidades del paciente. Muchas fracturas se solucionan con la reposición de los fragmentos y su fijación con clavos – placas, lo que se conoce como “Osteosíntesis“. Por otra parte existen fracturas que directamente comprometen la irrigación de la cabeza femoral. Paradójicamente en estas fracturas el cirujano podría recomendar un reemplazo o prótesis parcial o total de cadera y su recuperación es generalmente mucho más rápida que aquellas que no precisan tratamiento protésico.

En general los riesgos más frecuentes de las operaciones de fracturas de cadera son los relacionados con el sangrado, infección y formación de coágulos, pero precisamente el tratamiento quirúrgico y su recuperación precoz han demostrado disminuir significativamente la formación de coágulos y sus complicaciones.  Sin embargo, debe tenerse presente de que en las personas de edad avanzada o aquellas con comorbilidades existe un riesgo de descompensación de sus patologías de base previas, es decir, la fractura actúa como un agente de descompensación de sus enfermedades.  Esto hace que estos pacientes precisen un tratamiento en el marco multidisciplinar medicina interna, geriatría.

¿De qué forma nos puede ayudar una prótesis de cadera?

La prótesis de cadera fue declarada la operación del siglo XX porque consigue dos objetivos: alivio del dolor y restauración de la función articular. Hoy día es uno de los procedimientos quirúrgicos más extendidos en el mundo. En el siglo XXI los biomateriales que se utilizan para confeccionar las prótesis de cadera han evolucionado de tal manera que son más resistentes al desgaste que sus predecesoras y llevar una prótesis no implica necesariamente precisar un recambio en un cierto plazo de tiempo. Por otra parte, las vías de abordaje para implantarlas son cada vez menos invasivas con la finalidad de proporcionar una recuperación lo más precoz posible.

¿La artrosis puede influir en cómo será nuestra prótesis?

El enorme avance en la confección de prótesis de cadera proporciona una amplísima gama de implantes casi a la medida de cada paciente dependiendo de su tipo de artrosis, edad, calidad ósea, nivel de actividad física, morfometría, enfermedad desencadenante, deformidades.