ÍNDICE:

1. ¿Qué es la cirugía del TOC?
2. ¿Por qué se realiza?
3. ¿En qué consiste?
4. Preparación para la intervención
5. Cuidados tras la cirugía
6. Alternativas

¿Qué es la cirugía del TOC?

El trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) es un trastorno que se caracteriza por la presencia de pensamientos angustiantes (obsesiones) y conductas recurrentes y estereotipadas (compulsiones) de forma persistente en el tiempo, provocando ansiedad y un deterioro de la vida diaria.

Dependiendo de la gravedad del TOC, muchos pacientes reciben un tratamiento combinando la psicoterapia con la prescripción de medicamentos antidepresivos. Los pacientes que no mejoran o que han recaído, tras haber seguido el tratamiento durante un largo periodo de tiempo y de forma exhaustiva, son subsidiarios de una cirugía del TOC.

La cirugía del TOC es una intervención que se realiza en aquellos casos en los que el tratamiento conservador no ha funcionado. Esta cirugía tiene el objetivo de reducir al máximo la sintomatología del trastorno, cambiando la actividad cerebral de una manera controlada.

¿Por qué se realiza?

El trastorno obsesivo-compulsivo es un trastorno cuyos síntomas interfieren en la vida diaria de quien lo padece, causando un gran sufrimiento a nivel emocional. El tratamiento del TOC incluye sesiones de psicoterapia, así como medicamentos o una combinación de ambos.

Para un porcentaje de los pacientes con TOC la enfermedad resulta muy incapacitante e incluso se vuelven resistentes a las terapias conservadoras que existen en la actualidad, de manera que sufren un deterioro en su calidad de vida. En estos casos, está indicada la cirugía del TOC.

¿En qué consiste?

La cirugía del TOC incluye diferentes opciones quirúrgicas que deben adaptarse en función de las características del paciente.

• Estimulación cerebral profunda: consiste en implantar un electrodo de aproximadamente un milímetro de grosor en una área cerebral concreta. Esto va conectado a una batería subcutánea que genera electricidad. De esta manera, se consigue una mejora significativa de los síntomas.
• Radiofrecuencia: a diferencia de la intervención anterior, esta técnica genera un bloqueo a través de la termocoagulación de las áreas a tratar. Como en el caso anterior, se consiguen reducir los síntomas del TOC.
• Radiocirugía por Gamma Knife: se trata de un procedimiento que genera un bloqueo con radiación. A diferencia de las otras técnicas, no requiere ingreso, pero su efecto se inicia varios meses después de la aplicación.

Preparación para la cirugía del TOC

Antes de la cirugía es importante revisar la historia clínica del paciente y revisar los síntomas para poder diagnosticar el trastorno de manera correcta. También es preciso certificar su farmacorresistencia.

Cuidados tras la intervención

Durante el postoperatorio, los pacientes a los que se les han implantado electrodos pueden tener molestias que suelen ser leves, como dolor en la zona quirúrgica. En general, el postoperatorio es confortable, y los pacientes caminan, comen y se mueven normalmente ya el día siguiente a la intervención.

En los que se realiza radiofrecuencia, el postoperatorio es más notorio, ya que puede haber algo de desorientación y dolor de cabeza durante los primeros días, e incluso pueden llegar a presentar fiebre y náuseas.

El ingreso en el hospital puede alargarse hasta los 3 días. Posteriormente, el paciente debe incorporarse de forma progresiva a sus actividades habituales.

Alternativas a este tratamiento

En cualquier caso, habría que consultar a un experto en Neurocirugía para estudiar el mejor tipo de tratamiento dependiendo del caso en el que se encuentre el paciente.