¿Qué es la estereoscopía?

La estereoscopía es una técnica capaz de recoger información visual tridimensional y/o crear la ilusión de profundidad mediante una imagen estereográfica, un estereograma, o una imagen 3D (tridimensional).

¿En qué consiste?

Esta técnica consiste en presentar una semiimagen, es decir, una imagen desde una perspectiva ligeramente diferente a la de la otra, en cada ojo. De este modo, la combinación de ambas semiimágenes se visualiza como la forma habitual en la que vemos. En este caso, se visualizan imágenes del interior del cuerpo del paciente.

¿Por qué se realiza?

La estereoscopia se puede aplicar a varios campos. En el caso de la medicina, ayuda a visualizar la anchura, longitud y profundidad de imágenes del interior del cuerpo a partir de imágenes obtenidas mediante TAC o Resonancia Magnética Nuclear, tanto para la enseñanza o la investigación como para diagnóstico e intervenciones.

Así pues, la estereoscopia ayuda a detectar con fiabilidad cuerpos extraños, malformaciones, la distancia entre órganos, ampliando la información que aportaría una radiografía tradicional.

Preparación para la estereoscopia

1. Información y consentimiento: antes del procedimiento, se le proporcionará información detallada sobre la endoscopia, incluyendo sus riesgos y beneficios. Además, se le pedirá que firme un formulario de consentimiento informado.
2. Discusión de medicamentos: informe a su médico acerca de todos los medicamentos que está tomando, incluyendo los de venta libre, suplementos dietéticos y medicamentos recetados. Algunos medicamentos pueden interferir con el procedimiento o requerir ajustes antes del mismo.
3. Ayuno: es probable que se le indique abstenerse de comer o beber durante varias horas antes del procedimiento. El tiempo exacto de ayuno dependerá de las indicaciones del médico y del tipo de endoscopia a realizar.
4. Ajuste de medicación: si está tomando medicamentos anticoagulantes o medicamentos que afectan la coagulación de la sangre, es posible que se le solicite que suspenda su uso temporalmente antes del procedimiento.
5. Preparación intestinal: en algunos casos, como en la colonoscopia, se requerirá una preparación especial del intestino para asegurar una visualización adecuada. Esto puede incluir la ingesta de líquidos claros y la toma de laxantes según las indicaciones precisas del médico.
6. Cambio de vestimenta: es posible que se le solicite que se vista con una bata hospitalaria antes del procedimiento para garantizar una higiene adecuada y facilitar el acceso a las áreas a examinar.

¿Qué se siente durante el examen?

1. Sensación de incomodidad: durante el procedimiento, es común sentir una sensación de presión, distensión o llenura a medida que se inserta el endoscopio a través de las cavidades o conductos corporales. Esto puede provocar una ligera molestia o malestar, pero por lo general no es doloroso.
2. Sensación de náuseas o arcadas: algunas personas pueden experimentar náuseas o tener la sensación de querer vomitar durante el examen, especialmente cuando se pasa el endoscopio por la garganta. El médico o el personal de enfermería harán todo lo posible para minimizar estas sensaciones y ayudar a que se sienta lo más cómodo posible.
3. Sensación de gases o distensión abdominal: durante una endoscopia gastrointestinal, como una gastroscopia o una colonoscopia, puede haber una sensación de gases o hinchazón a medida que se insufla aire en el tracto gastrointestinal para una mejor visualización. Esto puede causar una leve sensación de incomodidad.
4. Sensación de manipulación interna: durante el examen, es posible que el médico realice movimientos y manipulaciones para examinar adecuadamente los órganos o tejidos. Puede sentir una sensación de movimiento interno a medida que el endoscopio se mueve dentro de su cuerpo.