Nefrocalcinosis

¿Qué es la nefrocalcinosis?

La nefrocalcinosis es un trastorno renal tratado por especialistas en Nefrología en el que se produce un exceso de calcio depositado en los riñones. En concreto, estos depósitos de calcio se forman en el propio tejido del riñón y en los túbulos del riñón y, en la mayoría de los casos, ambos riñones se ven afectados. En este sentido, la nefrocalcinosis daña con mucha frecuencia la médula del riñón y, con menor frecuencia, la corteza renal.  Además, la nefrocalcinosis suele estar vinculada con la aparición de cálculos renales de oxalato cálcico y fosfato cálcico. 

La nefrocalcinosis se caracteriza por un exceso de calcio
depositado en el tejido de los riñones

 

¿Qué síntomas presenta?

En la mayoría de los casos, la nefrocalcinosis no presenta síntomas tempranos específicos que puedan alertar su presencia. Sin embargo, las personas que sufren tanto de nefrocalcinosis, como de cálculos renales pueden experimentar los siguientes síntomas:

  • Cólico renal con dolor en la fosa renal. 
  • Sangre en la orina. Algunos pacientes pueden notar la presencia de sangre en su orina, lo que se conoce como hematuria
  • Nocturia o sensación de necesidad de orinar repetidas veces durante la noche. 
  • Poliuria o gasto excesivo de orina.
  • Polidipsia o sensación exagerada de sed.

Causas de la nefrocalcinosis o por qué se produce

La nefrocalcinosis está asociada con todas aquellas condiciones que causen elevaciones de calcio o fósforo en la sangre o con las que incremente la excreción en la orina de calcio, fósforo y oxalato. Algunas de las condiciones que pueden provocar nefrocalcinosis incluyen:

  • Riñón esponjoso medular. Hasta un 50% de los pacientes que sufren esta enfermedad congénita presentan también, radiológicamente, nefrocalcinosis. Esta enfermedad está caracterizada por la presencia de quistes en la médula renal. Estos quistes pueden interferir con la función normal del riñón incrementando la excreción de calcio en la orina y también pueden favorecer la deposición de calcio en su tejido.
  • Uso de diuréticos. El empleo de este tipo de fármacos, especialmente la Furosamida en dosis altas, está asociado con la nefrocalcinosis. 
  • Tubulopatías hereditarias y/o adquiridas. 
  • Síndrome de Alport, una enfermedad hereditaria que afecta los riñones y el oído y se caracteriza por la presencia de anomalías en la membrana basal glomerular, lo que provoca la filtración anormal de proteínas y sangre en la orina. A medida que la enfermedad progresa, los riñones pueden acumular calcio en su tejido.
  • Síndrome de Bartter, un trastorno genético raro que afecta la función de los riñones y se caracteriza, entre otras cosas, por un aumento de la excreción de calcio en la orina.
  • Hipomagnesemia familiar, una afección hereditaria en la cual los riñones no reabsorben adecuadamente el magnesio, lo que resulta en niveles bajos de este mineral en la sangre. Esta hipomagnesemia puede conducir a la formación de depósitos de calcio en los riñones.
  • Hiperoxalurias primarias. Es decir, trastornos metabólicos hereditarios que afectan la forma en que el cuerpo metaboliza el oxalato, una sustancia presente en muchos alimentos. Cuando hay un exceso de oxalato en la sangre, este puede acumularse en forma de calcio oxalato.
  • Acidosis tubular renal, trastorno en el cual los riñones no pueden regular adecuadamente el equilibrio ácido-base del cuerpo, dando lugar a la acumulación de ácido en la sangre y la formación de depósitos de calcio en los riñones.

Es importante destacar que existen otras muchas condiciones y factores que pueden contribuir a la nefrocalcinosis. Estas pueden incluir:

  • Beta talasemia o anemia crónica. 
  • Sarcoidosis, enfermedad inflamatoria que puede afectar múltiples órganos, incluyendo los riñones.
  • Exceso de vitamina D, normalmente a través de suplementos y de forma crónica.
  • Niveles bajos de potasio de manera prolongada o permanente.
     

¿En qué consiste el tratamiento?

