Control de peso

¿Qué es el control de peso?

El control de peso es una estrategia para mantenernos sanos y prevenir futuras enfermedades. Se aplica de manera habitual en personas que ya sufren algún tipo de enfermedad crónica. Sin embargo, sobre todo se realiza en personas que necesitan adelgazar o engordar, en etapas de crecimiento y en casos de trastornos alimenticios

Alcanzar un peso saludable puede ayudar a controlar el colesterol, la presión arterial y el azúcar en sangre. También puede ayudar a prevenir enfermedades relacionadas con el peso (enfermedades cardíacas, diabetes, artritis y algunos cánceres). 

Además, el hecho de comer demasiado o no hacer suficiente actividad física pueden hacer aumentar de peso. Para mantener un peso adecuado, las calorías ingeridas deben equivaler a la energía consumida y, para bajar de peso, se deberán ingerir menos calorías que las que la persona consume. 

Los controles de peso y el peso ideal van asociados casi siempre a la tendencia a adelgazar que impone la sociedad actual. Antiguamente se utilizaba el Índice de Masa Corporal (IMC) como indicador del peso de la persona. Para calcularlo se realiza aplicando la fórmula del Índice de Masa Corporal (IMC): peso (kg)/altura (m2). Dicho cálculo indica el rango de peso en el que la persona se encuentra: se considera normal si el IMC está entre 18 y 25 en mujeres, y entre 20 y 25 en hombres.

Sin embargo, en la actualidad sabemos que no es un índice muy fiable a tener en cuenta, ya que también debemos conocer el porcentaje graso, el porcentaje de masa libre de grasa y otros datos para determinar si el paciente se encuentra en un peso correcto. Puede suceder, por ejemplo, que una persona con un IMC correcto pero con una masa muscular baja, presente las mismas patologías que una persona con exceso de peso. 

El control de peso permite mantener unos hábitos de vida saludables
El control de peso permite mantener unos hábitos de vida saludables

¿Por qué se realiza?

Se realiza para mantener sano el organismo, acorde a los valores recomendados. Es especialmente importante en pacientes con enfermedades crónicas (diabetes, hipertensión, hipercolesterolemia u obesidad), pero también en pacientes que necesitan adelgazar y en aquellos que necesitan, por el contrario, engordar.

Por otra parte, también es útil para valorar y controlar el crecimiento en la etapa infantil, si es necesario estudiar si hay una ingesta adecuada de nutrientes. Además, también se indica realizar el control de peso en casos de trastornos alimenticios como la anorexia o la bulimia, y para la correcta recuperación tras enfermedades e intervenciones quirúrgicas.
 

¿En qué consiste?

Consiste en una serie de métodos y procedimientos para evaluar la correcta ingesta de alimentos por parte del paciente. Así, las dietas de control de peso no solo deben centrarse en el consumo calórico y la pérdida de peso, sino en mantener una dieta equilibrada sin carencias nutricionales. En este sentido el especialista recomendará realizar 5 comidas diarias, beber agua, evitar algunos alimentos no saludables, etc.

El objetivo de los tratamientos de control de peso es readaptar los hábitos nutricionales para que el paciente consiga un peso adecuado desde un punto de vista sanitario y estético. Todo tratamiento de control de peso debe ser personalizado para promover adaptaciones metabólicas manteniendo resultados en el tiempo, así como transmitir un aprendizaje al paciente que le sirva para no volver a tener fluctuaciones en el peso.

Así, aunque actualmente muchas dietas se basen en la restricción de calorías, la regulación del peso debe estar influida no tanto por la cantidad sino por la distribución de la ingesta durante el día.
 

Preparación para el control de peso

En primer lugar, cabe destacar que si el paciente piensa empezar un programa para adelgazar o controlar el peso debe consultar con su especialista, para que evalúe su peso y posibles riesgos para la salud, determine las necesidades reales del paciente (si necesita bajar de peso, ganarlo, etc.) y que pueda ayudarle a tomar decisiones al respecto de una forma informada.

Asimismo, antes de seguir cualquier tratamiento de control de peso es importante tener en cuenta:

  • La motivación es esencial a la hora de iniciar un tratamiento nutricional.
  • Los objetivos planteados deben ser razonables: el peso ideal es aquél que permite al paciente estar más sano, con mejor calidad de vida.
  • La pérdida de peso debe ser gradual y de forma definitiva, evitado grandes fluctuaciones. La pérdida de peso mantenida en el tiempo favorece la reducción de depósitos de grasa, limita la pérdida de proteínas y evita que la tasa metabólica basal baje.
  • La dieta debe ser equilibrada, sin causar carencias de micronutrientes, ya que pueden empeorar el estado de salud del paciente.
  • La dieta ha de ser variada, evitando la monotonía en los platos, cosa que desmotivará al paciente y le impedirá obtener buenos resultados.

 

Cuidados tras la intervención

Los principales cuidados tras los tratamientos de control de peso son mantener las rutinas y buenos hábitos alimenticios adquiridos, cosa que el paciente habrá asimilado gracias a la ayuda del especialista en Nutrición y Dietética.

La obesidad es uno de los principales problemas de salud y nutricionales de la sociedad actual. El exceso de grasa corporal va estrictamente relacionado con un incremento de las posibilidades de sufrir enfermedades digestivas, respiratorias, cardiovasculares, artrosis o cáncer. Así, no se trata únicamente de una cuestión estética sino también por salud.

