Rejuvenecimiento facial en la zona del cuello

Actualmente, en Medicina Estética existen una amplia gama de tratamientos no invasivos que permiten rejuvenecer la zona del cuello.

Los tratamientos de rejuvenecimiento facial aplicados en la zona del cuello se ajustan a cada paciente según sus necesidades. Dependiendo de la calidad de la piel del paciente, se utiliza un tratamiento u otro. Estos tratamientos no suponen ningún riesgo para la salud.

Tipos de tratamientos de rejuvenecimiento

A continuación, se indican los tipos de tratamientos de rejuvenecimiento que convienen realizar según las necesidades del paciente.

• Cuello con arrugas verticales: Para rejuvenecer este tipo de cuello, es necesario realizar un tratamiento de mesoterapia con micro inyecciones de vitaminas y aminoácidos. Además, se ha de aplicar Plasma Rico en Plaquetas, inyecciones con CO2 e inyecciones de toxina botulínica para evitar que el músculo del cuello cuelgue.
• Cuello con arrugas horizontales: Se utilizan fillers (rellenos) de ácido hialurónico y depósitos de toxina botulínica longitudinales.
• Cuello caído: Lo idóneo es utilizar una combinación de inductores de colágenos entre los que destacan: mini-hilos tensores de última generación, hidroaxapatita cálcica y caprolactona. Es necesario también aplicar toxina botulínica en el óvalo facial.
• Cuello con papada: Se realiza una intralipoterapia con sustancia reductoras, carboxiterapia profunda y, por último, se tensa de nuevo con hilos de PDO (Polidioxadona).

Además de estos tratamientos, hay que realizar una serie de cuidados de mantenimiento. Estos cuidados se realizan de diferentes maneras:

• Radiofrecuencia: consiste en unas ondas de calor para activar la formación de colágeno.
• Cosmética: realizar masajes diariamente con sustancias tensoras y nutritivas.
• Protección solar: se debe aplicar incluso en invierno, no solo en verano. En invierno el Sol está más bajo, e incide durante más tiempo en el cuello.
• Micro-nutrición: suplementos como por ejemplo: colágeno, vitaminas A, C, E, oligoelementos y coenzima Q10.