El objetivo del tratamiento de la nefrocalcinosis es reducir los síntomas y evitar una mayor acumulación de calcio en los riñones. Para lograrlo, se pueden emplear diferentes enfoques que incluyen cambios en la dieta, medicamentos y suplementos vitamínicos. Estos métodos buscan reducir los niveles de calcio, fosfato y oxalato en la sangre y en la orina:

  • Cambios en la dieta. Un componente fundamental del tratamiento de la nefrocalcinosis es seguir una dieta adecuada. Se recomienda limitar la ingesta de alimentos ricos en calcio, fosfato y oxalato, como los lácteos, los productos con alto contenido de sal, las bebidas carbonatadas y ciertos vegetales como las espinacas y el ruibarbo. Además, es importante mantener una adecuada hidratación de como mínimo 2 litros de agua al día y controlar el consumo de proteínas animales.
  • Medicamentos. En algunos casos, se pueden recetar medicamentos para controlar los niveles de calcio y otros minerales en el organismo. Por ejemplo, se pueden utilizar diuréticos como las tiazidas para disminuir la eliminación de calcio a través de la orina. 
  • Suplementos vitamínicos. En ciertos casos, se pueden recomendar suplementos vitamínicos para corregir deficiencias específicas y optimizar la absorción de minerales. Por ejemplo, se puede prescribir citrato de potasio para controlar los niveles de calcio y oxalato en el organismo.


Es importante recordar que el tratamiento debe ser personalizado y supervisado por un especialista en Nefrología, quien evaluará el caso de manera individual para determinar la mejor estrategia terapéutica. En casos graves de nefrocalcinosis o cuando hay complicaciones asociadas, como cálculos renales recurrentes o insuficiencia renal crónica, puede ser necesaria la intervención quirúrgica para tratar la causa subyacente o para eliminar los depósitos de calcio en los riñones.
 

¿Se puede prevenir?

La nefrocalcinosis solo puede prevenirse tratando adecuadamente los trastornos relacionados con niveles elevados de calcio en los riñones. Es importante abordar precozmente estas afecciones para ayudar a prevenir la nefrocalcinosis. Algunas de las medidas de prevención más útiles incluyen: una abundante hidratación; controles médicos periódicos con especialistas en Urología y Nefrología, especialmente en los casos de pacientes con antecedentes; una dieta equilibrada; o el tratamiento de posibles desequilibrios metabólicos (hipercalciuria, hipercalcemia o acidosis tubular renal), en caso de ser necesario. 

Es fundamental destacar que la prevención de la nefrocalcinosis se basa en un enfoque individualizado y en la identificación y tratamiento temprano de las condiciones subyacentes que pueden aumentar el riesgo. El seguimiento médico regular y la colaboración con profesionales de la salud especializados son aspectos esenciales para mantener la salud renal y prevenir complicaciones a largo plazo.

21-09-2023
Top Doctors

Nefrocalcinosis

Dr. Manuel Angoso de Guzmán - Nefrología

Creado el: 14-02-2013

Editado el: 21-09-2023

¿Qué es la nefrocalcinosis?

La nefrocalcinosis es un trastorno renal tratado por especialistas en Nefrología en el que se produce un exceso de calcio depositado en los riñones. En concreto, estos depósitos de calcio se forman en el propio tejido del riñón y en los túbulos del riñón y, en la mayoría de los casos, ambos riñones se ven afectados. En este sentido, la nefrocalcinosis daña con mucha frecuencia la médula del riñón y, con menor frecuencia, la corteza renal.  Además, la nefrocalcinosis suele estar vinculada con la aparición de cálculos renales de oxalato cálcico y fosfato cálcico. 

La nefrocalcinosis se caracteriza por un exceso de calcio
depositado en el tejido de los riñones

 

¿Qué síntomas presenta?

En la mayoría de los casos, la nefrocalcinosis no presenta síntomas tempranos específicos que puedan alertar su presencia. Sin embargo, las personas que sufren tanto de nefrocalcinosis, como de cálculos renales pueden experimentar los siguientes síntomas:

  • Cólico renal con dolor en la fosa renal. 
  • Sangre en la orina. Algunos pacientes pueden notar la presencia de sangre en su orina, lo que se conoce como hematuria
  • Nocturia o sensación de necesidad de orinar repetidas veces durante la noche. 
  • Poliuria o gasto excesivo de orina.
  • Polidipsia o sensación exagerada de sed.

Causas de la nefrocalcinosis o por qué se produce

La nefrocalcinosis está asociada con todas aquellas condiciones que causen elevaciones de calcio o fósforo en la sangre o con las que incremente la excreción en la orina de calcio, fósforo y oxalato. Algunas de las condiciones que pueden provocar nefrocalcinosis incluyen:

