Cavidad anoftálmica (CA): un reto para la oftalmología y la oculoplástica

La cavidad anoftálmica (CA), la cual puede ser congénita (desde el nacimiento) o adquirida (secundaria a cirugías complicadas, traumatismos graves, entre otras) es la definición de una órbita con ausencia parcial o total del globo ocular.  

Los pacientes no presentan el sentido de la visión (agudeza visual: amaurosis) ya que no existe el órgano visual.

¿Existen prótesis para esta ausencia del globo ocular?

Los pacientes que presentan la patología llevan dos prótesis: una interna u orbitaria, también conocida como implante orbitario, que sustituye el volumen del ojo extraído, y otra externa o cascarilla cosmética, que imita el aspecto del otro ojo.

Comúnmente la cavidad anoftálmica pasa desapercibida debido al uso de estas prótesis sintéticas que se asemejan a un ojo real, además de que las nuevas técnicas quirúrgicas mantienen la forma y volumen usando implantes que mantienen los movimientos oculares al preservar los músculos en muchos de los casos.

¿Cuáles son las principales causas?

Las principales causas que pueden provocar la pérdida del globo ocular y la formación de una cavidad anoftálmica son diversas, pero las más comunes son:

• Trauma.
• Causas médicas (tumores, infecciones, condiciones inflamatorias del ojo, estadios avanzados de enfermedades oculares, entre otras).
• Y en menor medida, las patologías congénitas.

Estas causas pueden afectar a la salud, la estética y la función de la cavidad anoftálmica, así como a la calidad de vida y la autoestima de los pacientes.

¿Qué riesgos o complicaciones existen?

Generalmente las CA son asintomáticas y no suelen dar problemas, aunque pueden producir algo más de moco o secreciones comparado con un ojo sano.

Por ello los pacientes con cavidad anoftálmica requieren un seguimiento y un tratamiento adecuados por parte de especialistas en Oftalmología y Oculoplastia así como de protésicos oculares.

Algunas de las complicaciones más frecuentes que pueden presentar son:

• Exceso de secreción y moco.
• Exposición o extrusión de la prótesis orbitaria.
• Lagoftalmos (incompleto cierre palpebral).
• Retracción de los fondos de saco conjuntivales.
• Contractura o atrofia de la cavidad.
• Infección o inflamación de los tejidos.
• Asimetría facial.

¿Qué tipos de implantes oculares existen para tratar la cavidad anoftálmica y cómo se implantan?

Los implantes orbitarios son esferas que se ponen dentro de la cavidad y se recubren con los tejidos de la órbita. Los materiales son múltiples, sintéticos y bio compatibles.

Pueden ser porosos que permiten una adecuada integración en los tejidos o no porosos que se adaptan mejor, son más económicos y no suelen extruirse.  Para dar volumen a estas cavidades, se pueden usar materiales antólogos como grasa del propio paciente. 

Las prótesis externas suelen tener un aspecto realista y se realizan imitando al ojo contralateral, estas sí se pueden manipular, sacar y limpiar.