21-09-2023
Top Doctors

Control de peso

María del Mar Silva Rivera - Nutrición y Dietética

Creado el: 13-11-2012

Editado el: 21-09-2023

Editado por: Sofía Berrón

¿Qué es el control de peso?

El control de peso es una estrategia para mantenernos sanos y prevenir futuras enfermedades. Se aplica de manera habitual en personas que ya sufren algún tipo de enfermedad crónica. Sin embargo, sobre todo se realiza en personas que necesitan adelgazar o engordar, en etapas de crecimiento y en casos de trastornos alimenticios

Alcanzar un peso saludable puede ayudar a controlar el colesterol, la presión arterial y el azúcar en sangre. También puede ayudar a prevenir enfermedades relacionadas con el peso (enfermedades cardíacas, diabetes, artritis y algunos cánceres). 

Además, el hecho de comer demasiado o no hacer suficiente actividad física pueden hacer aumentar de peso. Para mantener un peso adecuado, las calorías ingeridas deben equivaler a la energía consumida y, para bajar de peso, se deberán ingerir menos calorías que las que la persona consume. 

Los controles de peso y el peso ideal van asociados casi siempre a la tendencia a adelgazar que impone la sociedad actual. Antiguamente se utilizaba el Índice de Masa Corporal (IMC) como indicador del peso de la persona. Para calcularlo se realiza aplicando la fórmula del Índice de Masa Corporal (IMC): peso (kg)/altura (m2). Dicho cálculo indica el rango de peso en el que la persona se encuentra: se considera normal si el IMC está entre 18 y 25 en mujeres, y entre 20 y 25 en hombres.

Sin embargo, en la actualidad sabemos que no es un índice muy fiable a tener en cuenta, ya que también debemos conocer el porcentaje graso, el porcentaje de masa libre de grasa y otros datos para determinar si el paciente se encuentra en un peso correcto. Puede suceder, por ejemplo, que una persona con un IMC correcto pero con una masa muscular baja, presente las mismas patologías que una persona con exceso de peso. 

El control de peso permite mantener unos hábitos de vida saludables
El control de peso permite mantener unos hábitos de vida saludables

¿Por qué se realiza?

Se realiza para mantener sano el organismo, acorde a los valores recomendados. Es especialmente importante en pacientes con enfermedades crónicas (diabetes, hipertensión, hipercolesterolemia u obesidad), pero también en pacientes que necesitan adelgazar y en aquellos que necesitan, por el contrario, engordar.

Por otra parte, también es útil para valorar y controlar el crecimiento en la etapa infantil, si es necesario estudiar si hay una ingesta adecuada de nutrientes. Además, también se indica realizar el control de peso en casos de trastornos alimenticios como la anorexia o la bulimia, y para la correcta recuperación tras enfermedades e intervenciones quirúrgicas.
 

¿En qué consiste?

Consiste en una serie de métodos y procedimientos para evaluar la correcta ingesta de alimentos por parte del paciente. Así, las dietas de control de peso no solo deben centrarse en el consumo calórico y la pérdida de peso, sino en mantener una dieta equilibrada sin carencias nutricionales. En este sentido el especialista recomendará realizar 5 comidas diarias, beber agua, evitar algunos alimentos no saludables, etc.

El objetivo de los tratamientos de control de peso es readaptar los hábitos nutricionales para que el paciente consiga un peso adecuado desde un punto de vista sanitario y estético. Todo tratamiento de control de peso debe ser personalizado para promover adaptaciones metabólicas manteniendo resultados en el tiempo, así como transmitir un aprendizaje al paciente que le sirva para no volver a tener fluctuaciones en el peso.

Así, aunque actualmente muchas dietas se basen en la restricción de calorías, la regulación del peso debe estar influida no tanto por la cantidad sino por la distribución de la ingesta durante el día.
 

Preparación para el control de peso

En primer lugar, cabe destacar que si el paciente piensa empezar un programa para adelgazar o controlar el peso debe consultar con su especialista, para que evalúe su peso y posibles riesgos para la salud, determine las necesidades reales del paciente (si necesita bajar de peso, ganarlo, etc.) y que pueda ayudarle a tomar decisiones al respecto de una forma informada.

Asimismo, antes de seguir cualquier tratamiento de control de peso es importante tener en cuenta:

  • La motivación es esencial a la hora de iniciar un tratamiento nutricional.
  • Los objetivos planteados deben ser razonables: el peso ideal es aquél que permite al paciente estar más sano, con mejor calidad de vida.
  • La pérdida de peso debe ser gradual y de forma definitiva, evitado grandes fluctuaciones. La pérdida de peso mantenida en el tiempo favorece la reducción de depósitos de grasa, limita la pérdida de proteínas y evita que la tasa metabólica basal baje.
  • La dieta debe ser equilibrada, sin causar carencias de micronutrientes, ya que pueden empeorar el estado de salud del paciente.
  • La dieta ha de ser variada, evitando la monotonía en los platos, cosa que desmotivará al paciente y le impedirá obtener buenos resultados.

 

Cuidados tras la intervención

Los principales cuidados tras los tratamientos de control de peso son mantener las rutinas y buenos hábitos alimenticios adquiridos, cosa que el paciente habrá asimilado gracias a la ayuda del especialista en Nutrición y Dietética.

La obesidad es uno de los principales problemas de salud y nutricionales de la sociedad actual. El exceso de grasa corporal va estrictamente relacionado con un incremento de las posibilidades de sufrir enfermedades digestivas, respiratorias, cardiovasculares, artrosis o cáncer. Así, no se trata únicamente de una cuestión estética sino también por salud.

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