Glándula parótida

¿Qué es la glándula parótida?

La glándula parótida es principalmente una glándula salival voluminosa y bilateral, es decir, se sitúa en ambos lados de la cara.

Su localización exacta es en el ángulo de la mandíbula en la parte delantera y bajo la oreja. Es una de las glándulas responsables de producir la mayor parte de saliva del cuerpo. Se trata de las glándulas más grandes y complejas del conjunto glandular, y contienen los ganglios linfáticos paratoideos. El nervio facial y la arteria carótida la atraviesan, y en ella nace la yugular.
 

Función de la glándula parótida

La función de la glándula parótida, al igual que el resto de las glándulas salivales, es la de producir saliva, que posteriormente se vierte en el interior de la cavidad.

La secreción de saliva ayuda a mantener la boca perfectamente lubricada durante todo el día, así como a masticar y a deglutir de una forma más sencilla los alimentos.

La saliva cumple una función importante en la boca de la persona, ya que lubrica y humedece la cavidad oral, ayudando así a mantener un buen estado de la cavidad bucodental. Así, y gracias a la función de las glándulas salivares se evita el daño en la zona de las mucosas blandas de la boca, reduciéndose así el riesgo de padecer infecciones y lesiones en la zona.

A su vez, la saliva es importante de cara a deglutir alimentos, mezclándose con estos y ayudando a digerirlos. La saliva está compuesta por una serie de enzimas que favorecen la descomposición de la comida en sustancias simples que finalmente acaban siendo absorbidas por el cuerpo.

Ubicación de la glándula parótida, justo encima de
la mandíbula y por debajo de la oreja

 

Patologías que puede sufrir la glándula parótida

Existen diversas patologías por las que la glándula parótida y el resto de glándulas salivales pueden verse afectadas. Estas patologías son:

  • Tumores: se trata en su mayoría de tumores benignos, y el más frecuente es el adenoma pleomofo. En algunos casos también son malignos, en forma de carcinomas. Provoca una obstrucción del conducto salivar.
  • Síndrome de Sjörgen: se trata de un trastorno de tipo inmune en el que se destruyen las glándulas salivares y lagrimales.
  • Parotiditis: también conocida como paperas, se trata de una enfermedad que antaño tuvo mucha prevalencia pero que hoy en día se da cada vez menos, debido a la triple vacuna vírica, que acaba por anular el virus responsable. En este caso, la parotiditis consiste en una inflamación en las glándulas y los tejidos colindantes.
  • Infecciones bacterianas: una mala higiene bucodental puede ser la causa de una infección. Otra de las causas es la obstrucción del conducto salivar. Cuando esto ocurre es debido en muchas ocasiones a una cristalización interna por parte de alguno de los componentes que forman la saliva.
  • Sialolitos en los conductos salivales: se trata de depósitos de minerales que se acumulan en las glándulas salivales.
  • Inflamaciones: algunas patologías como la artritis, la diabetes o la sarcoidosis pueden acabar por afectar al funcionamiento de la glándula parótida.

 

Tratamientos de las patologías de la glándula parótida

  • Tumores: el tratamiento de los tumores varía en función del tipo y tamaño, así como del estadio del tumor y la salud general. Normalmente es necesaria la cirugía, y en ocasiones esta va acompañada de radioterapia.
    • Extirpación de parte de la glándula
    • Extirpación de la glándula salival
    • Extirpación de los ganglios linfáticos del cuello
    • Cirugía reparadora de la zona intervenida
       
  • Síndrome de Sjörgen: el tratamiento consiste en aliviar los síntomas, con agua, masticando chicle y evitando beber alcohol.
  • Parotiditis: no existe un tratamiento específico para las paperas. De hecho, al tratarse de un problema vírico, el uso de antibióticos no se contempla. Normalmente con un par de semanas de reposo el paciente podrá recuperar su ritmo de vida habitual.
  • Infecciones bacterianas: en la mayoría de los casos no será preciso tratamiento alguno, aunque en ocasiones se pueden necesitar antibióticos en caso de fiebre o secreción de pus. En casos de abscesos, se puede realizar una cirugía para drenarlo o aspirarlo.
  • Sialolitos en los conductos salivales: se eliminan los sialolitos con agua y masajeando la zona con calor. En ocasiones es necesario realizar cirugía.

 

¿Qué especialista trata las patologías de la glándula parótida?

El especialista encargado de diagnosticar y tratar los problemas de la glándula parótida es normalmente el cirujano maxilofacial o el cirujano general. No obstante, y debido a la complejidad de los problemas de la glándula pueden intervenir distintos especialistas, como oncólogos, oncólogos radioterápicos, médicos internistas

21-09-2023
Top Doctors

Glándula parótida

Dr. Julio Acero Sanz - Cirugía Oral y Maxilofacial

Creado el: 28-10-2015

Editado el: 21-09-2023

Editado por: Sofía Berrón

¿Qué es la glándula parótida?

