Índice

1- ¿Qué es el Hirsutismo?

2- Pronóstico de la enfermedad

3- Síntomas del Hirsutismo

4- Pruebas médicas para el Hirsutismo

5- ¿Cuáles son las causas del Hirsutismo?

6- ¿Se puede prevenir?

7- Tratamientos para el Hirsutismo

8- ¿Qué especialista lo trata?

¿Qué es el Hirsutismo?

El hirsutismo es un trastorno que se caracteriza por el exceso de crecimiento de vello en la mujer, con una distribución siguiendo el patrón masculino: barbilla, patillas, areolas, cuello, área superior o inferior del ombligo, tórax, espalda o muslos.

El crecimiento del cabello depende del equilibrio que se produce en nuestro cuerpo entre andrógenos y estrógenos. Son los andrógenos los encargados de producir el crecimiento del cabello grueso y oscuro.

Pronóstico de la enfermedad

El Hirsutismo suele afectar a un 10% de las mujeres en edad fértil, aproximadamente. Además, suele ser un trastorno leve, por lo que en raras ocasiones puede derivar a un trastorno grave. Si el pronóstico se convierte en grave, el trastorno puede afectar a otros sistemas, como a la regulación de la menstruación, provocando alteraciones o la ausencia de ella, e incluso puede llegar a la infertilidad.

El tratamiento suele tardar unos 6 meses en percibirse, ya que es cuando el vello empieza a hacerse más fino y corto y la necesidad de la posible depilación se va espaciando en el tiempo.

En ocasiones, es necesario un segundo ciclo de tratamiento seis meses más tarde de terminar el primero y, puede requerirse también de un tercer ciclo.

Síntomas del Hirsutismo

Cuando los niveles altos de andrógenos causan el hirsutismo, se pueden manifestar distintos síntomas como, por ejemplo, el acné, el aumento de grasa en el cabello o la seborrea. Estos estarían caracterizados por ser síntomas leves del trastorno que se producen cuando se elevan otras hormonas en otros tejidos por el exceso de andrógenos en el cuerpo.

La obesidad favorece la actividad androgénica a través de diversos mecanismos, por lo que es más frecuente en mujeres obesas que delgadas. Más raramente, se puede producir agravamiento del tono de voz, excesivo desarrollo muscular o hipertrofia clitoridea en el marco de lo que se conoce como un síndrome de virilización, que habitualmente se traduce como un trastorno hormonal profundo de la secreción androgénica.

Además, dado que los andrógenos antagonizan los efectos de los estrógenos, puede producirse desfeminización con involución del desarrollo mamario.

Pruebas médicas para el Hirsutismo

El hirsutismo se diagnostica realizando una historia clínica que permita conocer la fecha de inicio del crecimiento del pelo o del acné o de la caída del cabello, así como la evolución posterior, la fecha de la primera menstruación y la periodicidad de las siguientes.

Es necesario realizar una detenida exploración física para cuantificar la intensidad, longitud y grosor del vello y del cabello, evaluándolo por zonas según criterios internacionales y realizando determinaciones entre el segundo y noveno día del ciclo menstrual de las hormonas que puedan estar implicadas, según la historia clínica y la exploración. En términos generales, suele necesitarse determinación de testosterona, dehidroepiandrosterona-sulfato, androstendiona, 17-Hidroxiprogesterona, proteína transportadora de hormonas sexuales, glucurónido, hormona luteinizante y foliculo-estimulante.

Asimismo, ante la sospecha de la existencia de la Hiperplasia Suprarrenal tardía, convendrá también hacer un test de estimulación con ACTH.

¿Cuáles son las causas del Hirsutismo?

