Circuncisión: ¿cuándo y cómo se realiza?

La circuncisión es un tratamiento quirúrgico que resuelve problemas de fimosis (imposibilidad de retracción prepucial), de balanitis de repetición o de incomodidades con el sexo por tener el prepucio estrecho y/o el frenillo corto.

No se trata de ninguna mutilación sexual, si no de la escisión del prepucio que cubre el glande sin afectar en modo alguno al glande o al pene en su sensibilidad o capacidad eréctil.

¿Cuándo es necesaria?

Es necesaria ante la imposibilidad de retracción prepucial diaria (ver el glande de forma completa) a pesar de tratamientos tópicos que utilizamos a cualquier edad. Es necesaria ante balanitis de repetición, típico de los diabéticos o enfermedades dermatológicas que afectan a la piel del pene, como por ejemplo el liquen. Aunque existen tradiciones en todo el mundo de circuncisión en el nacimiento de modo sistemático por creencias no médicas, está demostrado que no existen ventajas para las relaciones sexuales, pero tampoco inconvenientes para las mismas.

Como dato curioso exponer que en África está demostrado que la circuncisión ayuda a evitar la propagación del SIDA. En nuestro medio realizamos la cirugía cuando es médicamente necesaria y solo excepcionalmente por solicitud del interesado sin causa médica.

¿Qué diferencias hay entre la circuncisión en niños, adultos o personas mayores? ¿Existe mayor riesgo o complicaciones a más edad?

Existen pocas diferencias. Es más frecuente realizar en niños la circuncisión por la fimosis fisiológica no resuelta, es verdad que en nuestro medio por las preferencias de preservar prepucio en niños se puede intentar una prepucioplastia que resuelva el problema, pero no es raro que precise una circuncisión futura si no se maneja de modo adecuado.

En adultos se suele hacer por incomodidad en las relaciones y en mayores por problemas dermatológicos. En niños no podemos realizarla con anestesia local, por tanto, precisa anestesia general. En cambio, hoy en día la sedación con la anestesia local es la normal en adultos y mayores. Las enfermedades dermatológicas, como el liquen, pueden generar complicaciones como molestias o cicatrizaciones anómalas.

¿Cómo se realiza la intervención?

El especialista en Urología lo realiza de modo ambulante (sin ingreso) con anestesia local y/o general o sedación. Mediante el modo tradicional con bisturí o tijera quirúrgica fina y puntos reabsorbibles con un vendaje compresivo temporal que exige curas locales durante una semana.

Desde hace algún tiempo se pueden utilizar sistemas de sutura y corte automático que ofrecen claras ventajas.

¿Qué ventajas ofrecen los sistemas automáticos de sutura?

Por un lado, el corte es bastante preciso y simétrico en toda la circunferencia peneana gracias a la medición previa. Además, la colocación de pequeñas grapas con una cinta circunferencial facilita la cicatrización mejorando el resultado estético. Todo ello haciendo la recuperación menos dolorosa, más rápida y con resultado más satisfactorio para el paciente, tanto estético como funcional.

¿Cómo es la recuperación y qué pautas se deben seguir?

La recuperación es rápida, al día siguiente se puede hacer vida normal tranquila, con curas diarias auto aplicadas durante 7 días y, a veces, pastillas para disminuir la molestia las primeras 48h.

Para el sexo se debe esperar un mes, es excepcional la necesidad de reintervención por cicatrización anómala o mal resultado estético, y casi inexistente en caso de sutura automática.