  • Riñón esponjoso medular. Hasta un 50% de los pacientes que sufren esta enfermedad congénita presentan también, radiológicamente, nefrocalcinosis. Esta enfermedad está caracterizada por la presencia de quistes en la médula renal. Estos quistes pueden interferir con la función normal del riñón incrementando la excreción de calcio en la orina y también pueden favorecer la deposición de calcio en su tejido.
  • Uso de diuréticos. El empleo de este tipo de fármacos, especialmente la Furosamida en dosis altas, está asociado con la nefrocalcinosis. 
  • Tubulopatías hereditarias y/o adquiridas. 
  • Síndrome de Alport, una enfermedad hereditaria que afecta los riñones y el oído y se caracteriza por la presencia de anomalías en la membrana basal glomerular, lo que provoca la filtración anormal de proteínas y sangre en la orina. A medida que la enfermedad progresa, los riñones pueden acumular calcio en su tejido.
  • Síndrome de Bartter, un trastorno genético raro que afecta la función de los riñones y se caracteriza, entre otras cosas, por un aumento de la excreción de calcio en la orina.
  • Hipomagnesemia familiar, una afección hereditaria en la cual los riñones no reabsorben adecuadamente el magnesio, lo que resulta en niveles bajos de este mineral en la sangre. Esta hipomagnesemia puede conducir a la formación de depósitos de calcio en los riñones.
  • Hiperoxalurias primarias. Es decir, trastornos metabólicos hereditarios que afectan la forma en que el cuerpo metaboliza el oxalato, una sustancia presente en muchos alimentos. Cuando hay un exceso de oxalato en la sangre, este puede acumularse en forma de calcio oxalato.
  • Acidosis tubular renal, trastorno en el cual los riñones no pueden regular adecuadamente el equilibrio ácido-base del cuerpo, dando lugar a la acumulación de ácido en la sangre y la formación de depósitos de calcio en los riñones.

Es importante destacar que existen otras muchas condiciones y factores que pueden contribuir a la nefrocalcinosis. Estas pueden incluir:

  • Beta talasemia o anemia crónica. 
  • Sarcoidosis, enfermedad inflamatoria que puede afectar múltiples órganos, incluyendo los riñones.
  • Exceso de vitamina D, normalmente a través de suplementos y de forma crónica.
  • Niveles bajos de potasio de manera prolongada o permanente.
     

¿En qué consiste el tratamiento?

El objetivo del tratamiento de la nefrocalcinosis es reducir los síntomas y evitar una mayor acumulación de calcio en los riñones. Para lograrlo, se pueden emplear diferentes enfoques que incluyen cambios en la dieta, medicamentos y suplementos vitamínicos. Estos métodos buscan reducir los niveles de calcio, fosfato y oxalato en la sangre y en la orina:

  • Cambios en la dieta. Un componente fundamental del tratamiento de la nefrocalcinosis es seguir una dieta adecuada. Se recomienda limitar la ingesta de alimentos ricos en calcio, fosfato y oxalato, como los lácteos, los productos con alto contenido de sal, las bebidas carbonatadas y ciertos vegetales como las espinacas y el ruibarbo. Además, es importante mantener una adecuada hidratación de como mínimo 2 litros de agua al día y controlar el consumo de proteínas animales.
  • Medicamentos. En algunos casos, se pueden recetar medicamentos para controlar los niveles de calcio y otros minerales en el organismo. Por ejemplo, se pueden utilizar diuréticos como las tiazidas para disminuir la eliminación de calcio a través de la orina. 
  • Suplementos vitamínicos. En ciertos casos, se pueden recomendar suplementos vitamínicos para corregir deficiencias específicas y optimizar la absorción de minerales. Por ejemplo, se puede prescribir citrato de potasio para controlar los niveles de calcio y oxalato en el organismo.


Es importante recordar que el tratamiento debe ser personalizado y supervisado por un especialista en Nefrología, quien evaluará el caso de manera individual para determinar la mejor estrategia terapéutica. En casos graves de nefrocalcinosis o cuando hay complicaciones asociadas, como cálculos renales recurrentes o insuficiencia renal crónica, puede ser necesaria la intervención quirúrgica para tratar la causa subyacente o para eliminar los depósitos de calcio en los riñones.
 

¿Se puede prevenir?

La nefrocalcinosis solo puede prevenirse tratando adecuadamente los trastornos relacionados con niveles elevados de calcio en los riñones. Es importante abordar precozmente estas afecciones para ayudar a prevenir la nefrocalcinosis. Algunas de las medidas de prevención más útiles incluyen: una abundante hidratación; controles médicos periódicos con especialistas en Urología y Nefrología, especialmente en los casos de pacientes con antecedentes; una dieta equilibrada; o el tratamiento de posibles desequilibrios metabólicos (hipercalciuria, hipercalcemia o acidosis tubular renal), en caso de ser necesario. 

Es fundamental destacar que la prevención de la nefrocalcinosis se basa en un enfoque individualizado y en la identificación y tratamiento temprano de las condiciones subyacentes que pueden aumentar el riesgo. El seguimiento médico regular y la colaboración con profesionales de la salud especializados son aspectos esenciales para mantener la salud renal y prevenir complicaciones a largo plazo.

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