Qué debes saber sobre la cirugía de prótesis de cadera

La prótesis de cadera, un mecanismo que se implanta para sustituir la articulación del paciente, lleva más de 40 años implantándose y permite mejorar la movilidad de la cadera y evitar el dolor. En la actualidad se ha mejorado su diseño así como los materiales empleados con el objetivo de alargar la supervivencia dada la máxima calidad actual que se puede conseguir.

Este tipo de tratamiento se realiza en pacientes con artrosis, es decir que padecen un desgaste en la articulación, o en casos de traumatismos severos en los que la cadera se ve afectada siendo imposible la recuperación de la articulación original. También se implantan prótesis de cadera en casos de enfermedades infantiles que pasan desapercibidas como la displasia o determinados tumores.

Prótesis de cadera: operación

La cirugía consiste en resecar las partes de la articulación original desgastadas y sustituirlas por un mecanismo articular de máxima calidad. Existen diferentes técnicas o vías de abordaje. Actualmente se emplean técnicas de conservación articular y capsular para minimizar la agresión y mejorar la rehabilitación, evitando riesgos de luxación al asegurar la estabilidad anatómica preservando las estructuras capsulares e inserciones tendinosas. Este punto es de suma importancia pues así se evitan las cirugías con exposiciones amplias y la pérdida hemática, con ingresos hospitalarios de tres días.

Prótesis de cadera: postoperatorio

Durante las primeras semanas de postoperatorio, el paciente deberá utilizar muletas para un mayor confort a la hora de caminar. Además, evitará determinadas actividades para asegurarse de que las estructuras anatómicas cicatricen de forma segura para lo que aplicaremos terapias biológicas destinadas a tal fin. La técnica quirúrgica empleada es fundamental para poder asegurar la estabilidad y recuperar la completa movilidad de la cadera. En pocas semanas, el paciente recupera su calidad de vida.

Es necesario realizar una visita de control al mes y a los tres meses de la cirugía. A los seis meses se realiza una revisión que tiene como objetivo valorar la marcha (gracias al estudio con el sensor pélvico), y determinar la existencia de dismetrías ya que al implantar la prótesis la marcha mejora considerablemente.

A partir de ahí, la recomendación de los especialistas en Traumatología y Cirugía Ortopédica es realizar una revisión anual que consiste en un análisis radiológico para el control de la prótesis además de poder compartir con los pacientes los buenos resultados y la calidad de vida recuperada.

Prótesis de cadera y deporte

Tras una cirugía de prótesis de cadera, la práctica de deporte debe iniciarse de forma progresiva y siempre supervisada por el equipo quirúrgico y rehabilitador. Es fundamental, sin duda, la correcta rehabilitación muscular de este tipo de pacientes.

Los pares de fricción implantados ofrecen cada día mayor resistencia al desgaste por lo que en pacientes jóvenes se recomienda cerámica / cerámica o bien cerámica / polietileno de alta resistencia para poder garantizar una durabilidad y resistencia que permita la práctica deportiva.

¿Cada cuánto hay cambiar las prótesis de cadera?

Ésta es, sin duda, una de las preguntas más frecuentes que realizan los pacientes. La implantación de prótesis modulares es fundamental ya que permite adaptar la prótesis a la anatomía del paciente haciéndola a medida en lugar de adaptar la anatomía a la prótesis, ya que la supervivencia de una prótesis depende de la perfecta colocación de ésta. Por otro lado, también permite asegurarse de que los módulos que se desgastan puedan ser recambiados sin necesidad de cambiar las partes de la protesis bien conservadas. En la actualidad, los materiales empleados permiten garantizar una durabilidad de entre 25 y 30 años.