Ataque isquémico transitorio

 

¿Qué es el ataque isquémico transitorio?

Los ataques isquémicos transitorios (AIT) se producen cuando el flujo sanguíneo que debe llegar a una parte del cerebro se detiene por un breve periodo de tiempo.

A diferencia de un accidente vascular cerebral (AVC), un AIT dura pocas horas y no provoca la muerte del tejido cerebral.

Existen dos tipos:

  • Los ataques cerebrales, causados por un trombo en una arteria del cerebro.
  • Los ataques cerebrales embólicos, provocados por un coágulo que se desplaza (émbolo) y se forma en otro lugar, generalmente en el corazón o arterias del cuello.
     
El ataque isquémico transitorio suele ser un indicio
de advertencia de futuros eventos neurológicos

 

¿Qué síntomas presenta?

Clínicamente, un AIT se manifiesta por la aparición brusca de ciertos síntomas, que pueden durar de unos minutos a un par de horas, y que serían los mismos que los de un AVC:

  • ​Sensación de inestabilidad.
  • Cambios de la sensibilidad.
  • Dificultad para leer o hablar.
  • Incapacidad para reconocer objetos o personas.
  • Pérdida del equilibrio o la coordinación para ejecutar movimientos.
  • Problemas para visualizar con uno o ambos ojos.
     

¿Cuáles son las causas del ataque isquémico transitorio?

La pérdida de flujo sanguíneo en una parte del cerebro puede ser causada por un coágulo de sangre en una arteria cerebral, por una lesión de los vasos sanguíneos o por una estenosis.

La hipertensión arterial es el principal riesgo para los AIT y los AVC, aunque hay otros también importantes: la arritmia cardíaca, las cardiopatías, un colesterol alto, la diabetes, etc.

 

Pronóstico del ataque isquémico transitorio

En la mayoría de los casos los síntomas del ataque isquémico transitorio desaparecen tras una hora, aunque pueden durar hasta 24h.

El AIT suele ser una señal de advertencia de futuros derrames cerebrales, por lo que es fundamental acudir a un especialista lo antes posible para poder reducir el riesgo de un ataque cerebral.
 

Cómo sé si sufro un ataque isquémico transitorio

Normalmente se realiza un tomografía computarizada, también se recomienda una resonancia magnética cerebral con técnica de difusión para poder detectar un infarto en evolución.
Para conocer la causa del AIT se lleva a cabo una evaluación que incluye pruebas para analizar una estenosis carotídea, fibrilación auricular, fuentes cardíacas de embolias, alteraciones hemáticas y otros factores de riesgo de un accidente cerebrovascular.
 

¿Se puede prevenir?

En gran medida, el AIT es prevenible. Tal y como sucede con la mayoría de las patologías, llevar un estilo de vida saludable controlando la tensión arterial, evitando el tabaco, manteniendo una dieta saludable con poco contenido en grasas saturadas y transgénicas y un peso saludable; además de practicar actividad física, beber alcohol con moderación y controlar la diabetes, en caso de que la sufra.

 

¿En qué consiste el tratamiento?

Debido a que ante la presencia de síntomas es complicado establecer si la causa es un derrame o AIT, se recomienda acudir con la mayor brevedad posible a Urgencias.

Los AIT suelen ser un indicio de advertencia de futuros eventos neurológicos, por ello la importancia de estudiarlos y aplicar tratamiento. De este modo, el tratamiento se basará en controlar, prevenir y tratar las secuelas del AIT.

En algunos casos puede ser necesario realizar un tratamiento con urgencia para reestablecer el flujo sanguíneo en dicha área del cerebro. Para ello existen diferentes terapias, entre ellas un medicamento llamado activador tisular del plasminógeno (tPA), que permite la disolución de coágulos y puede detener un ataque cerebral en proceso. Gracias a ello se reduce el riesgo de quedar con alguna discapacidad, puesto que minimiza el daño causado en el territorio cerebral.

En algunos casos se precisa complementar dicho tratamiento con otras técnicas como puede ser una trombectomía mecánica. Esta intervención se realiza habitualmente mediante un procedimiento endovascular, en el cual se suele acceder a la circulación a través de la arteria femoral en la ingle, para poder navegar hasta la arteria taponada y proceder a través de un catéter especial a fragmentar el coágulo y aspirarlo para restablecer la llegada de sangre al cerebro.
 

¿Qué especialista lo trata?

El especialista en Angiología y Cirugía vascular trata los ataques isquémicos transitorios.

