Odontología Digital

Se han producido muchísimos avances tecnológicos en la especialidad de Odontología. El principal es el que se conoce como odontología mínimamente invasiva. Actualmente, cualquier intervención que vayamos a realizar en boca la podemos planificar con los medios de diagnóstico 3D, con las fotografías y las impresiones digitales.

Las técnicas de diagnóstico digital por la imagen en tratamientos restauradores nos permiten ver la restauración hecha antes de tocar siquiera el perfil de la boca del paciente. Y en el caso de tratamientos quirúrgicos sabremos el punto exacto en el que debemos hacer las incisiones.

Ahora podemos prever muy bien cómo va a quedar el paciente. La tecnología del diseño digital de la sonrisa (Digital Smile Design) se basa en un exámen fotográfico del paciente. Se hacen fotografías de su cara, de su forma de sonreír, de su forma de hablar y, por supuesto, de los dientes. Trabajamos en 3 niveles: en primer lugar, poniendo la línea de sonrisa en la situación ideal con respecto a lo que es el perfil del paciente. O sea, hacer una sonrisa armónica con su cara. En segundo lugar damos la morfología y el color adecuado a los dientes que debe de tener, para que se adecúe a la sonrisa. Y, ya en tercer lugar y en base a los dos puntos anteriores, decidimos qué tipo de tratamiento vamos a hacer para poner los dientes.

El DSD –Digital Smile Design- está empezando a ser la base de todos nuestros tratamientos. Cualquier paciente que nos venga con problemas de desgaste dentario, de bruxismo, de abrasión, que no están contentos con su estética, u otros que han sido rehabilitados ya muchas veces pero que no consiguen un resultado óptimo, lo primero que hacemos es incardinar un resultado estético para, a partir de ahí, poder conseguir un buen resultado funcional. El objetivo o la finalidad del tratamiento es siempre la misma: dar salud a aquello que está enfermo, dar función a aquello que no funciona y dar estética a aquello que no lo tiene.  

Los avances han llegado a todos los campos. Desde el punto de vista quirúrgico, tenemos la Piezocirugía o la Cirugía Piezoeléctrica, una técnica de cirugía por ultrasonidos que consiste en hacer un corte selectivo del hueso, respetando los tejidos blandos. Este método innovador ha mejorado notablemente la inserción de implantes y la extracción de las muelas del juicio.  

Por otro lado, la aplicación del láser nos ha permitido trabajar directamente con un foco mucho más pequeño sobre aquellos puntos que están lesionados, tanto a nivel de enfermedad periodontal como a nivel de caries. Como se trata de un sistema de luz no tenemos ni macrovibraciones ni necesidad de hacer técnicas invasivas.

También se ha producido una innovación muy importante respecto a los materiales para la restauración en boca. Las cerámicas de disilicato de litio son cerámicas totalmente biocompatibles y nos permiten restaurar dientes trabajando con espesores de material de apenas 0,3 milímetros. El resultado estético que se consigue es sensacional. Y las innovadoras nanocomposites, sustancias que, sobre una base plástica tienen partículas cerámicas, normalmente de sílice­, son tan sumamente pequeñas que se consigue un efecto de mimetismo absoluto con el diente y una resistencia a la fractura muy superior. Es decir, se consigue reemplazar perfectamente el tejido del diente.

De cara al paciente, estas nuevas tecnologías son, sin duda, beneficiosas porque cualquier intervención que fuera compleja la vamos a realizar de manera más sencilla. Sobre todo nos permite llevar a cabo tratamientos que antes eran impensables, y que ahora, sin embargo, podemos realizarlos. A nosotros, los especialistas, también nos permite una mayor tranquilidad a la hora de hacerlos ya que alcanzamos límites a los que antes no podíamos llegar.