Esta manifestación está relacionada con la androgenización, que se debe a una producción global de andrógenos libres disponibles, que puede ser producida por varias patologías:

• Síndrome de ovario poliquístico: es una condición muy común causada por un desequilibrio de las hormonas sexuales, lo que puede provocar otros síntomas como obesidad, periodos irregulares, formación de quistes múltiples en los ovarios e infertilidad. Es la causa más común del hirsutismo. El Síndrome del Ovario Poliquístico suele comenzar en la pubertad, aunque se desconoce con precisión la causa. Este ocasiona la falta de desarrollo de los folículos ováricos, lo que lleva a una anovulación crónica con folículos inmaduros, así como a producción elevada de andrógenos.
• Hipertecosis ovárica: es una enfermedad de los ovarios en la que hay proliferación de islas de células de la teca. A diferencia del Ovario Poliquístico, cursa con valores normales de LH y de FSH, pero sin embargo las cifras de andrógenos son mayores.
• Síndrome de Cushing: es una condición que se caracteriza por exponerse a un alto nivel de la hormona cortisol, lo que altera el equilibrio de las hormonas sexuales en el organismo.
• Hiperplasia suprarrenal congénita: provoca una producción anormal de hormonas esteroideas como el cortisol. Está ocasionada por falta de una de las enzimas necesarias para la síntesis de Cortisol, lo que provoca aumento de una hormona hipofisaria, ACTH, que estimula la producción de andrógenos suprarenales.
• Tumores: aunque ocurre en raras ocasiones, un tumor en los ovarios o en las glándulas suprarrenales puede ser otra causa.
• Medicamentos: algunos fármacos, para tratar la endometriosis, pueden causar hirsutismo.
• Hirsutismo idiopático o familiar: consiste en una sensibilidad aumentada de la piel a los andrógenos, o al incremento de la actividad a nivel cutáneo, de una enzima llamada 5-alfa-reductasa, por propensión familiar a tener mayor número de foliculos pilosos por unidad de área de piel. Se inicia con la pubertad, siendo normales las menstruaciones, las hormonas circulantes y la fertilidad.

¿Se puede prevenir?

Normalmente, el hirsutismo no se puede prevenir, pero, si la causa es el síndrome de ovario poliquístico, una prevención de la resistencia a la insulina y de la obesidad puede ayudar a tener menores niveles de andrógenos y de hirsutismo.

Tratamientos para el Hirsutismo

El hirsutismo se puede tratar con terapias médicas, aunque depende mucho de la percepción del paciente respecto al vello que considere excesivo, desde un punto de vista estético o social.

Por un lado, el crecimiento del pelo en exceso que no dependa del aumento de andrógenos, se deberá tratar con la eliminación del cabello mediante depilación láser, por ejemplo.

Si el crecimiento depende de los andrógenos, existen diferentes tratamientos que se pueden llevar a cabo:

• Anticonceptivos orales: inhiben la producción de andrógenos por los ovarios.
• Corticoides: se utilizan cuando se quiere suprimir la producción de andrógenos suprarrenales.
• Fármacos anti-andrógenos: bloquean los andrógenos.
• Crema tópica: se aplica directamente sobre la zona del rostro afectada y ayuda a ralentizar el crecimiento de vello nuevo, pero no a eliminar el vello existente.

Las medidas físicas, entre las que se incluye la tinción y la depilación, son eficaces y pueden conjugarse con el tratamiento farmacológico. En la medida de lo posible se debe plantear un tratamiento dirigido a la causa.

Reducir el peso y el exceso de grasa corporal, en el caso de que sea excesiva, es un objetivo terapéutico preferencial que requiere medidas higiénico dietéticas y vida saludable.

Si el objetivo es el tratamiento sintomático del hirsutismo, se pueden emplear los fármacos antiandrógenos, como acetato de ciproterona, que habitualmente se combinan con preparados estrogénicos lo que facilita la periodicidad menstrual, aunque artificial, y aumentan la eficacia del tratamiento.

¿Qué especialista lo trata?

Esta patología se puede tratar a través de un especialista en Dermatología, Endocrinología y Nutrición.