21-09-2023
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Ataque isquémico transitorio

Dra. María Luisa Robles Martín - Angiología y Cirugía vascular

Creado el: 13-11-2012

Editado el: 21-09-2023

Editado por: Leo Santos

 

¿Qué es el ataque isquémico transitorio?

Los ataques isquémicos transitorios (AIT) se producen cuando el flujo sanguíneo que debe llegar a una parte del cerebro se detiene por un breve periodo de tiempo.

A diferencia de un accidente vascular cerebral (AVC), un AIT dura pocas horas y no provoca la muerte del tejido cerebral.

Existen dos tipos:

  • Los ataques cerebrales, causados por un trombo en una arteria del cerebro.
  • Los ataques cerebrales embólicos, provocados por un coágulo que se desplaza (émbolo) y se forma en otro lugar, generalmente en el corazón o arterias del cuello.
     
El ataque isquémico transitorio suele ser un indicio
de advertencia de futuros eventos neurológicos

 

¿Qué síntomas presenta?

Clínicamente, un AIT se manifiesta por la aparición brusca de ciertos síntomas, que pueden durar de unos minutos a un par de horas, y que serían los mismos que los de un AVC:

  • ​Sensación de inestabilidad.
  • Cambios de la sensibilidad.
  • Dificultad para leer o hablar.
  • Incapacidad para reconocer objetos o personas.
  • Pérdida del equilibrio o la coordinación para ejecutar movimientos.
  • Problemas para visualizar con uno o ambos ojos.
     

¿Cuáles son las causas del ataque isquémico transitorio?

La pérdida de flujo sanguíneo en una parte del cerebro puede ser causada por un coágulo de sangre en una arteria cerebral, por una lesión de los vasos sanguíneos o por una estenosis.

La hipertensión arterial es el principal riesgo para los AIT y los AVC, aunque hay otros también importantes: la arritmia cardíaca, las cardiopatías, un colesterol alto, la diabetes, etc.

 

Pronóstico del ataque isquémico transitorio

En la mayoría de los casos los síntomas del ataque isquémico transitorio desaparecen tras una hora, aunque pueden durar hasta 24h.

El AIT suele ser una señal de advertencia de futuros derrames cerebrales, por lo que es fundamental acudir a un especialista lo antes posible para poder reducir el riesgo de un ataque cerebral.
 

Cómo sé si sufro un ataque isquémico transitorio

Normalmente se realiza un tomografía computarizada, también se recomienda una resonancia magnética cerebral con técnica de difusión para poder detectar un infarto en evolución.
Para conocer la causa del AIT se lleva a cabo una evaluación que incluye pruebas para analizar una estenosis carotídea, fibrilación auricular, fuentes cardíacas de embolias, alteraciones hemáticas y otros factores de riesgo de un accidente cerebrovascular.
 

¿Se puede prevenir?

En gran medida, el AIT es prevenible. Tal y como sucede con la mayoría de las patologías, llevar un estilo de vida saludable controlando la tensión arterial, evitando el tabaco, manteniendo una dieta saludable con poco contenido en grasas saturadas y transgénicas y un peso saludable; además de practicar actividad física, beber alcohol con moderación y controlar la diabetes, en caso de que la sufra.

 

¿En qué consiste el tratamiento?

Debido a que ante la presencia de síntomas es complicado establecer si la causa es un derrame o AIT, se recomienda acudir con la mayor brevedad posible a Urgencias.

Los AIT suelen ser un indicio de advertencia de futuros eventos neurológicos, por ello la importancia de estudiarlos y aplicar tratamiento. De este modo, el tratamiento se basará en controlar, prevenir y tratar las secuelas del AIT.

En algunos casos puede ser necesario realizar un tratamiento con urgencia para reestablecer el flujo sanguíneo en dicha área del cerebro. Para ello existen diferentes terapias, entre ellas un medicamento llamado activador tisular del plasminógeno (tPA), que permite la disolución de coágulos y puede detener un ataque cerebral en proceso. Gracias a ello se reduce el riesgo de quedar con alguna discapacidad, puesto que minimiza el daño causado en el territorio cerebral.

En algunos casos se precisa complementar dicho tratamiento con otras técnicas como puede ser una trombectomía mecánica. Esta intervención se realiza habitualmente mediante un procedimiento endovascular, en el cual se suele acceder a la circulación a través de la arteria femoral en la ingle, para poder navegar hasta la arteria taponada y proceder a través de un catéter especial a fragmentar el coágulo y aspirarlo para restablecer la llegada de sangre al cerebro.
 

¿Qué especialista lo trata?

El especialista en Angiología y Cirugía vascular trata los ataques isquémicos transitorios.

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