Los cálculos renales: causas y tratamientos

Causas de los cálculos

La litiasis o cálculos urinarios es una patología sufrida por dos millones de personas de la población española que viene derivada por dietas abundantes en proteínas, calcio y sal y pobres en líquidos, frutas y verduras. Además, el sobrepeso moderado con un índice de masa corporal (IMC) de 26,7, también parece ser una de las principales causas para sufrir esta dolencia. La forma de prevenirlos es bebiendo tres litros de agua diarios y realizando revisiones periódicas. Este estudio internacional, publicado en la revista de la Asociación Europea de Urología, también revela que, de los 9.681 pacientes consultados de 32 países diferentes, las personas con varios cálculos a la vez son las que suelen tener un mayor grado de sobrepeso (IMC de 27,4).

Durante años, el mejor sistema para solucionar los cálculos en la vía urinaria es a través de la ureteroscopia, intervención quirúrgica poco agresiva y realizada por endoscopia. Dicha técnica sigue siendo la manera óptima y más efectiva para la mayoría de casos de litiasis. Para emplear este método se introduce un ureteroscopio, aparato que consiste en una cámara, por las vías urinarias de forma lo más mínimamente invasiva posible, hasta que se localizan y se eliminan los cálculos, gracias a un láser. Las intervenciones duran aproximadamente de media 45 minutos.

Dependiendo de la localización de los cálculos se opta por otro de los sistemas que son las ondas de choque, y de la cual el doctor Enrique Pérez-Castro ha sido pionero en su uso. Esta segunda opción consiste en enviar varias ondas hacia el cálculo y debido a la acumulación sucesiva de las mismas, se produce una presión que acaba por eliminarlo. 

Gracias al tamaño, cada vez menor, del diámetro del ureteroscopio y a la existencia de distintos tipos, tanto rígidos como semirrígidos, hacen que sea la mejor forma para la eliminación de cálculos. Aun así, dependiendo de la zona donde se encuentre esta patología se utiliza una técnica u otra. En el caso de las ondas de choque, se utilizan en cálculos que estén en zonas altas, cerca o dentro del riñón. Por otro lado, la técnica del ureteroscopio se emplea en cálculos localizados en los tramos distal y medio del sistema urinario. El estudio también concluye que el 76,6 por ciento de los pacientes son operados con éxito y ven solucionado el problema en su totalidad.