¿Qué es una prueba de función hepática?

Las pruebas de función hepática ayudan a diagnosticar y controlar una enfermedad hepática mediante el análisis de sangre. Estas pruebas miden el nivel de ciertas proteínas y enzimas en la sangre, siendo vitales para evaluar el estado del hígado. En particular, ciertas enzimas son liberadas por el hígado cuando este se encuentra dañado o enfermo, por lo que resulta útil medirlas para que sirvan como indicador del estado del hígado.

Lo mismo puede decirse de la medición de proteínas, como la bilirrubina, que es una sustancia de desecho de la sangre que normalmente es eliminado por un hígado que funciona correctamente.

¿En qué consiste una prueba de función hepática?

Si tus médicos te recomiendan una prueba de función hepática, es muy probable que se realicen una serie de pruebas para medir las diferentes enzimas y proteínas. Durante una prueba de función hepática, se extrae una muestra de sangre a través de una aguja pequeña en un tubo, generalmente ubicada debajo de la curvatura de tu brazo. Una vez que obtenidas las muestras de sangre, se envían a un laboratorio para su análisis, el cual puede tardar algunas horas o días, dependiendo de la ubicación del laboratorio.

¿Para qué sirve una prueba de función hepática?

Por lo general, una prueba de función hepática se utiliza para:

• Determinar la gravedad de una enfermedad, como la cirrosis (cicatrización del hígado).
• Detección de infecciones hepáticas (la hepatitis, por ejemplo).
• Medir la progresión de la enfermedad hepática, como la hepatitis, y evaluar la eficacia del tratamiento.
• Comprobar que los medicamentos no producen efectos secundarios.

Si se presentan los siguientes síntomas, se realizará una prueba de función hepática para ayudar a determinar un diagnóstico:

• Ojos o piel amarillos (ictericia).
• Cansancio.
• Náuseas.
• Poco apetito.
• Orina oscura y heces claras.

¿Cómo te puede preparar para una prueba de función hepática?

Antes de realizar una prueba de función hepática, se debe evitar comer y beber durante un período determinado de tiempo, ya que pueden afectar a los resultados. Además, algunos medicamentos también deben evitarse antes de someterse a una prueba de función hepática.

¿Qué significaría obtener un resultado "malo"?

Los resultados normales pueden diferir entre hombres, mujeres y niños. Cuando recibas tus resultados, tus números se mostrarán al lado del rango normal y saludable. Si tus resultados no son normales, se realizarán más pruebas para ayudar a conseguir un diagnóstico o plan de tratamiento. Por último, tu especialista te explicará los resultados obtenidos y te orientará sobre los siguientes pasos a seguir.