La glándula parótida es principalmente una glándula salival voluminosa y bilateral, es decir, se sitúa en ambos lados de la cara.

Su localización exacta es en el ángulo de la mandíbula en la parte delantera y bajo la oreja. Es una de las glándulas responsables de producir la mayor parte de saliva del cuerpo. Se trata de las glándulas más grandes y complejas del conjunto glandular, y contienen los ganglios linfáticos paratoideos. El nervio facial y la arteria carótida la atraviesan, y en ella nace la yugular.
 

Función de la glándula parótida

La función de la glándula parótida, al igual que el resto de las glándulas salivales, es la de producir saliva, que posteriormente se vierte en el interior de la cavidad.

La secreción de saliva ayuda a mantener la boca perfectamente lubricada durante todo el día, así como a masticar y a deglutir de una forma más sencilla los alimentos.

La saliva cumple una función importante en la boca de la persona, ya que lubrica y humedece la cavidad oral, ayudando así a mantener un buen estado de la cavidad bucodental. Así, y gracias a la función de las glándulas salivares se evita el daño en la zona de las mucosas blandas de la boca, reduciéndose así el riesgo de padecer infecciones y lesiones en la zona.

A su vez, la saliva es importante de cara a deglutir alimentos, mezclándose con estos y ayudando a digerirlos. La saliva está compuesta por una serie de enzimas que favorecen la descomposición de la comida en sustancias simples que finalmente acaban siendo absorbidas por el cuerpo.

Ubicación de la glándula parótida, justo encima de
la mandíbula y por debajo de la oreja

 

Patologías que puede sufrir la glándula parótida

Existen diversas patologías por las que la glándula parótida y el resto de glándulas salivales pueden verse afectadas. Estas patologías son:

  • Tumores: se trata en su mayoría de tumores benignos, y el más frecuente es el adenoma pleomofo. En algunos casos también son malignos, en forma de carcinomas. Provoca una obstrucción del conducto salivar.
  • Síndrome de Sjörgen: se trata de un trastorno de tipo inmune en el que se destruyen las glándulas salivares y lagrimales.
  • Parotiditis: también conocida como paperas, se trata de una enfermedad que antaño tuvo mucha prevalencia pero que hoy en día se da cada vez menos, debido a la triple vacuna vírica, que acaba por anular el virus responsable. En este caso, la parotiditis consiste en una inflamación en las glándulas y los tejidos colindantes.
  • Infecciones bacterianas: una mala higiene bucodental puede ser la causa de una infección. Otra de las causas es la obstrucción del conducto salivar. Cuando esto ocurre es debido en muchas ocasiones a una cristalización interna por parte de alguno de los componentes que forman la saliva.
  • Sialolitos en los conductos salivales: se trata de depósitos de minerales que se acumulan en las glándulas salivales.
  • Inflamaciones: algunas patologías como la artritis, la diabetes o la sarcoidosis pueden acabar por afectar al funcionamiento de la glándula parótida.

 

Tratamientos de las patologías de la glándula parótida

  • Tumores: el tratamiento de los tumores varía en función del tipo y tamaño, así como del estadio del tumor y la salud general. Normalmente es necesaria la cirugía, y en ocasiones esta va acompañada de radioterapia.
    • Extirpación de parte de la glándula
    • Extirpación de la glándula salival
    • Extirpación de los ganglios linfáticos del cuello
    • Cirugía reparadora de la zona intervenida
       
  • Síndrome de Sjörgen: el tratamiento consiste en aliviar los síntomas, con agua, masticando chicle y evitando beber alcohol.
  • Parotiditis: no existe un tratamiento específico para las paperas. De hecho, al tratarse de un problema vírico, el uso de antibióticos no se contempla. Normalmente con un par de semanas de reposo el paciente podrá recuperar su ritmo de vida habitual.
  • Infecciones bacterianas: en la mayoría de los casos no será preciso tratamiento alguno, aunque en ocasiones se pueden necesitar antibióticos en caso de fiebre o secreción de pus. En casos de abscesos, se puede realizar una cirugía para drenarlo o aspirarlo.
  • Sialolitos en los conductos salivales: se eliminan los sialolitos con agua y masajeando la zona con calor. En ocasiones es necesario realizar cirugía.

 

¿Qué especialista trata las patologías de la glándula parótida?

El especialista encargado de diagnosticar y tratar los problemas de la glándula parótida es normalmente el cirujano maxilofacial o el cirujano general. No obstante, y debido a la complejidad de los problemas de la glándula pueden intervenir distintos especialistas, como oncólogos, oncólogos radioterápicos, médicos internistas

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