Las múltiples causas de las enfermedades de la córnea

La córnea puede presentar diversas alteraciones. Algunas de ellas afectan a la superficie y su correcta hidratación como el ojo seco; otras están causadas por agentes infecciosos (queratitis víricas, bacterianas, por hongos,…).

También puede sufrir procesos degenerativos que conllevan una pérdida progresiva de su estructura y por tanto de su función (distrofias, ectasias y degeneraciones corneales).

Causas y síntomas de la córnea

Se trata de la parte del globo ocular que sirve de puerta en muchas ocasiones a los agentes externos, por lo que cualquiera de ellos puede producir una alteración en sus propiedades, y por lo tanto en su función. Las causas pueden ser múltiples, desde infecciones, traumatismos, enfermedades congénitas, degenerativas e incluso secundarias a cirugías, uso de lente de contacto,…

La córnea sana es un tejido completamente trasparente, propiedad imprescindible para conseguir una correcta visión, por lo que cualquier alteración que afecte a dicha transparencia y cree una opacidad o cicatriz provocará disminución de la misma.

Tratamiento de la córnea

El tratamiento de las enfermedades de la córnea varía en función de la misma; en general serán necesarios tratamientos tópicos (gotas o pomadas), con agentes lubricantes, antibióticos, antivirales, antiinflamatorios, etc… Sin embargo, en casos en los que se haya producido cicatrices extensas o en ciertas patologías degenerativas, la única opción terapéutica puede ser un trasplante corneal.

Algunas patologías de la córnea son potencialmente graves, como es el caso de las infecciones sobre la misma, pues pueden producir una pérdida irreversible de visión. Afortunadamente, la capacidad de recuperación de la córnea es muy grande, por lo que con el tratamiento adecuado, tenemos soluciones para casi cualquier problema.

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