La importancia del autoconocimiento

Hoy en día sabemos que si queremos planificar nuestra vida, realizar cambios positivos y tomar acciones adecuadas dirigidas al cambio y el despliegue de nuestro potencial, es imprescindible tener un buen entendimiento de nosotros mismos. Emma Barthe explica en el siguiente artículo la importancia del autoconocimiento y cómo la evaluación de la personalidad es su principal herramienta.

¿Cómo afecta el autoconocimiento a nuestras relaciones?

Cuanto más conocemos de nosotros mismos, mejor podemos relacionarnos con los demás, desde una posición de confianza, seguridad y fortaleza. Si uno consigue conocerse a fondo, desde su realidad bio-psico-social, es decir, cómo estoy, cómo me siento, cómo pienso, cómo y desde dónde tomo mis decisiones, sabrá comprenderse a sí mismo, comprender a los demás y la realidad que lo rodea.

Cuando asumimos con naturalidad nuestras debilidades, estamos en el camino de emprender con éxito la conquista de nuevas fortalezas que favorezcan nuestro bienestar e impulsen nuestro desarrollo como individuos autorealizados y abiertos a un mundo de posibilidades infinitas desde la toma de conciencia y la mirada interior.

Si somos capaces de reconocer que algo no lo estamos haciendo bien, estamos en condiciones de afrontar procesos de cambio y mejora continua y en este sentido, la evaluación de la personalidad constituye una herramienta imprescindible para orientar a las personas hacia el cambio y la realización personal. De hecho, está demostrado que los individuos que tienen un mayor autoconocimiento son más sanos, se desempeñan mejor en el ámbito personal y profesional, establecen relaciones enriquecedoras y son capaces de liderar su vida. Es por ello, que el autoconocimiento está considerado la primera aptitud de la inteligencia emocional.

¿Qué nos aporta el autoconocimiento?

Cuando nos conocemos y reconocemos donde estamos hoy, sabemos identificar qué nos está frenando en nuestro camino hacia la satisfacción personal y la consecución de una vida plena.

• Conocernos a nosotros mismos eleva nuestra conciencia y nos permite observar y comprender quiénes somos, dónde estamos y dónde queremos estar.
• Conocernos a nosotros mismos nos permite reconocer e identificar qué tipo de pensamientos son los que marcan nuestras decisiones diarias y cuáles son los sentimientos asociados. • Conocernos a nosotros mismos nos permite redirigir nuestras decisiones para que estas estén más conectadas con nuestros anhelos más profundos y sinceros.
• Conocernos a nosotros mismos nos ayuda a identificar las emociones que experimentamos desde nuestra manera de actuar y cómo estas influyen en nuestro estado de ser.
• Conocernos a nosotros mismos nos permite distinguir cuáles son nuestras áreas de mejora.

Y lo más importante:

• Conocernos a nosotros mismos nos permite conectar y actualizar nuestro potencial latente y ser capaces de expresarlo en todas las facetas de la vida desde la libertad de ser. 

Para más información, consulte con un especialista en Psicología.