Rejuvenecimiento de la cara

El Dr. Agustín Blanch es un cirujano plástico con una larga experiencia en su especialidad. Hemos hablado con él para conocer de primera mano los últimos avances que aplica en su consulta dentro de la medicina estética y, más concretamente, en el área del rejuvenecimiento facial.

Usted combina la cirugía plástica con la medicina estética...

Así es. Yno es extraño: la especialidad de cirugía plástica te permite complementar ambos tratamientos y nos ayudan a practicar la profesión desde un punto de vista de 360º, en el amplio abanico de tratamientos, desde la cirugía estética hasta la medicina estética.

Mi filosofía de trabajo parte de una premisa clara: hay que contemplar los tratamientos estéticos desde un prisma global. Hay casos en los que está especialmente indicada la cirugía, pero en otros muchos la medicina estética ofrece una serie de alternativas muy eficaces y que responden a las necesidades concretas de algunos pacientes. De ahí que en mi clínica trabajemos ambas ramas.

¿Cuáles son las últimas tendencias en rejuvenecimiento facial?

Desde hace algún tiempo estoy aplicando un tratamiento que se basa en las “vitaminas faciales”. Se trata de complejos de fármacos que incorporan vitaminas, aminoácidos esenciales, minerales y coenzimas que ayudan a regenerar de un modo muy eficaz la calidad y el aspecto de la piel.

¿Cómo se aplican?

Mediante mesoterapia, es decir, a través de miniinfiltraciones en la parte más superficial piel. En la consulta aplicamos primero una pomada anestésica y pasados 15 minutos procedo a las infiltraciones. Se trata de un proceso indoloro y muy poco invasivo,muy acorde con las últimas tendencias en medicina.

¿Cómo funcionan esos complejos vitamínicos?

Este tipo de compuestos mejoran los fibroblastos, que son los que se ocupan de activar el colágeno –que favorece la hidratación facial– y la elastina, que es la que aporta flexibilidad a la piel. De hecho, la causa del envejecimiento facial es la pérdida de esas dos sustancias, el colágeno y la elastina, de manera que lo mejor que se puede hacer para tratar esa pérdida es incrementar los factores de crecimiento celular a través del ácido hialurónico natural de nuestro organismo.

¿Cuál es su resultado final?

El tratamiento se realiza en tres sesiones espaciadas quince días entre sí, aunque sus efectos se empiezan a notar tras la primera sesión. Tras realizarlo, el efecto perdura alrededor de un año, período tras el que el paciente puede someterse de nuevo a este tipo de complejos polivitamínicos.

¿Se trata de un tratamiento que excluye a otros?

No. De hecho, puede ser perfectamente complementario con otras técnicas como el bótox, el relleno de arrugas o los tratamientos con láser.

¿Qué recomendaría a quienes puedan estar interesados en un tratamiento de este tipo?

Lo primero que tienen que hacer es informarse bien y, para ello, lo mejor es acudir a profesionales con experiencia en el campo de la cirugía plástica y la medicina estética. A partir de ahí, será el médico quien le propondrá la mejor opción para cada caso si fuera necesario. En mi práctica diaria parto de la premisa básica: un tratamiento bien indicado, bien aplicado y en su dosis correcta le ofrecerá los resultados esperados.

Este tipo de vitaminas faciales es una gama de productos inyectables de mesoterapia antiaging compuesta por ácido hialurónico y un conjunto de 54 ingredientes nutritivos, coenzimas, aminoácidos, vitaminas A, B, C y E que permiten la revitalización integral y la hidratación en profundidad de las pieles con falta de luminosidad, tonicidad, elasticidad o firmeza. Frente a otras alternativas, se trata de productos avalados por largos años de investigación y desarrollo. Para mí, esa documentación supone una garantía de que ofrezco a mis pacientes los mejores tratamientos.