¿Qué es la fractura de clavícula?

La fractura de clavícula es una lesión en la que se rompe el hueso largo y delgado que se encuentra en la parte superior del pecho, entre el esternón y el hombro.

Desempeña un papel importante, ya que une el miembro superior con el tórax y mantiene los hombros alineados. Además, varios músculos se insertan en ella, como el deltoides y el trapecio en la parte superior, y el músculo subclavio, el ligamento conoideo y el ligamento trapezoide en la parte inferior.

¿Qué síntomas presenta?

Los síntomas de una fractura de clavícula pueden variar dependiendo de la gravedad de la lesión. En casos leves, los principales síntomas pueden incluir:

• Dolor en el área donde se encuentra la fractura.
• Sensación de que el hombro está desplazado.
• Dificultad y dolor al mover el hombro o el brazo.
• Presencia de hematomas, hinchazón o una protuberancia en la clavícula.
• Sonidos de crujido o rechinamiento al levantar el brazo.

Por otro lado, en casos más graves, se pueden observar los siguientes síntomas:

• Deformidad visible en la zona de la clavícula.
• Pérdida de sensibilidad o sensación de hormigueo en el brazo o los dedos de la mano.

Es importante buscar atención médica si se sospecha una fractura de clavícula para recibir un diagnóstico y un tratamiento adecuado. El médico puede realizar un examen físico, solicitar radiografías u otros estudios de diagnóstico por imágenes para evaluar la gravedad de la lesión y determinar el mejor enfoque de tratamiento, que puede variar desde el uso de vendajes o férulas hasta la cirugía en casos más complejos. Un tratamiento adecuado y el seguimiento de las indicaciones del médico pueden ayudar a promover una recuperación más rápida y minimizar las complicaciones a largo plazo.

¿Cuáles son las causas de la rotura?

La fractura de clavícula generalmente ocurre debido a un impacto violento en el brazo extendido durante una caída o por una caída directa sobre el hombro.

Estas situaciones pueden generar una fuerza considerable que provoca la rotura del hueso. La fractura de clavícula es más común en niños, ya que sus huesos aún no están completamente endurecidos hasta la edad adulta, lo que los hace más susceptibles a sufrir este tipo de lesión.

¿En qué consiste el tratamiento de una clavícula fracturada?

El tratamiento convencional para una clavícula fracturada ha consistido tradicionalmente en inmovilizar el hombro mediante un vendaje especial o una férula, manteniendo el brazo en cabestrillo durante un período de aproximadamente seis a ocho semanas. Sin embargo, en la actualidad, se ha observado un aumento en el uso de la cirugía para tratar las fracturas de clavícula, ya que se ha demostrado que puede mejorar las probabilidades de una correcta consolidación ósea y acelerar el tiempo de recuperación.

La cirugía se recomienda especialmente en casos de fracturas con desplazamiento significativo del hueso fracturado. Existen diferentes técnicas quirúrgicas utilizadas, entre las cuales se destacan la colocación de agujas a través de la piel, la fijación de placas atornilladas al hueso y la inserción de un tornillo largo en el interior del hueso fracturado.

Después de la intervención, se requerirá el uso de un cabestrillo durante al menos unos días, y se deben evitar las actividades cotidianas y la carga de peso durante un período de cuatro a seis semanas, para permitir la adecuada cicatrización y recuperación del hueso fracturado.

Es importante destacar que el enfoque de tratamiento específico dependerá de la gravedad de la fractura y las características individuales del paciente, por lo que se recomienda consultar a un médico especialista para determinar la mejor opción de tratamiento en cada caso.

¿Qué especialista lo trata?

El especialista que trata la fractura de clavícula es el traumatólogo, aunque es posible que para su tratamiento requiera la colaboración del fisioterapeuta.